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"El fenómeno de las inundaciones o el agua e río no es propicio para la proliferación de las larvas por la biodiversidad de los predadores naturales, que se comen las larvas" del mosquito Aedes aegypti, dijo el coordinador de Enfermedades Transmisibles por Vectores del Ministerio de Salud, Sergio Sosa Estani.

Estani sostuvo que "en el ambiente natural del río, y en una inundación el ambiente natural es poco probable que proliferen larvas de Aedes aegypti", explicó tras consultas realizadas con biólogos referentes del área. "Cuando baja el agua, pueden quedar enseres con agua. Pero como se trata de agua de río, la biodiversidad se mantiene porque continúa la presencia de los predadores naturales que se comen las larvas", manifestó.

Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de otras enfermedades que pueden ocurrir a raíz de las inundaciones y citó, entre ellas, la leptospirosis, una afección transmitida por el contacto con excreciones de ratas. "Hay que realizar una acción general de saneamiento antes del retorno de las personas a las viviendas y en los basurales", dijo.

Sosa Estani afirmó que "las actividades de retorno a las viviendas después de una inundación sí deben estar acompañadas con actividades de saneamiento previo, de orden general, para prevenir, por ejemplo, la leptospirosis". "Esas actividades de saneamiento también van a favor de la prevención del dengue", sostuvo.

Otros especialistas recordaron que el mosquito transmisor del dengue se reproduce en agua limpia y estancada. Ayer el médico Daniel Merino había dicho que la crecida de los ríos, como es el caso del Paraná en Corrientes y Chaco, podría promover la reproducción del mosquito Aedes aegypti. "La crecida del río hace que la gente deba relocalizarse", sostuvo en declaraciones a la prensa, y explicó que la situación implica el traslado de agua con enseres y conservadores.

"Esta forma de preservar agua a veces implica un riesgo mayor. Es un mosquito adaptable al agua limpia, la inundación no trae el agua ideal", agregó.