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Nuestro Planeta

Sequ�as y trasvases

Oscar Sim Buen
Rebeli�n

Las ciudades, entendidas como formas de organizar la producci�n social capitalista, s�lo son autosuficientes en mano de obra, el resto de materias primas deben importarse, alimentos, energ�a, y c�mo no, agua. Es decir las ciudades capitalistas son altamente insostenibles

En las escuelas, institutos e incluso en las universidades se ense�a que los r�o nacen en alguna cordillera y desembocan en alg�n mar, si lo hacen en otro r�o se les llama afluentes. Este saber relacionado con el ciclo del agua es cada vez m�s anacr�nico. Especialmente en la cuenca mediterr�nea, donde la mayor�a de los r�os ya no desembocan en el mar sino en las captaciones que los desv�an hacia alguna gran aglomeraci�n urbana. As� en Catalu�a el Llobregat casi se acaba en Sant Joan Desp� a uno 12 km del Mediterr�neo, la corriente ya bastante contaminada es substituida por aguas residuales del colector de la margen izquierda del mismo r�o, el Ter ya no desemboca en l�Estartit sino unos 73 kil�metros antes en el lugar donde se realiza el trasvase hacia Barcelona, sin salir de Catalunya, el Besos, la Tordera, el Foix, el Francol� entre otros son r�os que ya no desembocan en el mar. Pero Catalu�a no es una excepci�n, el J�car , el Vinalop�, el Segura, el Adra o el Andrax son ejemplos de r�os mediterr�neos cuyos cauces finales se han convertido en el mejor de los casos en alcantarillas a cielo abierto. Todos ellos son r�os de r�gimen estacional mediterr�neo que han sucumbido al desarrollismo imperante. Ahora cuando ya no son suficientes es cuando les toca a los mayores. El primero de los cuales es el Ebro. No obstante antes de entrar en lo espec�fico es importante contemplar el cuadro general y este no es otro que el sistema socio-econ�mico imperante, es decir el capitalismo. Este sistema necesita concentrar la producci�n en �reas determinadas par maximizar las sinergias entre diferentes industrias, ya sean agroindustrias c�mo la almeriense, la tur�stica, o de cualquier tipo. La concentraci�n de industrias entendidas en el sentido amplio, es decir, de los medios de producci�n conlleva la agrupaci�n de la poblaci�n. Si exceptuamos las capitales estatales estas aglomeraciones se dan sobretodo en las zonas costeras, California, Nueva York, Lima, Guayaquil, Buenos Aires el cintur�n de Shangai, Marsella, Dakar, Estambul, Singapur etc.., el estado espa�ol no es una excepci�n, de los 45 millones de habitantes cerca de 32 millones viven en Madrid y las zonas costeras, adem�s todas las provincias mediterr�neas duplican la densidad media estatal y en lugares c�mo Barcelona y Valencia se llega quintuplicar , mientras las mesetas son desiertos humanos con una baj�sima densidad de poblaci�n . Queda claro que la concentraci�n de los humanos no es casual sino que la concentraci�n de los medios de producci�n y por lo tanto de trabajo provocan que vivamos masificados en lugares altamente contaminados.
Esta concentraci�n provoca graves disfunciones, que por lo que parece van a ir increment�ndose, ya que se prev� un crecimiento continuado de las ciudades. La principal es que las ciudades, entendidas como formas de organizar la producci�n social capitalista, s�lo son autosuficientes en mano de obra, el resto de materias primas deben importarse, alimentos, energ�a, y c�mo no, agua. Es decir las ciudades capitalistas son altamente insostenibles. El concepto huella ecol�gica �La huella ecol�gica es un indicador ambiental de car�cter integrador del impacto que ejerce una cierta comunidad humana, pa�s, regi�n o ciudad sobre su entorno�. Es el �rea de terreno necesario para producir los recursos consumidos y para asimilar los residuos generados por una poblaci�n determinada con un modo de vida espec�fico, donde quiera que se encuentre esa �rea. Fue definida en 1996 por William Rees y Mathis Wackernagel Seg�n los datos del propio ayuntamiento la ciudad de Barcelona (1996) con 1 600.000ha tiene una huella ecol�gica de 3,2Ha habitante y a�o es decir se necesitar�an 5.120.000 ha, sin embargo Catalu�a s�lo posee 3.200.000, esta situaci�n de d�ficit estructural se repite en todas las ciudades del mundo. As� a cada paso que da el conseller ecosocialista Francesc Baltasar para intentar gestionar la crisis del agua agudiza m�s las contradicciones de un modelo socialiberal centrado en el desarrollismo y su discurso medioambientalista. A la vez la ciudad-industria tiene superh�bit en residuos de todo tipo. Todos estos"imputs"i "ouputs" provienen y van a parar al campo. Es decir el campo est� totalmente subordinado a la ciudad- capitalista. Las tierras del Ebro no son un exponente clar�simo de esta subordinaci�n, a pesar de tener una poblaci�n baj�sima concentran las 4 centrales nucleares de Catalunya, , tienen los vertederos qu�micos y se planifican centrales gaseosas de ciclo combinado y ahora se les llama insolidarios porque no quieren que el Ebro acabe desembocando en Polaris World, Barcelona, o Marina D�or. Nadie se cree que si al final se realiza la tuber�a hasta Barcelona, esta se va a cerrar cuando entre en funcionamiento la desalinazadora del Prat. Todos sabemos que una vez abres una caja de bombones no puedes comer s�lo uno, primero ser�n 40hm3 por la sequ�a, luego 100 hm3 para el turismo de calidad y as� in crescendo.
La mayor�a de los esfuerzos de reducci�n en el consumo de se han centrado en el consumo de agua de boca por parte de los habitantes y este se ha reducido ciertamente; sin embargo esto ha tenido un leve impacto sobre el total, ya que de los cerca 30.000 Hm3 anuales s�lo 2673Hm3 son consumidos en los hogares (INE 2006 ).
Nos dicen que el m�ximo consumo se produce en la agricultura, sin embargo raras veces se habla de la agroindustria, de hecho, para producir un kilo de soja se necesitan 2100 litros de agua equivalente (cantidad total de agua utilizada en todos los procesos relacionados con la producci�n); para un kilo de pollo, 2800 litros; para uno de cerdo, 5900 litros, y para un vacuno, 16.000 litros. (Fondo Mundial para la Conservaci�n de la Naturaleza 2007). As� el 50% (INE 2006)del agua de riego agr�cola es decir cerca del 38% del total se emplea en campos destinados a la alimentaci�n de ganader�a industrial. Claramente es necesario mejorar la eficiencia de los regad�os pero tambi�n cabe preguntarse hasta cuando vamos a mantener un sector agroindustrial muy intensivo en la utilizaci�n de capital, es decir controlado por multinacionales.
Entrando m�s en el consumo urbano unos 4800hm3 seg�n el INE 2006, bien de estos se pierden cerca de 800hm3 del resto s�lo 2673 hm3 van a los hogares, el resto es decir 1300hm3 de agua potable van a parar a la industria. A este n�mero es necesario sumar otros 1900hm3 que las industrias captan directamente.
Otro factor a tener en cuenta es consumo por turista y d�a 400litros (Organizaci�n Mundial del Turismo) mientras un Barcelon�s cualquiera consume 104 litros de media es decir cada d�a de un turista equivale al de 4 barceloneses en lo que a consumo de agua se refiere. Seg�n la oficina de turismo de Barcelona se produjeron catorce millones de pernoctaciones es decir el consumo del turismo eleva cada d�a del a�o el consumo de agua cerca de un12% s�lo para la ciudad de Barcelona. A parte de quedar clara la necesidad de un replanteamiento del modelo tur�stico y la no parece tan descabellado incluir una ecotasa. Pero lo realmente clave es la presi�n del sector hotelero para que no se produzcan restricciones, se vende c�mo una cat�strofe que en Barcelona y su �rea metropolitana suframos algunas restricciones. Para el ciudadano no es tan grave sin embargo para el modelo de crecimiento tur�stico desbocado que promueve el ayuntamiento de Barcelona s� es un "handicap".
En resumen y para finalizar, desde los gobiernos peperos de valencia y Murcia se hace demagogia, ya que en estos momentos no padecen restricciones, excepto algunos pueblos del secano alicantino. Todo lo explicado del modelo tur�stico en Catalu�a es aplicable al Pa�s Valenciano y Murcia. Si los gobiernos insisten en el trasvase es por inter�s partidista, por el gran monto de dinero que las constructoras ganar�an construyendo un canal de 1000km y por el bajo precio econ�mico que deber�an pagar por el m3 de agua del Ebro. Este �ltimo extremo se clarifica al comprobar la desaladora de Carboneras en Almer�a trabaja a menos de un 20% de su capacidad. Sin embargo ning�n gobierno quiere comprar agua ya depurada de alt�sima calidad.
Existen alternativas claras para salir del paso actual, que pasan por la descontaminaci�n de acu�feros, transporte de agua desde carboneras en barco, cortes intermitentes de agua. Sin embargo lo realmente importante es atacar los problemas estructurales, eso no quiere decir traer agua de los Alpes si no reducir el consumo agroindustrial e industrial, descontaminar los acu�feros, construir desalinizadoras pero sobretodo equilibrar el modelo territorial.

Fuente: lafogata.org

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