VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoam�rica

Los porfiados hechos
Rige una nueva Constituci�n

Antonio Peredo Leigue
 
Los resultados finales est�n ya a la vista: la nueva Constituci�n Pol�tica del Estado �que podr�amos haber llamado Ley Primera del Pueblo Boliviano- ser� oficializada en unos d�as m�s. Pero, para todo efecto pr�ctico, su vigencia comenz� al d�a siguiente que el pueblo dijo SI con m�s del 60% de los votos y estableci� el l�mite de propiedad rural en 5 mil hect�reas. Vot� m�s del 90% de los habilitados para hacerlo. Los ac�rrimos opositores, en las siguientes 48 horas, reconocieron la vigencia de la Carta Magna. Fue escrita por la representaci�n m�s plural que pudo concebirse, discutida con todos los sectores de la sociedad y ajustada en el Congreso Nacional, con el concurso de todas las representaciones pol�ticas.
 
As� comienza esta nueva historia que construye el pueblo boliviano. No se trata de mejorar la Constituci�n que hasta aqu� establec�a la normativa nacional. Es una carta mayor que reconoce derechos nunca escritos en Bolivia, determina obligaciones conscientemente ignoradas y reivindica identidades que no se tomaban en cuenta o, peor a�n, se condenaban y persegu�an como delitos.
 
El pre�mbulo constitucional proclama: "El pueblo boliviano, de composici�n plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevaci�n ind�gena anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberaci�n, en las marchas ind�genas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por tierra y territorio, y con la memoria de nuestros m�rtires, construimos un nuevo Estado".
 
�Qu� hermosa composici�n para mostrar nuestra abigarrada sociedad! �Cu�nta historia dicha en unas cuantas frases! �C�mo puede expresarse, de forma tan precisa, la voluntad de un pueblo por modelar su propia conciencia nacional! Y ese es, exactamente, el sentido y la orientaci�n del texto constituyente que, el 25 de enero, fue aprobado por una mayor�a indiscutible.
 
Construir, no declarar
 
Se trata, por lo tanto, de construir. Mientras el texto sea solamente una declaraci�n, nada se habr� hecho para concretarlo. Y, mientras no se concrete, no ser� parte del pueblo boliviano. Si se deja all�, como letra muerta, se convertir�a r�pidamente en una mentira. Su vigor estar� en la capacidad que tengamos unos y otros, todos los bolivianos y las bolivianas, de hacerlo cumplir. Pero m�s importante a�n ser� contribuir a su ejecuci�n, aunque m�s no sea de uno de sus art�culos, el que prefiramos o nos sea m�s necesario.
 
Al menos, esto es lo que nos ense�a nuestra historia. Leyes de alto valor que nunca tuvieron aplicaci�n, simplemente porque fueron sue�os bien intencionados. Otras, sin embargo, se constituyeron en las m�s adelantadas del continente, porque el pueblo las asumi� como propias y luch� por su aplicaci�n.
 
De modo que se trata de construir. Quienes se sienten a esperar su aplicaci�n, no entienden el proceso de cambio. Quienes se declaran analistas y cr�ticos, s�lo buscan la forma de impedirlo. Quienes esperan sus beneficios sin haber puesto su cuota de esfuerzo y sacrificio, no pueden llamarse bolivianos y bolivianas, porque carecen de conciencia nacional.
 
�Qu� debemos hacer para que la nueva Constituci�n tenga cumplimiento? Pongamos, por ejemplo, el primer art�culo: "Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democr�tico, intercultural, descentralizado y con autonom�as. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo pol�tico, econ�mico, jur�dico, cultural y ling��stico, dentro del proceso integrador del pa�s".
 
Por tanto, todos debemos trabajar por la unidad. Esta unidad tiene un car�cter social, es decir, se refiere a la sociedad, no al aparato del Estado. Es de derecho, lo que significa que las reglas del juego est�n marcadas por la ley, pero sobre todo por la voluntad de respetar y defender los derechos de las personas, de las comunidades y de la sociedad en su conjunto. Tal respeto y defensa se funda en la conciencia que tengamos de nuestra pluralidad comunitaria, pues cada naci�n, cada pueblo y cada etnia que componen Bolivia, tienen derechos y son parte inseparable de Bolivia.
 
Esto quiere decir que, los conceptos que se inscriben en este primer art�culo de nuestra Ley Primera, no ser�n v�lidos ni se aplicar�n, mientras no lo haga cada uno de los bolivianos y las bolivianas.
 
La obligaci�n del Estado
 
Por supuesto, al Estado se le encarga, la sociedad le encarga, el cumplimiento de las acciones y obras que hagan posible la vigencia de la normativa principal del pa�s. El Estado est� obligado a garantizar los derechos, cuyo cumplimiento no precisa ninguna ley o decreto que reglamente. Tambi�n tiene la funci�n de organizar al pa�s, para lo cual est� obligado a elaborar leyes y reglamentar su ejecuci�n.
 
Como es una nueva Constituci�n, hay que hacerlo todo, de principio a fin. De modo que es v�lido preguntarse: �por d�nde comenzar? La respuesta est� en las urgencias mayores. Porque, hay muchas demandas, pero unas son prescindibles, otras son necesarias pero algunas y s�lo algunas son indispensables.
 
Y son urgencias mayores: la alimentaci�n, la energ�a y la comunicaci�n. Comida, electricidad y caminos. �Para eso deb�amos tener una nueva Constituci�n?, �no era posible encarar tales tareas manteniendo la antigua? Al parecer, no fue posible. Porque, con la CPE antigua, no se preve�a la alimentaci�n, se dejaba la electricidad a capricho del mercado y los caminos estaban a merced de los pa�ses enriquecidos. Por eso era necesario cambiar la Constituci�n; por eso, y por muchas otras razones.
 
Las autonom�as. Claro que s�. Para las autonom�as, es necesaria esta Constituci�n. Autonom�as que consoliden la unidad del pa�s. No una confederaci�n, no un pa�s con dos sistemas, no una rep�blica federativa. Se trata de construir una naci�n unitaria, con respeto a su diversidad, con un Estado administrado en el rango del pueblo y no por encima de �l.
 
Tal como lo dice la Carta Mayor: "Los principios que rigen la organizaci�n territorial y las entidades territoriales descentralizadas y aut�nomas son la unidad, voluntariedad, solidaridad, equidad, bien com�n, autogobierno, igualdad, complementariedad, reciprocidad, equidad de g�nero, subsidiariedad, gradualidad, coordinaci�n y lealtad institucional, transparencia, participaci�n y control social, provisi�n de recursos econ�micos y preexistencia de las naciones y pueblos ind�gena originario campesinos, en los t�rminos establecidos en esta Constituci�n". Y as� tendremos que hacerlo. Autonom�as de otro tipo son simple discurso o, en el otro extremo, la divisi�n del pa�s.
 
Hagamos la tarea
 
Este 2009 concluir� con una nueva consulta al pueblo mediante la cual deben elegirse Presidente, Vicepresidente y los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Si nos dedicamos exclusivamente a buscar candidatos, resaltar sus virtudes y ocultar sus defectos, atacar a los contrarios y convencer a los indecisos prometiendo cumplir tales y cuales obras o favores, todo el trabajo para construir un nuevo pa�s, habr� sido en vano. Todas las expectativas sobre el futuro de Bolivia, ser�n v�ctimas del enga�o, una vez m�s.
 
De lo que se trata es de hacer gesti�n. Y aqu� estamos emplazados todos. La mayor�a representada por el gobierno de Evo Morales y la minor�a que comandan algunos prefectos. Unos y otros deben hacer obras y no dedicarse a prometer para pasado ma�ana. Las urgencias, ya lo dijimos, son: alimentaci�n, energ�a y comunicaci�n. Por supuesto, contaremos con las dificultades que crea la crisis econ�mico mundial.
 
De esto se trata. De coordinar las tareas que debe cumplir cada uno, no en funci�n de un provecho pol�tico, moral o de cualquier tipo, para �ste o aqu�l. Ser� en funci�n de las necesidades del pueblo. As� podremos decir, con orgullo: rige la nueva Constituci�n que se dio el pueblo boliviano.

Fuente: lafogata.org
������