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Argentina, la lucha continua....

La foto robada

Juan Schjaer

Ahora recuerdo muchas an�cdotas pero no puedo recordar c�mo nos conocimos. Miguel Molfino, el t�o de Mart�n Amarilla Molfino, fue detenido durante los primeros meses de 1979, mientras su mujer estaba embarazada de su quinta hija. El d�a que recibi� la primera foto despu�s del parto le contest� "la foto te fij� en la felicidad/menos mal". Nunca olvidar� esos dos versos porque yo, que hab�a tenido el privilegio de ser detenido a los 18 a�os, no hab�a tenido tiempo de tener hijos y supon�a que la condici�n de ser padre deb�a multiplicar la angustia del encierro.

Nos hicimos amigos a trav�s de la literatura. Gracias a Miguel conoc� a Dylan Thomas, de quien pod�amos recitar largos poemas completos, "porque manten�an viva la memoria". Compet�amos. Siempre ganaba �l. Era un poco mayor que yo, se hab�a casado, ten�a cinco hijos y parec�a que no le tem�a al futuro. Anteayer, minutos antes del encuentro con Mart�n, le pregunt� por tel�fono c�mo se sent�a. Me contest� que "estoy como los musulmanes, pregunt�ndome si Mart�n nos aceptar� o nos negar� tres veces como indica el Cor�n", tom�ndose como siempre una licencia literaria, y lit�rgica, claro.

Me cuesta imaginar la felicidad de las primeras fotos con Mart�n, por pudor. Por pudor, y porque no puedo olvidarme nunca jam�s de que, un d�a de 1980, durante una requisa a nuestra celda en la c�rcel de La Plata le quitaron todas sus fotos familiares, entre otras, la de su madre Noem� Gianotti de Molfino, "total, no la vas a ver nunca m�s".

A ra�z del secuestro de su hija Marcela y de su marido, los padres de Mart�n, Noem� se hab�a incorporado a las Madres de Plaza de Mayo y se hab�a adelantado a una visita de Jorge Videla a Per� para denunciar la violaci�n a los derechos humanos en el pa�s. No recuerdo cu�ntos d�as pasaron desde el robo de las fotos familiares hasta que supimos que Noem� hab�a sido secuestrada en Lima, delante de su hijo Gustavo, ni cu�ntos m�s hasta que supimos que hab�a aparecido muerta en un hotel de Madrid. S� recuerdo el estupor, el silencio, la incredulidad y la rabia que nos embarg�.

Ahora, mientras escribo, no puedo disociar aquella rabia de la alegr�a que transmit�a Miguel el s�bado pasado, despu�s de recibir la convocatoria de las Abuelas, quienes le ped�an a la familia Amarilla Molfino que viajara a Buenos Aires para conocer a Mart�n. Ya se sabe que Mart�n tiene el l�bulo de las orejas igual que sus hermanos biol�gicos, y que es hincha de Boca, datos tan importantes como el ADN. Su condici�n de "doble desaparecido", porque su familia biol�gica ignoraba su existencia, amplifica la alegr�a del encuentro. No s� si en la foto cabr�n los 30 integrantes de la nueva familia de Mart�n, pero estoy seguro de que, si se toma con un gran angular, entrar�n todos y quedar�n fijados en aquella felicidad que con tanto empe�o nos quisieron arrebatar. Ahora soy yo quien se tomar� una licencia. Dylan Thomas dir�a que no degradar�a la humanidad de tu llegada, Mart�n, con una verdad grave. Yo tampoco.

Una operaci�n del Plan C�ndor

El secuestro de Guillermo Amarilla y Marcela Molfino, en 1979, hab�a sido denunciado en las Naciones Unidas por Noem� Gianetti de Molfino, la madre de Marcela, quien hab�a salido del pa�s y se hab�a radicado en Lima, Per�. En junio de 1980, un grupo de tareas de las Fuerzas Armadas argentinas lleg� a esa ciudad para realizar operativos contra supuestos guerrilleros. Los militares argentinos recibieron la colaboraci�n de sus colegas peruanos e incluso notificaron a la embajada norteamericana en ese momento, como se pudo revelar hace unos pocos a�os cuando se desclasificaron documentos del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Era una operaci�n t�pica del Plan C�ndor, seg�n estima el periodista norteamericano John Dinges, en la que las fuerzas represivas de las diferentes dictaduras militares del Cono Sur colaboraban entre s� con la anuencia norteamericana. La madre de Marcela Molfino, que vendr�a a ser la abuela del joven que ayer recuper� su identidad, fue secuestrada de su domicilio en Lima, junto a otros dos argentinos, Mar�a In�s Raverta y Julio Ram�rez. En el documento desclasificado se anunciaba que los detenidos ser�an llevados a Bolivia desde donde ser�an deportados a la Argentina y all� ser�an "desaparecidos". Raverta y Ram�rez contin�an desaparecidos, pero la se�ora Gianetti de Molfino apareci� muerta en un hotel de Madrid, Espa�a, un mes despu�s de su secuestro en Per�.

Fuente: lafogata.org

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