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Argentina: La lucha continúa

Asi funciona el grupo de choque de Guillermo Moreno
Te daré una cosa que empieza con P: patota

Critica de la argentina

Batatas del conurbano, ex policías de Patti y custodios del INDEC integran el ejército anticacerolas del secretario de Comercio Interior.

La fuerza de choque que dirige el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mete miedo hasta en las propias filas oficiales. La integran ex policías, viejos lugartenientes de Luis Patti, punteros peronistas de ultraderecha y dirigentes sindicales de segunda línea investigados por corrupción. Parte de esa patota se movilizó el sábado para dispersar las protestas en Plaza de Mayo y frente a la Quinta de Olivos.

"Cuando López Rega empezó a perseguir supuestos comunistas no lo hacía a escondidas. Todos los diarios hablaban de él. Por eso a mí me asusta que lo de Moreno ahora se tome en joda". La comparación, por ahora exagerada, es de un funcionario kirchnerista enfrentado a muerte con el secretario de Comercio. Y expresa lo que muchos secretean intramuros sobre alguien que se ganó fama de malo ante los empresarios, pero que terminó favoreciendo a los grandes grupos económicos que aceptaron acuerdos de precios para la foto sin dejar por eso de remarcar sus productos.

Los mismos hombres de confianza del secretario –hombre de procesión asistir y devoto católico como el ministro Julio De Vido– intervinieron sucesivamente en el Mercado de Hacienda de Liniers, en la privatizada Metrogas, en el Mercado Central y en el INDEC. Muchos militaron con él en la pequeña unidad básica que regenteaba en la circunscripción 17, cerca de Las Cañitas. Todos permanecen en funciones en el Poder Ejecutivo.

Hernán Brahim es quien ejerce el poder real en el organismo estadístico desde que Moreno desembarcó allí en enero del año pasado. Es uno de los acusados por el fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido en la causa por las presuntas manipulaciones del índice de precios oficial que permanece sin avances en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral.

Según dirigentes de ATE en el INDEC y fuentes del Mercado Central, Brahim es abogado y se presenta como oficial de la Policía Federal y militante kirchnerista. Pero en los archivos de la fuerza negaron tenerlo registrado como miembro. Crítica de la Argentina intentó preguntárselo a él mismo en el seminario que organizó el instituto para presentar el nuevo índice de inflación. Pero el funcionario se negó a responder.

El sábado a la noche, Brahim fue uno de los que se dejó fotografiar vistiendo campera verde y gorro negro mientras corría a quienes protestaban en Olivos. Cerca de él estaba Ulises Valentín, uno de los encargados de data entry que entró al INDEC en reemplazo de los técnicos que se negaban a convalidar los retoques oficiales. Por su voluminoso tamaño y escasa experiencia en la materia, Valentín se ganó el apodo de ‘batata entry’ en los pasillos de Diagonal Sur y Alsina. También fue imputado por el fiscal Garrido. Estuvo en la Plaza y en Olivos. También su compañero de tareas, Aníbal Neveleff.

Rubén Zampino es algo más simpático en el trato personal. En el INDEC actúa como el "policía bueno", pero los técnicos lo acusan de aprietes y de coordinar la defensa y custodia de la intervención oficial que encabezan Ana María Edwin y Beatriz Paglieri. Trabaja en conjunto con Damián Comas, el jefe en el ente del gremio oficialista UPCN.

En el Mercado Central, que Moreno visitaba todos los jueves antes de que se desatara el conflicto con el campo, también quedó parte de su tropa. Uno de sus hombres fuertes es José Luis Gutiérrez, ex director del centro concentrador por el gobierno porteño durante la gestión de Jorge Telerman.

Gutiérrez es un histórico dirigente de segunda línea del gremio de municipales Sutecba, que encabezan los inamovibles Amadeo Genta y Patricio Datarmine. Desde el verano pasado figura como coordinador de Comercio Interior en el Mercado Central. Antes había sido investigado por la Justicia por presuntos desfalcos con los hoteles para indigentes en la Ciudad y con un depósito de alimentos en la calle Charlone.

Cuando desembarcó en el Mercado, Moreno se apoyó en los punteros pattistas que manejaban allí las naves, los puestos y el poder territorial. Uno de ellos era Pedro Montesino, un comisario bonaerense exonerado en la primera purga de "la mejor policía del mundo" que decidió el ex ministro de Seguridad, León Arslanian.

Según fuentes del centro de distribución de alimentos, Montesino sigue manejando algunos negocios y recibiendo gente en una YPF cercana al predio. Los actuales representantes en el ente del gobierno de Mauricio Macri, en cambio, lo negaron. Aseguran que fue echado por el propio Moreno.

A quien no despidió de allí el secretario fue a Daniel Gualano, imputado en una causa de homicidio contra un menor de edad al que acusó de haber querido robarle el auto. Gualano está por recibirse de abogado y figura como sumariante en una causa que abrió Moreno contra el presidente de la Carbap, Pedro Apaolaza.

Apaolaza es uno de los ruralistas más enfrentados con el Gobierno y representa a los ganaderos conservadores de la Pampa Húmeda. La causa de Gualano y Moreno en su contra es por su paso por el Mercado Central, donde también fue funcionario.

Tanto Gualano como Gutiérrez reportan a Guillermo Cosentino, el gerente general del Mercado. Profesor de historia y mucho más presentable que sus subalternos, Cosentino participó el mes pasado del seminario que armó el INDEC para el lanzamiento del nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC). Allí se lo vio posar sonriente junto a Edwin y Paglieri, antes de que el jefe de Gabinete presentara la nueva fórmula para medir los precios.

El bondi lo ponen los empresarios "amigos" de Jaime

A las tres de la tarde del sábado, Daniel Millaci, el presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros, recibió una llamada de Ricardo Jaime. "Acá estoy con el jefe y necesito que me mandes colectivos para movilizar gente a la plaza", le ordenó desde la residencia de Olivos.

"OK. Combino con las empresas y les digo que se pongan a disposición de los intendentes, ¿te parece?", inquirió prudente.

"Sí. Pero vos mandame quince urgente. Le paso tu teléfono al Napia (Guillermo Moreno) y quedás a sus órdenes", le respondió Jaime y le cortó.

Millaci llamó a su jefe, Claudio Cirigliano, lo informó y puso en marcha el operativo de logística para recuperar los espacios ganados hasta esa hora por los caceroleros procampo.

Minutos después, quince colectivos del Grupo Plaza trasladaron manifestantes a Plaza de Mayo y tres siguieron rumbo a Olivos con Moreno y su grupo personal de choque. Millaci le debe mucho a los Cirigliano, dueños del Grupo Plaza, y los Cirigliano les deben mucho a Jaime y a los Kirchner. Millaci, por ejemplo, gracias a Cirigliano es presidente de la más poderosa cámara del trasporte a pesar de no tener ni un cuarto de un colectivo.

Los Cirigliano, a su vez, a pesar de su bajo perfil hoy controlan casi el 50 por ciento de la industria del transporte nacional entre líneas de colectivos de corta, media y larga distancia, aseguradoras y empresas ferroviarias. Gran parte de sus companías recibe millonarios subsidios, que generosamente firma el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

Fuente: lafogata.org