Indymedia

Palabras que se amontonan. Ojos desesperados. La boca no encuentra la palabra justa para verbalizar la injusticia que el corazón siente. La impotencia desborda por todos lados, la condena de ser pobres es lo que los signa y por eso no encuentran respuestas a tanta demanda.

Pero quieren frenar el abuso institucional y policial. Saben que la justicia es posible en la medida que se rompa el silencio, pero el miedo es grande y la impunidad desmovilizadora. Pese a ello, se han encontrado para buscar no estar solxs y juntxs mirar un horizonte donde ser pobres no sea un delito. Donde la Justicia sea una realidad.

Estas historias se repiten a lo largo y ancho del país y de seguro nada novedoso tendrán, pero la diferencia entre el silencio cómplice y la denuncia pública es que esta última, es el elemento detonante que puede socavar los cimientos de la impunidad institucional que se alimenta y justifica desde los centros de poder, desde las academias donde se enseña que el pobre vale menos que la bala que lo matará, reduciendo de esta forma a escombros los discursos de igualdad, fraternidad y libertad donde se edifica esta democracia.

Parte de estas entrevistas que conforman este informe, se realizaron bajo una distante, pero marcada presencia policial en un patrullero que rondaba la plaza 'Malvinas', donde encontramos los testimonios en una calurosa tarde de verano.

Abuso policial en Morteros (I)

Matias Serrano es un joven que ha conocido en carne propia toda la brutalidad policial desplegada sobre él, cuado se disponía a tomar un colectivo desde la Terminal de Morteros el 24 de abril de 2007. Pese a que le solicito a la policía que le explicara el motivo de su detención, este joven obtuvo como respuesta golpes y mas golpes dentro de la Comisaría de Morteros, donde no faltaron trompadas y patadas durante una hora y media, además de culatazos con el arma reglamentaria sobre su rostro mientras lo tenían esposado. Previamente había sido lastimado en su brazo derecho al quedar atascado entre la puerta y el marco del patrullero donde lo trasladaron, hecho que generó que fuera reiteradamente golpeado con la puerta. Leonardo Serrano, (papá de Matias), dialogó con Indymedia y denunció que su hijo se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico ya que tiene trastorno bipolar, y que cuando fue detenido le tiraron la medicación que llevaba además 'le rompieron todo lo que tenía, le robaron la plata, el teléfono, todo, todo. Lo llevé así como estaba, desnudo, no recuperé la ropa, nada', se lamentó Leonardo. Según el testimonio de Leonardo a Indymedia comento que la mañana cuando llego a la comisaría a ver el estado y motivo de detención de su hijo, se encontró en el destacamento policial a la Fiscal Dra. Bettina G. Croppi, quien también tuvo que escuchar los golpes y gritos desesperados de su hijo, pero ella sostiene no haber escuchada nada. El Papa del joven agredido denuncio que anteriormente había sucedido una detención similar. 'Ya había pasado antes, había pasado una semana antes que volvía de Banfield de Buenos Aires, él se bajó del colectivo y también pasó lo mismo…'

Leonardo Serrano: Mi hijo padece de trastorno bipolar. Vino a tomar el colectivo para ir al médico, y eso le dijo a la policía de Morteros en la Terminal. Lo esposaron en la espalda, tiene golpes en la cabeza con la pistola, lo llevaron al calabozo, estando yo presente en la comisaría lo golpearon por una hora y media, me lo molieron a palos, y arriba lo imputan por resistencia y atentado a la autoridad y daño a un edificio público, porque es claustrofóbico. Tengo todos los estudios hechos de los daños que le han hecho mentales, físicos, tortura psicológica. Estando yo presente en la comisaría, la fiscal no escuchaba nada, yo estaba a la misma distancia que la fiscal…

Yo tengo fotos, tengo denuncia a los derechos humanos en Santa Fe. Ya pasaron nueve meses, y sigue todo igual. Acá no hay respuestas, la fiscal no tiene ningún expediente, tengo denuncia hecha en el Juzgado de la Provincia de Santa Fe, también, en un Juzgado de Instrucción.

Tengo la denuncia que hice en los derechos humanos. Hice la denuncia al Juzgado de Instrucción de San Cristóbal, y fue derivado acá a Fiscalía, más o menos a los veinticinco días. Pero ya pasaron nueve meses y estamos en la misma.

Mi hijo trabajaba acá conmigo, tuvo que dejar de venir a trabajar, porque fue una persecución. Por ejemplo, el jefe de la comisaría, dice la detención que fue por merodeo, que tenía una llamada anónima. Mentira, si fue en la Terminal. Ya había pasado antes, había pasado una semana antes que volvía de Banfield de Buenos Aires, él se bajó del colectivo y también pasó lo mismo,

Lo agarraron en la Terminal, queriéndolo esposar por la fuerza, llevarlo, no tenía bultos, nada, pantalón y una camisa, nada más, no tenía mochila… lo desmayaron una vez, lo dejaron, lo desvistieron, el 24 de abril. Yo hice la denuncia el 25. Es una persona que pesa 120 kilos. Mire las fotos, las marcas que tiene, patadas, pistolazos en la cabeza, en el cuello, lo ahorcaron… Y después la fiscal dice que la gente es mentirosa. ¿Puede mentir varia gente sin conocerse? Poruqe nosotros no nos conocíamos.

Indymedia: Estas fotos, ¿dónde fueron tomadas?

Leonardo Serrano: En el sanatorio donde yo lo interné cuando lo saqué de acá, en Suardi, el pueblo vecino. Acá es la comisaría, yo vivo en el pueblo vecino, que es Provincia de Santa Fe.

Fui por la mañana, lo llevé, lo interné, le saqué las fotografías, lo hice revisar por el médico policía. Se agregó todo al sumario. Se le cortó la medicación por diez días porque perdió el turno con el médico de Santa Fe, me lo tuve que bancar, lo tuve que llevar a los doce días, porque le salían coagulos de sangre por la nariz, lo llevé a hacer una tomografía en San Francisco, en el Sanatorio Mayo. Y encontrarlo, a los doce o catorce días, todavía toda la cabeza hinchada. La parte del hombro, le cortaron el nervio deltoide en este brazo.(brazo derecho)De ahí le dieron… cuando bajaron en la comisaría lo colgaron del asiento de atrás y le daban con la puerta de la camioneta, le cortaron el nervio.

Como es claustrofóbico, una vez que recobró la lucidez, agarró la puerta del calabozo y salió, desnudo, porque estaba así. Y salió para el patio, y yo estaba ahí, porque a mí nadie me atendió.

Yo llegué y hablé con el comisario por la mañana, hablé con los policías que me insultaron por teléfono, yo creo que si la justicia trabaja, tiene que encontrar los cruces telefónicos. Hablé con el comisario, hablé con otro una semana anterior que también me lo querían detener, yo no sé qué problema tenía, de un colectivo subía al otro. Le rompieron todo lo que tenía, le robaron la plata, el teléfono, todo, todo. Lo llevé así como estaba, desnudo, no recuperé la ropa, nada.

Indymedia: ¿él está bajo tratamiento?

Leonardo Serrano: Tratamiento con trastorno bipolar. Me lo tiraron acá en la comisaría, me tiraron la medicación. Mi hijo es una persona… lamentablemente es por consumo de drogas que se encuentra así, en este tratamiento… no tiene todos los días que está en el punto cero, está cinco menos o cinco más, y cuando está cinco menos está en mi casa, está todo el día tirado y cuando se compone, sale. Pero es una persona que no es violenta, que no es lo que dijo el comisario esa mañana. Yo le aseguro que lo torturaron dentro de la comisaría porque yo estuve presente en la comisaría mientras le pasó todo esto.

Tengo testigos, tres personas detenidas había esa mañana ahí en la comisaría. Yo fui y nadie me recibió, no había nadie en la guardia, … nadie atendía y yo me quedé ahí frente al calabozo y escuchaba cómo gritaban, le insultaban, lo trataban de falopero, cualquier cosa. Y los gritos de desesperación de él, lo que estaba esposado en la espalda. Y después claro, nosotros mentimos, somos ignorantes. Yo soy policía también, retirado. Esto es decencia, vos reducís a una persona, la llevás esposada, se terminó. ¿Qué resistencia puede hacer? ¿Qué necesidad había de hacerle todo eso?Es para que no lo vean. A mi hijo no lo pudieron esconder porque él salió, pero nadie entró después a agarrarlo, cuando estaba sin las esposas. Porque ahí tienen una vidriera, se ve todo, el que sale de la celda queda ahí. Había como diez, pero nadie entró, a vestirlo…

Y después con todas esas fotos, salen a decir que no, que es mentira.

Sobre los posibles motivos de la detención de su hijo Leonardo nos explica que: 'No fue una cosa casual lo de mi hijo. Ya venía… él sabía que los conocía a los policías, pero no sabía de dónde los tenía. Lo andaban siguiendo de civil

El venía todos los días a Morteros, y eran compañeros de gimnasio donde él iba. Y después no aparecieron más. Por eso me llama la atención, porque si el comisario decía que era por merodeo, por razones de identificación, que era una persona desconocida. Y cuando habló por radio esa mañana, que yo estaba en la comisaría, acá en la de Morteros, cuando a él le hizo el reportaje dijo que la persona detenida era una persona muy importante, muy conocida en la zona. Y le mandaba a detener para identificarlo a ver quién era. Y habiendo hablado conmigo en otra oportunidad sobre él, y sabiendo el problema que tenía mi hijo. No es que fue una cosa casual, yo esto lo veo como una cosa personal, porque siempre fueron los mismos policías. Siempre en las comunicaciones por teléfono, esa mañana… me dijeron de todo, siempre la misma voz, en este momento no recuerdo bien todas las asquerosidades que me decían, siempre las mismas voces, siempre los mismos policías.

Abuso policial en Morteros (II)

El caso Hugo Elio Ruiz, un joven de 25 años, trabajador Rural, (sin antecedentes policiales), tiene particularidades que hace suponer estar presentes ante el típico caso de detención de un 'perejil'. Ya que al momento de su detención, minutos después de un robo ocurrido en Morteros, el joven se encontraba en el Casino del pueblo, donde varios vecinos atestiguaron que se encontraba hace rato. Lo más paradójico del hecho, es que los testigos del asalto describieron a la policía a una persona que nada tiene que ver con el rostro de Ruiz. Y uno de los damnificados por el asalto, firmo un petitorio pidiendo la libertad del joven. La Familia de Ruiz, busca desesperadamente desde septiembre del 2007, la liberación de Hugo, y denuncian que fue golpeado en reiteradas oportunidades en la comisaría de Morteros. En su búsqueda de llegar a la verdad, la familia Ruiz comentaron a Indymedia que habían planeado hacer una página por Internet y mostrar lo ocurrido. 'Porque cuando nos pasó todo esto, nosotros dijimos vamos a llegar a donde sea, lo que tengamos que hacer para demostrarle al mundo que él es inocente'. '… No solamente, para que no le vuelva a pasar a otro, para que otros no pasen lo mismo que estamos pasando nosotros, porque acá han pasado muchos casos, pero la gente tiene miedo y no habla. Pasan casos de violación, de corrupción, pero la gente se calla, le tienen miedo a la policía'. Y aclaran que ellos no están a favor de la delincuencia, 'porque acá la policía dice que una está a favor de la delincuencia y en contra de ellos'. Y exigen que lo detenidos tengan 'condiciones dignas de detención, que traten a los presos como lo que son, nadie tiene derecho a que lo condenen antes de que sea un juicio, pero no es eso, tienen que ser tratados como un ser humano, como lo que son. A eso llegamos nosotros. Nosotros queremos que no vuelva a pasar, que no siga pasando, porque tenemos otros hijos, y tenemos nietos, y tenemos familia…'

La Mamá de Hugo (Olga Mendoza) nos cuenta como fue aquel día.

Olga Mendoza Ese día casualmente nosotros no fuimos al centro porque había una fiesta, un chocolate, y él se fue al casino con su papá, mi marido no lo vio en el momento que lo sacaron. Dice que lo llamaron, él viene porque lo llaman y lo hacen pasar adentro de una piecita en el casino, y ahí le dicen '¡dame el revolver, hijo de puta!' Y ahí adentro le pegaron, lo cargan en el auto de la policía, lo traen a la Terminal donde pasó el asalto. El señor de la Terminal, el hijo de él se crió con él, entonces él le dice '¿Qué pasa, Sumampa? ¡No, no, este chico no es!' y por detrás viene otro patrullero con ropa y un revólver, 'pero esa ropa sí'. Entonces los policías dicen '¿ahora qué hacemos? ¡lo llevamos igual!' y ahí comenzó el calvario. Y ahí, esta tarde, prepararon todo.

Después lo hicieron ver por las otras mujeres que habían asaltado, y a la tarde ya daban en los medios que era el autor de los tres robos, nombre y apellido, lo escarcharon en todas las radios, que nunca dan nombre y apellido. Yo al día siguiente cuando me entero, porque no llegaba, eran las tres de la mañana, y yo decía ¡algo le pasó! Mi marido decía 'estuvo conmigo pero yo después me vine, habrá quedado allá', como el casino es grande…fuimos a buscarlo, al hospital, no estaba, fuimos a la comisaría a preguntar, y allá nos dicen que estaba preso.

Por ser de la clase baja, porque él trabaja de albañil, mi marido trabaja de albañil, nosotras limpiamos casas, nunca molestamos a nadie, siempre vivíamos de lo que… si teníamos, comíamos y si no, tomábamos mate, pero vivíamos siempre de nuestros trabajitos. (Hugo) hizo hasta cuatro año, después tuvo que dejar de estudiar, porque tuvo que ir a ayudarnos a nosotros al campo.

Yo no logro entender si agarraron un perejil o mandaron ellos a alguien a robar y dijeron, total… Yo no logro entender, porque del robo de las dos tiendas, Colores y La Luce, lo habían agarrado, el comisario había hecho una declaración que ya habían agarrado a los autores, y que eran dos menores de edad. Esa tarde que lo detienen a él, a las cinco de la tarde lo sacan del casino, a las siete dan la noticia el comisario en la radio, que detuvieron al autor de los dos robos anteriores y del asalto a la Terminal. Nombre, apellido, todo.

Nosotros esa tarde ni escuchamos la radio, volvimos del centro esa noche y nos acostamos, no escuchamos la radio. Al otro día a la mañana escucho la radio yo a las siete, nombre, 25 años, soltero, domicilio, autor de todos los robos, asalto a mano armada…'

La bronca e indignación motivo a la familia de Ruiz a juntar firmas en el barrio y elevar una nota al Concejo Deliberante 'Juntamos firmas en el barrio, en el lugar donde lo conocen, donde se crió, todo el mundo nos firmó'.

Olga Mendoza - Acá hay un chico que es profesor de gimnasia, es muy nombrado acá, el chico en el gimnasio quedo inválido completamente… Estuvo en Córdoba, se recibió ya estando inválido. El es amigo de él, les escribió a la fiscal para que lo atienda, y logró ir, y le trataba de hacer entender la persona que es, que cómo lo iba a estar acusando, porqué hacían todo esto. Pero no, dice que la fiscal no lo dejó hablar. Es como el abogado dice, no van a volver atrás después de la cagada que se han mandado, porque ante la sociedad quedarían mal, prefieren escracharnos a nosotros.

El damnificado de la Terminal (lugar donde sucedió uno de los robos), firmó por él, mire en el petororio: Amelio DNI 10979929. ¿porqué van a firmar? El dice que a la policía le dijo que no lo vio, que no lo acusó. Pero vos lo ves ahora, y está con muchísimo miedo a hablar. Llora, dice, yo no lo acusé. Cada vez que hablás con él, llora. Tiene mucho miedo ahora. Yo voy a la Terminal a sacar pasajes, y cuando me ve a mí, agacha la cabeza. En el mismo Concejo Deliberante nos dijeron, algo se tiene que poder hacer, no se queden con los brazos cruzados. Pero lo que pasa es que después ha habido recambio de política, son otros concejales. Y nos habían prometido miles de cosas, los políticos, pero hasta ahora yo no veo nada. Ellos saben que la policía hace eso, porque en épocas de campaña ellos nos dijeron a nosotros que ellos sabían.

Gracias a la presión ejercida por familiares y amigos de Hugo, lograron la entrevista en el Concejo Deliberante el 21 de noviembre, donde plantearon la inocencia de su hijo y denunciaron que la policía estaba fuera de control.

Indymedia: ¿Y qué sucedió en aquella audiencia?

Olga Mendoza Ahí nos preguntan qué queremos llegar con esto, y nosotros le explicamos que queremos que el pueblo se entere de lo que estaba pasando, de las atrocidades que hace la policía, y que la gente nos conociera a nosotros, porque daban un nombre y todo el pueblo contento que tienen un detenido, entonces cuando no conocés, vos decís será este, no será este… y ahí empezó la gente a decir pero este chico, nada que ver…pero el que fue, fue otro, y dan un sobrenombre del que robó en la Terminal, que una barbaridad de gente sabe. Entonces nos entran a preguntar qué es lo que pretendemos.

Además había más gente ahí. Una chica empezó a decir que a su hermano le habían sacado la uña del dedo con una tenaza.

Y entonces, sale todo, nos hacen una nota en radio Suardi, en radio Brickmen, entonces los de acá de Morteros, escuchando esa nota, porque ellos no nos hicieron nota, le hacen la nota al comisario y ahí es donde él dice, a Radio Bemba de Suardi, que somos negras que levantamos puterío, que somos unas mentirosas, que cómo puede ser que todos estén en contra de Ruiz, porque fue la misma causa…

A mí me duele la bajeza de la Fiscal, porque con el estudio que tiene, yo tengo apenas séptimo grado y soy un poco más educada que ella, porque con todo esto que pasó, hubiera dicho 'bueno, llamo a esta familia y llamo a la cúpula policial, investigo'.

Ella dice que no tiene porqué recibirnos a nosotros. Fuimos tres veces. Una vez yo fui para cambiar de abogado. Yo tenía la tarjeta del abogado y me la miró y me dijo 'no! qué vas a cambiar de abogado!' ¡y me la tiró! Entonces yo agarré y llame por teléfono. 'Qué querés que lo traigamos a tu hijo para que autorice un abogado', porque como mi hijo es mayor de edad tiene que firmar él.

Indymedia: Contanos como y donde fue golpeado Hugo.

Olga Mendoza Torturado. Por eso no llegamos a sacar fotos porque confiamos que el abogado le iba a sacar…

- Indymedia: ¿Y en qué consistieron las torturas o los golpes?

Olga Mendoza Pimienta en los ojos, patadas en los testículos, trompadas y golpes. Y en la nalga también tenía moretones. Ella lo vio.

- Indymedia: Con el objetivo de…

Olga Mendoza De que se haga cargo. Después en los pulmones dice que también tenía. Le rompieron un palo de escoba en la espalda.

- Indymedia: ¿Y todo esto fue ahí no más?

Olga Mendoza Sí, ahí en la comisaría. Estuvo cuatro, cinco días. De los cinco días que estuvo incomunicado eran los grandes golpes que tenía. Le pegaban tres veces al día. A la noche, a la mañana y al mediodía.

- Indymedia: ¿Y él qué te decía? ¿Vos pudiste hablar con él después?

Olga Mendoza Sí. El me contó que le pegaron.

- Indymedia: Todo esto. Y le planteaban esta cuestión de que él tenía que hacerse cargo, abiertamente.

Olga Mendoza Claro, claro. Sí, que se haga cargo de lo que hizo. Como será que después el mismo abogado dice que se haga cargo, que por algo se empieza. Ahí te das cuenta de que estaban todos juntos. Porque si yo pongo un abogado, así sea una chora de primera, si pongo un abogado para que me defienda, no me tiene porqué…

- Indymedia: Y eso fueron cuatro días y de ahí ya lo trasladaron a San Francisco. Y ahí está detenido.

Olga Mendoza Sí, esperando el juicio.

- Indymedia: ¿Y ahí ha continuado?

Olga Mendoza No, allá no. Dice que el trato es muy bueno. Que fue recibido por el médico policial allá, y un policía. Pero alguien le preguntó '¿te pegaron?', y alguien le dijo que se calle…

Acá ¿? dijo que acá lo vio el médico y se fue bien, no tenía ningún golpe, y que allá lo recibió el médico y el informe es que no tiene ningún golpe, por eso decían que mentíamos.

Indymedia ¿El médico por qué le dijo que se calle?

Olga Mendoza Yo nunca supe por qué. Que cuando él salga, que le pida el papel, que él se lo iba a dar. Pero no sabemos si es cierto, o si se tapó, o si… ¿? Yo no entiendo por qué el médico policial no hace el informe, ¡porque eso se ve! Es lo mismo que yo le diga que me pegó una cachetada y me dé una trompada me deje el ojo negro! Decime si eso no es visible, el golpe. ¡Y él tenía así!

En la columna todo así… ¿? como cuchillo… ¿? que le habían pegado

Ella a la semana fue a visitarlo allá, y estaba todo golpeado. Yo fui un día para verlo acá, me sacaron cagando. 'Soy la madre', '¿y qué me importa que seas la madre?', me dijo; 'dejámelo ver, quiero verlo, quiero hablar!'. Así te tratan, vos llegás ahí, son capaces de estar ahí y podés estar una hora esperando hasta que te digan '¿Qué querés?', porque ni siquiera buen día. Son una manga de cerdos maleducados, con ese disfraz de payaso.