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Argentina: La lucha continúa

 

La justicia Suiza investiga cuentas del secretario de SMATA, José Rodríguez

¿Dinero de las empresas automotrices para la eliminación de la 'subversión' en las fábricas?

Gaby Weber

Tanto José Rodríguez, como su esposa Norma Vergano están siendo investigados en Suiza. Tal investigación está sustentada por el pedido a la filial argentina de INTERPOL, desde la Procuraduría General de Suiza, expediente Ba/ea2/9/07/0162 sobre las causas abiertas en Argentina, que sólo se efectúa cuando se tiene la certeza de la existencia de cuentas bancarias en dicho país. La Justicia argentina tiene en su poder dos extractos bancarios a nombre de Vergano: uno del Deutsche Bank AG de Frankfurt, Alemania, por un monto de 488.662 dólares en el 2000 y otro de la sucursal suiza del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) por 1.895.940 dólares.

El "eterno" secretario de Smata y miembro del consejo directivo de la CGT desmintió el año pasado a la prensa que él como su esposa fueran los titulares de dichas cuentas, asegurando que los únicos ingresos con los que cuenta se deben a su jubilación como ex diputado nacional y de su cargo como secretario general. Los fondos recibidos de la FITIM y el manejo del Fondo Extraordinario para la "erradicación de elementos negativos": ¿Serán parte de una fortuna personal investigadas hoy por la Justicia suiza?.

Recaudando dinero en la larga noche de niebla y sangre de la dictadura.

El secretario general de SMATA vivía durante la dictadura cómodamente en Argentina. Nunca estuvo preso o torturado, como por ejemplo los 26 trabajadores de la FORD y tampoco "desaparecido" como los 14 obreros de la Mercedes Benz Argentina (MBA). La dictadura militar autorizó a José Rodríguez también a permanecer en su cargo de vicepresidente de la FITIM, la Federación Internacional de los Metalúrgicos, recibiendo "la mayor parte de una partida de 48 mil francos suizos, que reparte con su suplente de la UOM" - según una carta de la FITIM que entregué al Juicio de la Verdad en La Plata.

El 16 de Agosto de 2001 Rodríguez tuvo que prestar declaración en La Plata en la causa por la desaparición del obrero de MBA, Esteban Reimer. Se presentó con cuatro guardaespaldas y declaró que no sabía que había desaparecidos: "me enteré de los desaparecidos de la Mercedes Benz por la Conadep". ¿Asesinatos? ¿Torturas? ¿Represión?. "No recuerdo, no recuerdo. Son muchos años, y son situaciones circunstanciales, compañeros que venían..."

El conflicto en la fábrica empezó en octubre del 1975. Cuatro mil obreros paraban, porque no había elecciones internas, ni consultas a la base cuando se firman convenios. "Queríamos una comisión paritaria propia y no la que nombró en elecciones fraudulentas el Smata" - dice Héctor Ratto, uno de los sobrevivientes. "La empresa acciona con la presión de Smata y echa a 115 compañeros, entre los cuales me encuentro yo y la totalidad de los desaparecidos, estaban en esta lista de 115 compañeros despedidos."

El entonces ministro de Trabajo, Carlos Ruckauf, se negó a recibir los obreros y declaró ilegal la huelga. Rodríguez, a su vez, escribió con fecha del 4 de noviembre de 1975, una carta dirigida al Ministerio de Justicia, en el cual SMATA califica a la nueva e independiente Comisión Interna como "prohijada por la subversión" y al paro de cuatro mil obreros, como "un acto típico de la guerrilla industrial".

Un documento de un director de la casa matriz en Alemania, Daimler-Benz, afirma que el despido de los 115 obreros fue solicitado con carácter de urgente por SMATA y por Ruckauf, quienes además recomendaban incrementar la cantidad: siempre Mercedes Benz apoyó el esfuerzo de SMATA y del Ministerio de Trabajo en la eliminación de la subversión en las fábricas".

Para la ejecución de este proyecto, la "eliminación de la subversión en las fábricas" - se precisaba mercenarios y dinero. Fue José Rodríguez quien firmó un convenio colectivo con las empresas automotrices. Una cláusula establece que el uno por ciento del precio de venta de cada vehículo se destinará a la formación de un Fondo Extraordinario para la "erradicación de elementos negativos". Este Fondo será administrado por la dirección de SMATA. Y Ruckauf no dispuso ninguna auditoría como debe haber hecho.

Ese uno por ciento de la venta fue una fortuna, admitió Orlando Armentano, directivo de SMATA bajo juramento. "(un empresario) de ADEFA, en un momento dijo: ustedes van a tener mas plata que el país."

Nunca se aclaró que pasó con esta fortuna, "administrada" por Rodríguez. Fue utilizada para financiar "la guerra sucia" como me ha dicho Armentano una vez? O fue simplemente colocado en esta famosa cuenta en Miami, en el nombre de su mujer Norma, que mencionó Armentano en el Tribunal de La Plata? Sus palabras forman parte de mi documental "milagros no hay" - emitido por el Canal 7 y visto por todo el país. También se escucharon la palabras de Pedro Troiani, ex miembro de la Comisión Interna de FORD y preso por su actividad sindical durante la dictadura. Dijo Troiani: "La Fitim mandó plata para los familiares de los presos para colaborar con las familias y nosotros no vimos ni un peso". Ese dinero debe haber recibido Rodríguez, pero preguntado en el juicio no se acordaba: "Han pasado tantos años, y no puedo estar en esos detalles".

Desde el 2002, los familiares de los desaparecidos de la Mercedes Benz tratan de conseguir justicia. Inculparon a Rodríguez, Ruckauf, los gerentes de la MBA y los militares, de haber formado una "asociación ilícita", con el propósito de hacer desaparecer obreros. En el marco de este juicio, la empresa tuvo que presentar la estadística de los pagos que realizó a SMATA. Ahí figuran dos pagos misteriosos en enero del 1977, pocos días después de la desaparición de Reimer y su compañero de la Comisión Interna. Ni SMATA ni Mercedes Benz podían explicar estos pagos. Hasta hoy, hay impunidad, nadie está preso.

La única molestia para el Señor Rodríguez fue que la FITIM, después de 25 años, suspendió a su vicepresidente. El sindicato metalúrgico alemán, la IGMetall, se mantuvo fiel hasta el último día con Rodríguez. Pero la presión de los sindicatos italianos, brasileros, españoles y americanos fue más fuerte.

Ojalá, la justicia suiza logre ahora esclarecer adonde fue a parar la fortuna "ganada" durante la dictadura militar argentina. Merci vielmals!

Fuente: lafogata.org