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Latinoamérica

Alfonso Cano asume liderazgo de las FARC

ABN

Con el fallecimiento de Manuel Marulanda Vélez, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron que el responsable del Secretariado de la organización y nuevo comandante del Estado Mayor Central de la guerrilla será Guillermo León Sáenz Varagas, conocido como Alfonso Cano.
En el comunicado difundido este domingo, las FARC además señalaron que como integrante pleno del Secretariado ingresa Pablo Catatumbo, así como Bertulfo Álvarez y Pastor Alape se desempeñarán como suplentes.
Cano, encargado ideológico de la organización insurgente, proviene de una familia de clase media de la ciudad de Bogotá y es hijo de una pedagoga y un agrónomo de orientación conservadora.
Desde su temprana juventud fue destacado por su interés intelectual y en su adolescencia estudió diez semestres de Antropología en la Universidad Nacional de Colombia a donde ingresó en 1968.
Como universitario formó parte de las Juventudes Comunistas (JUCO) del Partido Comunista Colombiano y en 1970 fue detenido por la Policía Nacional en Bogotá por sus actividades políticas.
En ese momento, desde el PCC se le propuso viajar a Moscú, sin embargo Cano eligió ingresar en las filas de las FARC, donde se convirtió en uno de los hombres más cercanos a Jacobo Arenas, ideólogo histórico de la organización.
En los años ochenta estuvo al frente de la creación de la Unión Patriótica (UP), partido político creado como parte de las negociaciones de paz que se realizaron con el gobierno del presidente conservador Belisario Betancourt entre 1982 y 1986, revela un informe de Telesur.
Luego del asesinato de 3.000 militantes de la UP, Cano ingresó de pleno a las actividades militares de las FARC.
Como negociador político del grupo, el nuevo máximo líder guerrillero encabezó la delegación negociadora en Caracas en 1991 y Tlaxcala en 1992, mientras que en los diálogos de paz del Cagúan con el gobierno colombiano de Andrés Pastrana mantuvo un bajo perfil.
En su puesto de miembro del Secretariado, Cano dirigió el llamado Bloque Occidental, que aglutina diferentes frentes que hacen presencia en el Macizo colombiano y que se encuentran en el oriente del Cauca, el norte de Nariño y Putumayo, y el sur y el occidente del Huila así como en el Tolima.
Es sabido que la actual administración del presidente Álvaro Uribe lleva a cabo intensos operativos para eliminar al líder guerrillero.
En esta persecución que sufren los integrantes de la FARC, Cano tiene 47 órdenes de captura y una "circular roja" emitida por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol).
En una entrevista publicada por el diario colombiano El Espectador, el 14 de febrero de 2001, Cano explicó que a las FARC ³nos interesa que el Estado no siga ejerciendo actividades de terror sobre la población, que el Gobierno cambie su visión de estar botando gente sin empleo a la calle. Hay que discutir si eso disminuye el conflicto y qué tipo de componentes tiene su desescalamiento".
"Somos conscientes de que la guerra le gusta a poca gente. Pero no estamos aquí por gusto sino porque nos impelieron a combatir², enfatizó en esa oportunidad.
Sobre el Plan Colombia gestado en Estados Unidos para supuestamente erradicar los cultivos de coca y amapola, Cano se preguntaba: ³¿Por qué para hacerlo tienen que traer helicópteros con ametralladoras punto cincuenta y crear unidades militares nuevas? Dicen que las FARC viven de eso y que protegen los cultivos. Eso no es cierto².
Cano también estuvo al frente de las iniciativas políticas más relevantes de las FARC, como son el Movimiento Bolivariano, dado a conocer en medio de los diálogos del Caguán y del Partido Comunista Clandestino, conocido como PC3.
Además, es uno de los presidentes de la Coordinadora Continental Bolivariana, una de las estrategias políticas regionales más efectivas de la organización insurgente.

Marulanda Vélez: una vida de insurgencia en la selva colombiana

ABN

Pedro Antonio Marín, conocido mundialmente como Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo, nació el 12 de mayo de 1930 en la localidad colombiana de Génova y fue el comandante y miembro fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Este sábado, el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe declaró el fallecimiento de Marulanda el pasado 26 de marzo y este domingo las propias FARC confirmaron el deceso de unos de los líderes guerrilleros y revolucionarios de América Latina que más historia tiene en el continente.
Las imágenes lo mostraron siempre con sus facciones de campesino mestizo, curtido por una vida dentro de la selva, vestido de combatiente y, sobre uno de sus hombros, una toalla amarilla.
Originario de la zona cafetera de los Andes occidentales, hijo de los campesinos Pedro Pablo Marín Quinceno y Rosa Delia Marín, el jefe máximo de las FARC fundó esta organización insurgente en 1964, ganándose el apodo de "Tirofijo" por su buena puntería demostrada en sus años de juventud.
Se apodo de Marulanda fue elegido en honor a un antiguo líder sindicalista asesinado y dentro de las FARC también lo llamaban "Don Manuel", el de "la palabra es oro".
En diferentes biografías se explica que a los 20 años se levantó contra el terror desatado por las milicias del partido conservador de la época, luego de ver cómo varios de sus familiares caían bajo las balas de los soldados.
Antes de finalizar sus estudios primarios pasó a la clandestinidad para fundar un grupo de autodefensa junto a sus primos. Con el correrdel tiempo dicho movimiento derivó en las FARC que inicialmente agrupaba a menos de cincuenta personas.
En un artículo publicado por la agencia Argenpress se explica que Marulanda "no ingresó a la guerrilla como marxista convencido sino como un adolescente que sobrevivía a una masacre oficial en la que pereció buena parte de su familia; sus compañeros de entonces tampoco eran comunistas sino liberales perseguidos por el régimen conservador".
El ingreso de Marulanda al Partido Comunista es posterior a este hecho y en esa época habría recibido la educación y formación política que lo caracterizó.
"Jamás ha pisado una gran ciudad; nunca ha caminado por las calles de Bogotá y su lenguaje sencillo que puede resultar molesto a algún intelectual constituye al parecer uno de sus mayores atractivos para los combatientes de las FARC y para quienes le apoyan y colaboran", resume la nota de Argenpress.
Aunque muchos medios lo mostraban como un personaje hosco y con pocas relaciones con la gente, el propio Marulanda desmintió esto en una entrevista realizada por el diario El Mundo de España en 2000: "Entiendo que eso son los inventos de los medios y de sus jefes, porque yo le hablo a todo el mundo, en un teatro, a 25.000, a todos los que quieran".
Durante su vida, varias versiones lo dieron por muerto desde 1964 durante bombardeos establecidos por el gobierno colombiano de ese entonces en la localidad de Marquetalia.
En 1970, el periódico El Espacio también publicó que Marulanda había muerto durante enfrentamientos con el ejército y en 1995 se anunció el fallecimiento del dirigente de las FARC, aunque la información resultó falsa.
Recientemente se comentaba que la salud del comandante de las FARC estaba en detrimento desde hacía varios años y el diario brasileño Correio Braziliense aseguró que Marulanda sufría de cáncer.
En 2004, Patricia Lara, periodista segunda en la fórmula del partido de oposición colombiana Polo Democrático, había dicho que el viejo guerrillero tenía cáncer de próstata.
Consultado por El Mundo sobre lo que su muerte acaerrería en las FARC, Marulanda respondió: "Si yo llego a morir hay 1.000 que me reemplazan con la misma voluntad (de paz), para que lo vayan sabiendo".
"Aquí los problemas son de orden social, no de armamento. El hambre, la miseria, la explotación, no se solucionan ni con fusiles ni con ametralladoras, sino resolviendo los problemas a la gente", decía Marulanda con respecto a la situación de Colombia.
Sobre las consecuencias de una guerra, el líder de la FARC explicaba en una entrevista publicada en la revista Resistencia de octubre de 2006 que "la guerra tiene sus orígenes, y que la guerra solamente es el último recurso que se da en un país, cuando se han cerrado todas las posibilidades legales para que el pueblo se pueda expresar libremente. Yo personalmente creo que la guerra no es lo mejor que se le puede venir a los pueblos: la guerra se la imponen a los pueblos las castas dominantes, las cúpulas militares, las oligarquías, los monopolios, le imponen la guerra a los pueblos para someterlos".
Una semblanza correcta para recordar a Manuel Marulanda fue pronunciada este domingo por las FARC en el comunicado que anuncia su fallecimiento: "Al igual que centenares de miles de campesinos, Pedro Antonio Marín fue perseguido desde entonces por el gobierno y los sicarios paramilitares de la época, obligado a abandonar su sosiego, trabajo y pertenencias y luego, a defenderse para sobrevivir a la barbarie oficial en aciago episodio de nuestra historia nacional que costó la vida a cerca de 300 mil compatriotas y propició el despojo impune de millones de hectáreas de tierras fértiles que pasaron a manos de poderosos jefes liberales y conservadores de todo el país".

Muerte del fundador de la guerrilla colombiana

Las FARC eligen a Cano para relevar al fallecido Marulanda
Las FARC confirmaron ayer la muerte el 26 de marzo del líder y fundador de la guerrilla Manuel Marulanda. A través de un vídeo enviado a la cadena Telesur, el portavoz y miembro del Secretariado, Timoleón Jiménez, ensalzó el «liderazgo y capacidad militar» de Marulanda, y anunció que Alfonso Cano ocupará su lugar. El Gobierno se felicitó por este fallecimiento y prometió más bombardeos. Álvaro Uribe afirmó que ahora el objetivo es el «Mono Jojoy».

GARA

Manuel Marulanda, fundador de las FARC -que esta semana cumplen 44 años- falleció el pasado 26 de marzo «como consecuencia de un infarto cardíaco en brazos de su compañera y rodeado de su guardia personal y de todas la unidades que conformaban su seguridad, luego de una breve enfermedad», declaró el portavoz de la guerrilla y miembro del Secretariado, Timoleón Jiménez, en un vídeo enviado a Telesur.
«Lo despedimos físicamente en nombre de los miles y miles de guerrilleros. Se ha marchado el gran líder», subrayó. Jiménez lo definió como «uno de los más destacados dirigentes revolucionarios de todos los tiempos». «La humanidad no tiene antecedentes de un líder de las condiciones de Marulanda, que haya luchado ininterrumpidamente durante 60 años», subrayó en la grabación. Tras rendirle «un sentido homenaje», anunció que Alfonso Cano será «el nuevo comandante del estado mayor central» de la guerrilla, y que Paulo Catatumbo se integrará en el Secretariado, mientras que Bertulfo Álvarez y Pastor Arape ejercerán de suplentes.
Dejó claro que seguirán «alentando la lucha popular, la conformación del movimiento bolivariano por la nueva Colombia y el Partido Comunista clandestino, así como la convergencia con todos aquellos que luchen por la justicia social, la soberanía y la democracia verdadera».En cuanto a un posible acuerdo humanitario tras los últimos acontecimientos, aseguró que las «propuestas» de las FARC permanecen «vigentes» y que continuarán en la búsqueda de una «salida política» pese a «todos los obstáculos».
Sarkozy pide «prudencia» La confirmación de la noticia filtrada por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en una entrevista a la revista «Semana» llenó de alegría al Gobierno que, incluso, puso en duda las causas del fallecimiento y dijo que podía haberse debido a los bombardeos del Ejército sobre la zona en la que presuntamente estaba el líder guerrillero.
Santos, que en la víspera dijo que Marulanda estaría «en el infierno», prometió más bombardeos, «igual hasta más intensos», contra «todos los miembros» del Secretariado y las FARC «en general».
El titular de Defensa tuvo duras palabras de desprecio hacia Marulanda, de quien dijo que tenía «una visión arcaica» y que «era un personaje anclado en el pasado, que causó a Colombia dolor, sufrimiento, violencia y muerte». Subrayó también que era un «obstáculo» para el proceso de paz, pese a que fue uno de los interlocutores, junto al también fallecido Raúl Reyes, en las conversaciones con el Gobierno de Andrés Pastrana en San Vicente del Caguán.
Exigió la entrega de su cuerpo para que le practiquen la autopsia y así determinar «cuáles fueron las verdaderas causas de su muerte», insinuando que los ataques aéreos del Ejército pudieron haber acabado con su vida. No obstante, el responsable del Estado Mayor Conjunto de Colombia, Daniel René Moreno, subrayó que «ninguna de estas operaciones se realizó en la fecha en la que se aporta la muerte de Marulanda».
Dirigiéndose a Alfonso Cano en particular, Santos le emplazó a «aprovechar la generosidad» del Gobierno de Álvaro Uribe y a «desmovilizarse» porque «no tienen futuro tras 44 años de intentos infructuosos».
Desde un acto celebrado en el municipio de Florida, Uribe aseguró que ahora van por Jorge Briceño, alias Mono Jojoy. «Vamos detrás tuyo», advirtió.
Las muestras de alegría de Bogotá contrastaban con el llamamiento del presidente francés, Nicolas Sarkozy, a «ser muy prudentes». «Están pasando cosas, hay que mirar con mucha calma, con mucha prudencia y concentración», remarcó.
Condolencias de ortega El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó sus «condolencias y solidaridad con las FARC y la familia del comandante Marulanda, un luchador extraordinario que viene batallando desde hace largos años una lucha ininterrumpida».
Kouchner Para el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, la muerte de Marulanda «facilitará la liberación» de las personas en poder de las FARC.
No obstante, insistió en que «un asalto» al lugar donde supuestamente están sería «una mala noticia».
Cano, amplia trayectoria e interlocutor con Gaviria Guillermo León Sáenz Vargas, conocido como Alfonso Cano, es el nuevo jefe del bloque occidental de las FARC en sustitución de Marulanda. Nacido el 22 de julio de 1948 en Bogotá, estudió Antropología y Derecho en la Universidad Nacional de la capital.
En los años setenta, militó en el Partido Comunista, del que llegó a ser uno de sus principales líderes. En aquella época fue detenido en varias ocasiones. En los ochenta, ya en las filas de la guerrilla, participó en la formación de la Unión Patriótica, nacida como parte de las negociaciones de paz con el presidente Belisario Betancourt (1982-86).
Tras la muerte o desaparición de 3.000 militantes de la Unión Patriótica a manos de paramilitares y militares, se encargó de la dirección del bloque noroeste de las FARC en la región de Urabá, fronteriza con Panamá. Desde 2.000, es responsable del Movimiento Bolivariano de la Nueva Colombia. A sus espaldas tiene 47 órdenes de búsqueda y captura y una «circular roja» de Interpol. Pese a ello, encabezó la delegación de la guerrilla en las conversaciones frustradas con el Gobierno de César Gaviria (1990-94), en Caracas, y en la localidad mexicana de Tlaxcala, en 1991 y 1992.
Un antiguo compañero en la Universidad resaltó que Cano fue «un excelente estudiante de historia, a quien le apasionaban las ciencias políticas. Sabe escuchar y respetar las posiciones de sus adversarios políticos y busca siempre una salida política», añadió. Uno de sus seis hermanos es miembro de la comisión del Gobierno de Bogotá por el Polo Democrático.
El coronel Gustavo Rosales, director del centro de asuntos geoestratégicos de la Universidad de Nueva Granada, consideró que «puede reanudar las negociaciones».

Ha muerto un hombre, como todos los días

Ingrid Storgen

La muerte se presenta de pronto, inexorable, sin distinguir color de piel, clase social, sexo ni nombre.
Se presenta y arrasa con lo que hasta un segundo antes de llegar fuera una vida.
Pero hay vidas y hay hombres y hay mujeres.
Unas pasan así, como si nada, otras dejan su nombre estampado en las hojas amarillas de la historia.
Sin importar si esa historia habrá de mencionarlos bien o habrá de mencionarlos mal.
La muerte pasa y deja un sabor amargo en la boca y los ojos húmedos y mil por qué que nadie podría responder si no, con: "es la vida".
Aunque sea el final, así es la vida.
Nada hay tan seguro y que nos acompañe siempre, como la presencia muda, sigilosa, de la muerte que no se aparta ni un segundo de nosotros, sea lo que fuere que hagamos, que pensemos, que sintamos.
Y cuando la muerte arranca el último suspiro no es el último suspiro de uno solo, es el último de muchos y de muchas, que diariamente se alejan de este mundo para siempre.
Buenos y malos, blancos y negros, pobres y ricos, grandes y niños.
Pero algunos trascienden, otros quedan en el círculo íntimo que los llora hasta que la fuerza de la vida vuelva a dibujar una sonrisa en los rostros desfigurados por el dolor, tras la partida.
Así es la vida, si la nombramos, sabemos que hay un punto final y es para siempre.
Aunque la prensa no mencione a esos seres anónimos que parten, pero sí se detenga en unos pocos.
Esos pocos que marcaron hitos, bien o mal pero lo hicieron.
No me sorprende la muerte, de tanto sentirla pasar se volvió una presencia casi cercana, aunque no haya logrado ser su amiga ni haya podido nunca ver su rostro frío y su mano helada arrebatando suspiros.
Hay seres que mueren un poco cada día y no de muerte real, hay otros que mueren pero quedan vivos en las conciencias de quienes tuvieron cerca. Y lo que es más, queda la idea flotando sobre sueños de aires libertarios.
Se confirmó una muerte allí donde la muerte parece estar enquistada para siempre, donde el poder de turno la erigió como una presencia constante capaz de arrancar hasta las esperanzas, pero esta vez no pudo.
No lo mataron balas ni traiciones, no lo mató el odio, sobrevivió al rencor, dejó derrota a los arquitectos de una obra macabra.
Simplemente fue Ella la que dijo "ya es tu hora".
Y fue su hora, cerró sus ojos y partió no para siempre.
Partió para la historia.
Partió para instalarse en la memoria.
Allí donde la muerte no puede matar nada.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!

Ingrid Storgen Mayo 25 de 2008, mientras el verde de la selva amenazada habla de "ayeres" y habla de mañanas.

Fuente: lafogata.org