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Medio Oriente - Asia - Africa

Conflictos pesqueros y crisis alimentaria en África oriental
Actualmente, incluso los despojos del pescado son inaccesibles

Wambi Michael
IPS
Traducido para Rebelión por Caty R.

Jinja, Uganda. El comercio ilegal y la pesca desenfrenada en el Lago Victoria han originado una gran escasez de pescado en Uganda, Kenia y Tanzania. Grandes cantidades de pescado sin tratar y comercializado ilegalmente, en especial la perca y la tilapia del Nilo, puede hallarse en el camino de los circuitos exportadores dirigidos hacia los mercados de la Unión Europea (UE).
La disminución del pescado más comercializado del lago, la perca del Nilo, ha originado también la subida de los precios en el ámbito local, lo que amenaza los medios de subsistencia de más de 40 millones de personas en el este de África.
La depredadora perca del Nilo fue introducida en el lago Victoria por los funcionarios coloniales británicos con el fin de repoblarlo en los años 50, y desde entonces ha causado daños medioambientales al exterminar a las especies autóctonas del lago.
Uganda, Kenia y Tanzania han exportado toneladas de perca del Nilo hacia Europa. Las exportaciones de pescado, en lo que se refiere a los ingresos por exportación, superan los de los cultivos comerciales como el café y el algodón.
La pesca desenfrenada de la perca del Nilo en muchos contenedores del lago ha recibido condenas, lo mismo que muchos pescadores que utilizan métodos de pesca ilegales. Uganda posee más de 20 fábricas de pescado y exporta anualmente más de 30.000 toneladas, lo que supone unos importantes ingresos por exportación de 150 millones de dólares al año.
Pero esto tiene su precio, las exportaciones masivas han originado la escasez del pescado y la subida de los precios en los mercados locales. Más de 10 fábricas del entorno del lago Victoria han cerrado y las 25 restantes trabajan por debajo de su capacidad, según la Organización de pescadores del lago Victoria (LVFO), con sede en Jinja, Uganda.
La LVFO se creó por medio de un acuerdo firmado por Uganda, Tanzania y Kenia, con el visto bueno de la Comunidad de los Estados de África del este en 1994, para la gestión de los recursos pesqueros del lago Victoria.
El secretario ejecutivo de la LVFO, Dickson Nyeko, ha declarado a IPS que «El número de barcos de pesca registrados en el lago Victoria creció un 16% desde diciembre de 2005. Los barcos van más lejos y utilizan equipamiento ilegal para conseguir el abastecimiento de las fábricas de tratamiento de pescado que todavía quedan en el lago»
Nyeko considera que los dirigentes de los países del este de África deberían consolidar y conservar las reservas de pescado en todos los sistemas de agua de la Comunidad de los Estados de África del este, porque en la actualidad las reservas de la región están amenazadas.
Nyeko ha señalado que la reserva de la perca del Nilo en la región es objeto de una pesca sin regulación. «La perca del Nilo es un producto pesquero muy comercializado internacionalmente. Su disminución origina una preocupación especial por los medios de subsistencia de millones de personas alrededor del lago y en toda la región».
El comisario del ministerio de Pesca de Uganda, Wilson Mwanja, ha declarado que de año en año, los ingresos de las exportaciones de pescado han disminuido en 19,4 millones de dólares en 2007. Las previsiones son que las exportaciones de pescado para el ejercicio presupuestario 2008-2009 sufrirán un descenso de más de 60 millones de dólares desde 2005.
Las fábricas de tratamiento de pescado que quedan «actualmente trabajan entre el 30 y el 50% de su capacidad operativa, y además en un momento en el que los gastos de transporte y el precio del combustible han aumentado», ha señalado Mwanja.
Ya existe una crisis alimentaria debido al aumento del precio de los alimentos hasta cotas que los han vuelto inasequibles para muchas personas.
En Kampala, la capital de Uganda, un kilo de perca del Nilo, que costaba alrededor de 0,5 dólares, actualmente cuesta 3,5 dólares. Muchas personas tienen que recurrir a las cabezas y espinas del pescado, que se venden en las fábricas una vez que se retiran los filetes para exportarlos a la UE.
Pero actualmente incluso la piel, las espinas y las cabezas de los pescados, llamados comúnmente «mugongowazi» (en suajili «persona de espalda abierta o sin carne») se han vuelto escasos porque los comerciantes han descubierto nuevos mercados para esos productos en la república Democrática del Congo, en la República Centroafricana y en el sur de Sudán.
Mugisha Kanywani, portavoz del mercado de pescado de Gaba y del desembarcadero del lago Victoria, ha reconocido que el comercio de las espinas, la piel y las cabezas de pescados en los países vecinos prospera mientras que las personas de la zona no pueden comprar esos productos.
«¡Menos hablar de «mugongowazi»! Incluso esas pieles enrolladas son buenos alimentos para los congoleños y los chadianos. Ahora, nosotros tenemos el dinero ¿No ve cómo hemos desarrollado esta zona?», dijo Kanywani en una entrevista con IPS.
Dirisa Walusimbi Gamweru, presidenta de la Unión de gestión de la playa de Gaba, ha declarado a IPS que «hace 10 años un pescador que utilizase 50 redes atrapaba, al menos, 100 kilos de perca del Nilo al día. Actualmente, con el mismo número de redes, sólo se pueden conseguir entre 20 y 30 kilos».
Las mujeres en la zona del desembarcadero de Gaba viven del comercio de pescado, como vendedoras. Pero la disminución de las reservas de pesca está produciendo un impacto directo sobre ellas. Algunas han tenido que recurrir a la venta de madera para calefacción cortada en las islas del lago Victoria.
Sauda Namwanje, una de las vendedoras de madera y carbón, ha declarado a IPS que llegó un momento en que no pudo seguir con el comercio de pescado y tuvo que recurrir al comercio de la madera.
La escasez de pescado ha adquirido una dimensión regional y se ha convertido en una fuente potencial de conflicto. Los pescadores van más allá de las fronteras del Estado a la búsqueda de pescado. Ya ha habido pescadores kenianos arrestados y detenidos en Uganda. Se estima que más de 300 pescadores kenianos van hasta Uganda todos los días.
El territorio de Uganda ocupa el 43% del lago Victoria y Tanzania el 51%.
Actualmente, los barcos patrulleros surcan el lago porque Uganda acusa a Kenia y Tanzania de incapacidad para aplicar los acuerdos relativos a la repartición de los recursos del lago. Un informe del Proyecto de investigación sobre la pesca en el lago Victoria indica que se están violando varias leyes y acuerdos relativos a la utilización del lago.
El informe afirma que la pesca excesiva por parte de Kenia obliga a sus pescadores a llegar a las aguas de los países vecinos. Añade que «aunque las agua territoriales de Kenia cubren solamente el 6% del lago, el país posee más barcos y pescadores que los otros países.
Esta cuestión se debatió en el mes de octubre pasado en el Consejo de Ministros de la LVFO. Los ministros de los tres países recomendaron que los Estados miembros creen mecanismos para regular los conflictos de la pesca, para luchar contra las prácticas de pesca ilegales y para proporcionar una financiación adecuada a las actividades pesqueras.
También pidieron que los Estados miembros declaren oficialmente ciertas zonas del lago como zonas protegidas prohibidas a la pesca, para permitir la regeneración de las reservas.
Texto original en francés: http://ipsinternational.org/fr/_note.asp?idnews=5191

Fuente: lafogata.org