Se trata del antiguo basural de Concepción, hoy bajo la lupa de la Justicia Federal por aparente contaminación con residuos peligrosos a la cuenca Salí-Dulce. Se instalaron defensas para evitar que posibles restos de desechos afecten al río Gastona.

Durante la jornada de ayer, personal del municipio de Concepción y la Dirección Provincial del Agua (DPA) efectuaron tareas tendientes al cierre definitivo del viejo basural de la ciudad sureña apostado sobre el río Gastona. La medida corresponde a una orden judicial dispuesta por el juez federal subrogante Nº 2, Mario Racedo, quien entiende una causa contra el actual intendente de ese municipio, Osvaldo Morelli, por el presunto delito de contaminación previsto en la Ley nacional de Residuos Peligrosos Nº 24.051.

Según el jefe municipal, ayer se realizaron tareas de fortalecimiento de la ribera sur del Gastona (lindante a Concepción) donde se colocó una membrana que impida el contacto del viejo basural con el agua. La protección será reforzada con piedras, capas de tierra y vegetación. "Con estas obras se da por cerrado el basural de la ciudad de Concepción que nos preocupaba en caso de filtración por crecimiento del río", afirmó Morelli.

El intendente volvió a cargar contra la DPA y recordó que fue esta repartición la que dividió al basural en dos partes, (a partir de un desvió del cauce): "una hacia Concepción y otra una isla en medio del río". "Esto generó un nuevo brazo del río Gastona que se hizo bastante grande", sostuvo.

Morelli fue citado a declarar por Racedo el 17 de noviembre pasado para analizar su responsabilidad sobre los residuos patógenos que se encontraron en 2007 en el basural municipal que está ubicado a la vera del río, afluente del Salí. La causa se inició tras una información preliminar de Gendarmería Nacional que detectó la existencia de residuos peligrosos en el antiguo basural.

En tanto, en diciembre el municipio habilitó un nuevo basural ubicado a unos 400 metros al sureste del sitio en el que funcionaba el anterior. El vertedero tendrá otro sistema de tratamiento de residuos que no afectaría al medio ambiente, según afirmaron desde la Intendencia sureña.

La medida se instrumentó en el marco del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (GIRS). Este plan propone la incorporación de procesos de tratamientos de fracciones, de acuerdo con las características de los desechos. Según explicaron las autoridades municipales, también define acciones que apuntan a favorecer el reciclaje y a minimizar el volumen de residuos sólidos los que, ahora, tendrán disposición final mediante enterramiento.