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Medio Oriente - Asia - Africa

"Las guerras en la República Democrática del Congo se deben a las riquezas que las transnacionales se quieren llevar"

Entrevista a Victor Nzuzi
Dirigente campesino sobre la presencia de militares de la ONU en el Congo

Hace sólo dos meses, España recibió el mandato de la ONU para hacerse cargo de la intervención militar más importante que las Fuerzas de Paz tienen a nivel mundial, en la República Democrática del Congo.

Está intervención militar actualmente a cargo de los más de 17 mil militares que componen una intervención pretende frenar una serie de sangrientos enfrentamientos que, hasta la fecha, suman ya más de 5 millones de muertos en las dos guerras que han sacudido al país africano.

Sin embargo, cada vez con mayor fuerza surgen voces que difieren totalmente respecto del verdadero sentido que tendría la intervención militar internacional en África.

Victor Nzuzi, dirigente campesino de la Republica Democrática del Congo, miembro de Jubileo Sud y Via Campesina, no esconde su convicción al criticar el abierto compromiso de las trasnacionales con las distintas fuerzas militares, incluidas las de la ONU.


Desde Europa existe la creencia de que las fuerzas de paz de la ONU son elementos de estabilización y de pacificación de zonas en conflicto. Como ves esta situación en el caso del Congo.

Cuando Francia interviene en Ruanda luego de las masacres de los 90’ a través de la operación "Turquesa", los militares franceses, le pidieron al Mobutu, dictador del Congo abrir un pasillo humanitario para que la población civil pudiese huir de las masacres de la guerra en Ruanda. Desgraciadamente, detrás de la población civil, entraron muchos militares armados. Estos militares pasaron las fronteras y los militares franceses que se suponían los iban a desarmar los dejaron pasar. Luego ya en el país, los militares ruandeses comenzaron a entrenar militarmente a la población civil en los campos de refugiados. Todo esto sucedió bajo la mirada de la ONU y del Alto Comisionado para lo Refugiados que dejó que todo esto pasara.

Y, por supuesto también con la bendición del dictador Mobutu, quién ya no tenía el apoyo financiero que recibía de occidente en los tiempos de la guerra fría. Francia le dijo "si aceptas a los refugiados ruandeses nosotros te seguiremos apoyando". Así fue como la guerra de Ruanda se trasladó al Congo.

Por su parte, el dictador Mobutu también utilizó a estos militares cuando tuvo que enfrentar la revolución de Kabila, el padre.

Pero hoy, la situación toma un giro muy dramático en la República Democrática del Congo. Ya no son sólo las milicias ruandesas las que encontraron refugio, también existen conflictos internos entre los propios congoleses.

Desde finales del mes pasado, existe una rebelión interna en el ejército que tiene nuevamente al general Nkunda, como su protagonista, el cual se encuentra con mandato de arresto internacional.

Y por otro lado, está el ejército del Lord Resitence Army, LRA, que es una rebelión ugandesa que encontró refugio en el Congo. Se trata de un ejército que mata gente tanto en Uganda como en el Congo. Joseph Pony, su líder también está bajo mandato de arresto por la Corte Internacional.

Hoy, la comunidad internacional le pide al Congo que desarmen a estos militares ruandeses, pero nada dicen de que estos militares ingresaron con el apoyo de la ONU. Son ellos los que tienen que tomar sus responsabilidades.

¿Y desde tu perspectiva esas responsabilidades no han sido asumidas como tales?

Te lo digo sinceramente me sorprendí mucho cuando el general español Vicente Diaz, fue designado para dirigir la fuerza militar de la ONU en el Congo. Es un general que viene de pasar por Irak. También estuvo en Afganistán y en Kosovo. Y eso me inquieta mucho. Porque ya hemos visto lo que está pasando en cada uno de esos países.

En concreto nos preguntamos si su llegada al mando de las fuerzas de la ONU no será para promover abiertamente la división del Congo, promoviendo la anexión a Ruanda. O incluso independencias del tipo de Kosovo.

Este general llega en un momento en el que incluso los Congoloses se oponen a las fuerzas de la ONU. Porque la población se hace la pregunta de cómo con 17 mil militares no se consigue parar la guerra.

En el norte, la gente del Congo ve como las fuerzas del LRA matan y las fuerzas de la ONU no hacen nada. Por eso la población indignada fue destruir las oficinas de la ONU en la ciudad de Dungu. Actualmente es común ver marchas de la población contra las fuerzas de la ONU, como las que se han dado en Goma y Bukabu, porque tampoco hacen nada contra el general Nkunda.

El rol cumplido por la ONU está siendo muy criticado en distintos foros internacionales, incluso acusando a los soldados de distintas violaciones a los derechos humanos.

Hay pruebas de que los militares de la ONU están metidos en negocios sucios y saqueo de recursos en el Congo. Pero nos dicen que son los soldados paquistaníes, o los hindúes, los que están haciendo eso. Queriendo en definitiva decir que es una cosa entre los países del sur, en el cual no están involucrados los europeos. Eso no lo debemos creer.

Existe una complicidad internacional, impulsada por las empresas trasnacionales que necesitan el Coltan, el oro, también el petróleo y el gas. Todo eso rodea esta guerra. El Congo posee más del 80% de las reservas mundiales de Coltan, mineral indispensable para la fabricación de móviles, computadores y alta tecnología.

Existen informes de la ONU en el 2001 y el 2003, en donde se acusaba a determinadas trasnacionales. Pero ninguna fue perseguida.

Es verdad que tenemos conflictos territoriales entre nosotros, los africanos. Pero también tenemos que responsabilizar a las trasnacionales que promovieron invasiones y guerras para sacar minerales que eran transportados a Europa por compañías suizas o belgas como SABENA o Swissair.

Los africanos nos preguntamos porque la ONU, que tiene convenios firmados contra la corrupción, no persigue a las trasnacionales culpables.

Pero esta situación no sucede sólo en la República Democrática del Congo

El verdadero problema de la guerra en África no es porque los africanos amen matarse. Es por las riquezas que se quieren sacar. Había que desestabilizar para poder saquear las riquezas del Congo. Pasa lo mismo en Sudan por el petróleo. En Sierra Leona, donde hay diamantes, también llegó la guerra. Incluso, en el único país que era estable y rico en África oriental, la Costa de Marfil se impuso también la guerra. En todos los lugares en donde hay riqueza se quiere imponer la guerra.

No es muy distinto a lo que pasa en Bolivia. Porque hay una revolución porque y hay un dirigente autóctono que toma el poder y quiere nacionalizar, se promueve la desestabilización. Es una estrategia internacional.

Son la guerra y la pobreza que esta trae lo que ha hecho que los africanos no puedan comprar lo necesario para vivir, acceder a la salud, a la vivienda, vestirse, enviar a los niños al colegio.

Así que paremos de hablar de generosidad desde Europa. Cuando además los europeos y norteamericanos gastan miles de millones en salvar a sus bancos y no tienen 80 millones de dólares para la salud en los países pobres. Paremos de hablar de generosidad.

--La entrevista fue realizada el 18 de octubre de 2008 en Barcelona en el marco de las 2ª Jornadas de Deuda "Africa al Auxili d’ Occident".

Victor Nzuzi
Congoleño (República Democrática del Congo) y coordinador de "Nouvelle Alternative pour le Développement" (NAD-RDC). Es también miembro de la red internacional del CADTM, Jubileo Sur y de Vía Campesina. Nzuzi ha estado durante muchos años campesino, y se ha convertido también en activista "alter-mundialista" a raíz de haber vivido los efectos devastadores de las políticas de ajuste estructural impuestas por el FMI sobre la vida cotidiana en su pueblo natal. Participa también del "Groupe de Réflexion te de Appui pour la Promotion Rurale" (GRAPR), una cooperativa campesina que trabaja por la recuperación de tierras y la gestión comunitaria del campo. Victor Nzuzi ha participado en numerosos Foros Sociales Mundiales y Regionales.

Fuente: lafogata.org