Argentina, la
lucha continua....
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El "efecto Podlech" hace de Chile, Argentinay Uruguay una gran prisi�n de "extraditables"
Ernesto Carmona
http://www.argenpress.info/
Un tribunal italiano neg� de nuevo el 6 de febrero la libertad solicitada por la
defensa del ex fiscal militar de la provincia de Caut�n, llamado "El Pinochet
chico de Temuco", ciudad que est� 700 km al sur de Santiago. El abogado Alfonso
Podlech Michaud viv�a en Chile en impunidad e incluso era una autoridad local
por ser miembro del Tribunal Calificador de Elecciones de Temuco, el sistema del
Estado que garantiza las elecciones democr�ticas. Llevaba una vida "normal",
como una "persona respetable", pero en vez de pasar sus vacaciones en alg�n
lugar de Chile, eligi� viajar a Europa, sin sospechar que all� estaba encargado
por homicidio, el mismo error que cometi� Augusto Pinochet cuando se fue de
paseo a Londres en 1998.
Quienes cometieron asesinatos o desapariciones en Chile y otros pa�ses de Sur
Am�rica no podr�n seguir desplaz�ndose a su antojo por el mundo porque les
podr�a guardar el mismo destino que a este ex fiscal militar chileno, detenido
el 27 de julio 2008 en el aeropuerto madrile�o de Barajas, mientras disfrutaba
vacaciones en Europa. Podlech fue extraditado a Italia el 13 de agosto 2007 y
ahora, en vez de alojarse en un confortable, hotel est� tras las rejas,
procesado por el fiscal Giancarlo Capaldo por homicidio y secuestro del
desaparecido ex sacerdote �talo-chileno Omar Venturelli Leonelli, visto por
�ltima vez en Temuco en octubre de 1973.
Podlech cay� preso en Espa�a porque su nombre apareci� entre 140 �rdenes de
arresto y extradici�n emitidas por la justicia de Italia en 2007, por la
desaparici�n en Sur Am�rica de 25 ciudadanos de origen italiano. La justicia que
jam�s se imparti� en Chile respecto a este ex fiscal militar actu� en Espa�a e
Italia. Las 140 �rdenes configuran una suerte de lista de criminales de la
"Operaci�n C�ndor" impunes de Chile, Argentina y Uruguay, parecida a la n�mina
de 39 "extraditables" chilenos que por decisi�n del juez espa�ol Baltasar Garz�n
no pueden abandonar el pa�s desde hace 10 a�os por su responsabilidad en
cr�menes de lesa humanidad. Podlech ha sido el �nico apresado entre los 140 de
la lista, debido a la escasa cooperaci�n de los pa�ses suramericanos con los
tribunales italianos.
Medio centenar de activistas chilenos de derechos humanos y familiares de las
v�ctimas se propusieron, entre otras tareas, difundir ampliamente esta noticia,
entre otros temas nunca acogido por la gran prensa mundial ni local, tras
participar en el encuentro "Juicio y Castigo a Podlech", efectuado el 7 de
febrero en Roma. As� lo inform� el periodista Marcelo Henr�quez Kries, hijo de
otra v�ctima de Podlech, el m�dico Hern�n Henr�quez Aravena, cuya esposa �Ruth
Kr�es1� lo vio por �ltima vez cuando se lo llevaron de su hogar el 24
de septiembre de 1973.
Los activistas chilenos, provenientes de su pa�s, Italia y diversas otras
naciones �como Espa�a, Suiza, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, B�lgica y
Canad�, fueron convocados en la capital italiana por Jerem�as Levinao, Ruth
Kries y Fresia Cea, todos familiares de ciudadanos asesinados o desaparecidos
por la acci�n de Podlech cuando era fiscal militar en Temuco en 1973, bajo la
dictadura de Pinochet.
Casos de �talo-descendientes
El fiscal Capaldo investiga tambi�n otras desapariciones y muertes de italianos
en los a�os 70 y 80 en Sur Am�rica. Entre otros juicios, investiga la
desaparici�n en Chile de Juan Bosco Maino Canales, Juan Jos� Montiglio Mur�a y
Jaime Patricio Donato Avenda�o. Y concluy� otros procesos contra militares
argentinos condenados en rebeld�a por no presentarse.
El fiscal indaga las desapariciones de �talo-descendientes desde fines de los
a�os 90, justo cuando los nuevos gobiernos de los pa�ses que hab�an sufrido
dictaduras impusieron leyes de amnist�a, obediencia debida y punto final. Desde
1999 conoci� los casos de los �talo-uruguayos Daniel Banfi, asesinado en 1974;
Bernardo Arnone, Gerardo Gatti y Juan Pablo Recagno, desaparecidos en 1976; y
Andr�s Bellizzi, desaparecido en 1977. Capaldo viaj� a Argentina y Uruguay en
2002, pero no obtuvo apoyo de los gobiernos.
La lista de extraditables incluye al ex comandante en jefe de la marina
argentina Emilio Massera, quien tambi�n est� en la mira del Fiscal, pero lo
protege una pretendida mala salud mental similar a "demencia subcortical leve"
que le inventaron en Chile a Pinochet. Sin embargo, los galenos que han viajado
desde Italia a examinarlo tienen otra opini�n. Sometido de nuevo a una �ltima
pericia por el m�dico italiano Piero Rocchini el ex almirante fue declarado
"plenamente en condiciones de ser sometido a juicio", seg�n el diario P�gina/12
del 3 de febrero. En cambio, el Cuerpo M�dico Forense argentino sostiene que el
dictador es insano e inimputable y ese "diagnostico" es compartido por los
tribunales. La jueza Mar�a Servini de Cubr�a lo declar� "insano" y la Corte
Suprema aval� que es "incapaz" de enfrentar un proceso penal. Los procesos en su
contra fueron suspendidos en Argentina en 2005, despu�s que una junta m�dica
dictamin� "involuci�n mental" por efecto de un derrame cerebral que habr�a
ocurrido en diciembre de 2002.
Los tribunales italianos aguardan tambi�n la extradici�n del ex militar uruguayo
Antranig Ohannessian, detenido en marzo 2008 en el aeropuerto de Buenos Aires,
acusado del secuestro y asesinato de cuatro ciudadanos italianos, pero el fiscal
Capaldo explic� que a�n no ha recibido respuesta de las autoridades argentinas.
Encuentro chileno en Roma
La justicia italiana rechaz� en dos ocasiones la excarcelaci�n de Podlech, quien
permanece en la prisi�n romana de Rebbibia. Durante una reuni�n con los
familiares de las v�ctimas, el abogado querellante Giancarlo Maniga, explic� que
si Podlech apela de nuevo para seguir obstruyendo el juicio que debi� comenzar
en enero, estar�a prolongando un proceso judicial que en Italia puede tener
larga duraci�n.
Maniga explic� que el homicidio agravado con secuestro es un delito que en
Italia no prescribe y amerita cadena perpetua. Para el jurista, Podlech est� en
"custodia cautelar" por un delito grave que requiere una condena definitiva,
aunque tiene a�n posibilidad de apelar ante el tribunal superior de Casazione.
Y si el tribunal confirmara su custodia, su caso ser�a separado de los 140
investigados de la Operaci�n C�ndor y ser�a sometido de inmediato a juicio,
explic� Maniga. Los familiares aplaudieron al jurista y expresaron su
satisfacci�n, relat� el periodista Henr�quez.
La defensa de Podlech podr�a pedir un "juicio abreviado" sobre la base de los
documentos ya presentados en el caso, bloqueando la llegada de m�s pruebas.
Tambi�n sus abogados podr�an inventar una enfermedad grave para liberarlo,
solicitando arresto domiciliario o en un hospital, pero tiene que someterse al
juicio, sea abreviado o no.
Cuando le preguntaron al abogado Maniga �c�mo apoyar el proceso? respondi� que
d�ndolo a conocer a la opini�n p�blica y presentando nuevos testimonios ante el
fiscal. Desde que el 9 de febrero se cerr� el sumario con los testimonios del
caso Venturelli, la justicia puede abrir un nuevo cuaderno con testimonios sobre
otros asesinatos de Podlech en la Araucan�a, cuando esa regi�n estuvo sometida a
su jurisdicci�n.
"Nosotros ya no somos v�ctimas y no tenemos miedo", dijo Ricardo Parvex, de la
Asociaci�n de ex Presos Pol�ticos en Francia, al sintetizar el sentimiento del
grupo. "Ahora son ellos quienes tienen miedo de enfrentarse a su pasado a la
hora de rendir cuentas ante la justicia. Por eso han perdido las ganas de salir
de vacaciones al exterior. En vez de un confortable hotel cinco estrellas, les
podr�a estar aguardando una solitaria celda en alguna c�rcel. Chile mismo es
ahora una gran prisi�n para varias decenas de criminales, cuyas
responsabilidades est�n siendo investigadas por la justicia en Francia, Espa�a e
Italia", a�adi�.
El juicio a Podlech fue s�lo uno de los objetivos del encuentro de familiares y
activistas en Roma, aunque tal vez el m�s urgente, explic� Henr�quez. Los fallos
definitivos dictados en los �ltimos tres a�os por la Corte Suprema de Chile han
garantizado la impunidad al rebajar sustancialmente las condenas de primera y
segunda instancia a criminales, como ocurri� el 4 de febrero en el caso del
dirigente del MIR J�car Antonio Neghme Cristi, asesinado en Santiago el 4 de
septiembre de 1989, la misma noche en que se proclam� la candidatura
presidencial de Patricio Aylwin. El m�ximo tribunal chileno rebaj� por
unanimidad las condenas de sus asesinos otorg�ndoles libertad inmediata.
Los ministros Nibaldo Segura, Rub�n Ballesteros, Carlos K�nsem�ller y los
abogados integrantes Juan Carlos C�rcamo y Oscar Herrera condenaron a 5 a�os de
"libertad vigilada" al brigadier Enrique Leddy Araneda y a "penas remitidas" de
3 a�os al coronel Pedro Javier Guzm�n Olivares y al capit�n Luis Arturo Sanhueza
Ross; a la misma "pena", pero por 2 a�os, al coronel Jaime Eduardo Norambuena
Aguilar y al capit�n Silvio Corsini Esc�rate, y por 541d�as al mayor Manuel
Allende Tello, en tanto el general Gustavo Abarz�a Rivadeneira qued� exento de
condena. (Los "supremos" Segura y Ballesteros fueron designados por el gobierno
del socialista Ricardo Lagos y suelen dejar en libertad a los asesinos invocando
como "atenuante" su pertenencia a las Fuerzas Armadas).
El caso Neghme y otros
Tambi�n concurri� al encuentro de Roma la abogada de derechos humanos Farah
Neghme Cristi, hermana de J�car e hija de J�car Neghme Cornejo, dirigente
socialista de la salud asesinado el 26 de octubre de 1973 por militares del
regimiento Tucapel de Temuco. La abogada "hibern�" un juicio que tiene en Chile
contra Podlech, a quien responsabiliza de la muerte de su padre, para impedir
que esta causa sea invocada por los abogados italianos del ex fiscal militar
como pretexto para enviarlo a Chile, donde tendr�a garantizada la impunidad. La
desaparici�n de Neghme ocurri� simult�neamente con la del Dr. Hern�n Henr�quez y
Alejandro Flores. Tambi�n viajaron a prestar testimonio desde Temuco V�ctor
Gavil�n y Germ�n Carrasco. Tampoco se ha hecho justicia en las desapariciones de
Arturo Hillens y Jaime Eltit Spidman, abogado de Tucapel, donde tambi�n ejerc�a
su poder Podlech.
Los familiares de las v�ctimas tambi�n cuestionan la pol�tica de
derechos humanos de la Concertaci�n por la Democracia. Estiman que en 19 a�os de
gobierno, esa coalici�n ha fortalecido la impunidad en Chile. "Ni siquiera tuvo
voluntad pol�tica de eliminar los beneficios que otorga la Ley de Amnist�a a los
criminales de la dictadura cuando tuvo mayor�a en ambas c�maras del parlamento,
al comienzo del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet", dijo Henr�quez.
"Debemos luchar contra el esfuerzo sistem�tico de las autoridades para que nos
olvidemos y por tanto no se haga nada para juzgar a los culpables", dijo Jos�
Venturelli, hijo del ex sacerdote italiano.
Las familias de las v�ctimas de Podlech que residen en el exterior desean
revertir la entristecedora realidad respecto a sus seres queridos, pues sienten
que tambi�n tienen un puesto de trabajo en esa tarea. Fresia Cea, viuda del
desaparecido ex sacerdote Venturelli, apel� a la memoria afectiva de los
familiares, amigos y compa�eros pol�ticos de las v�ctimas, exhort�ndoles a que
aporten sus testimonios y contribuyan as� al avance de los juicios, inform�
Henr�quez.
En la llamada regi�n de la Araucan�a todav�a existe colusi�n entre la oligarqu�a
y los uniformados locales. �sta fue una de las zonas del pa�s que m�s sufri� la
represi�n militarizada sist�mica que impuso la dictadura, un hecho que suele
pasar desapercibido en Chile. El concubinato regional olig�rquico-castrense
actu� violentamente contra las organizaciones mapuches y campesinas que
fueron beneficiadas por la reforma agraria del gobierno de Salvador Allende, que
devolvi� a sus comunidades miles de hect�reas que hab�an sido usurpadas durante
d�cadas por los latifundistas de la regi�n. "En ese contexto de venganza
apareci� el abogado Podlech para ofrecer sus servicios a los militares y
coordinar las acciones de la Fiscal�a Militar de Caut�n y revestir de car�cter
"legal" la pol�tica de exterminio de dirigentes sociales y pol�ticos del
movimiento popular regional", explic� Henr�quez.
Acciones llamativas por la "visibilidad"
Roberto V�squez, chileno residente en el Reino Unido y participante del proyecto
www.MemoriaViva.com,
que recopila testimonios sobre la dictadura, destac� la importancia de ganarse a
la opini�n p�blica, tal como ocurri� cuando Pinochet estuvo preso en Londres,
dijo Henr�quez. "V�squez est� convencido de que al dictador lo habr�an dejado
marchar a las poca semanas si no hubiesen existido los piquetes frente al
palacio de justicia y todas las dem�s acciones que se idearon en aquellos
hist�ricos d�as", a�adi�. "Del mismo modo que hace 10 a�os lo que cambi� la
balanza y permiti� mantener detenido al genocida durante 531 d�as fueron las
manifestaciones de exiliados chilenos en la capital inglesa, que se extendieron
a todo el Reino Unido y al resto de Europa, as� tambi�n hoy es necesario
mantener despierta la memoria sobre los cr�menes que recaen sobre el ex fiscal
Alfonso Podlech Michaud".
Los participantes del encuentro se proponen realizar m�s actividades contra la
desmemoria, como una reciente acci�n en la plaza San Pedro del Vaticano, en que
chilenos exhibieron fotos del represor Podlech mostrando carteles con reclamos
de justicia en italiano. Aunque la demostraci�n termin� a los pocos minutos con
la intervenci�n de la polic�a italiana y la detenci�n de los manifestantes, la
iniciativa tuvo una importante cobertura medi�tica, relat� Henr�quez. Un testigo
de esta acci�n relat� que "los polic�as italianos tardaron como 10 minutos en
tomar acci�n..., no inmediatamente..., lo que es mucho tiempo para San Pedro. Lo
que quer�amos era dar a conocer que Alfonso Podlech est� preso en Roma por matar
a un ex sacerdote llamado Omar Venturelli".
Para la familia Henr�quez-Kries, estas iniciativas demuestran que los cr�menes
de la dictadura siguen concitando la atenci�n de la prensa europea, en
particular en Italia y contribuyen a remover las conciencias de la gente. Ante
la masiva concurrencia que acat� la convocatoria del encuentro en Roma, Ruth
Kries, la viuda del Dr. Henr�quez Aravena, destac� que los participantes se
comprometieron a iniciar acciones en sus pa�ses de residencia y coordinar la
lucha contra la impunidad con las agrupaciones de derechos humanos en Chile. El
abogado Maniga representar�a legalmente a Ruth Kries para intentar otro proceso
contra Podlech, esta vez por el asesinato de su marido, el Dr. Henr�quez,
desaparecido igual que Venturelli y considerado delito de homicidio con
secuestro en virtud del tiempo transcurrido.
Notas:
1) Ver http://www.argenpress.info/2008/12/el-criminal-ex-fiscal-militar-chileno.html