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Argentina: La lucha continúa

Bussi: El juicio oral comenzaría en agosto

Marcos Taire

El juicio oral a Antonio Domingo Bussi podría empezar en agosto o setiembre próximos. Así le informaron a ARGENPRESS fuentes del tribunal que juzgará al represor, quien actualmente goza de prisión domiciliaria. La causa, en la que se acusa a Bussi por el secuestro y desaparición del senador peronista Guillermo Vargas Aignasse en el año 1976, fue elevada a juicio oral el año pasado por el doctor Raúl Daniel Bejas, titular del Juzgado Federal Nº 1 de San Miguel de Tucumán.

Fuentes tribunalicias afirmaron que todos los pasos procesales fueron cumplidos acabadamente por el doctor Bejas y que solo resta la confirmación por parte del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, integrado por los doctores Enrique Jiménez Montilla (presidente) y Gabriel Eduardo Casas y Josefina Curi (vocales). La doctora Curi es jueza federal en Santiago del Estero y fue designada para cubrir la vacante dejada por la doctora Alicia Noli, que se excusó. (El esposo de la doctora Noli fue secuestrado y está desaparecido).

El caso Vargas Aignasse

Vargas Aignasse fue detenido en su domicilio la noche del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 y alojado en la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia. De allí fue retirado por el director de la cárcel de Villa Urquiza, comisario Marcos Fidencio Hidalgo, el 1 de abril a las 23,30, lo que quedó registrado en el libro de guardia de la Alcaldía de dicha brigada. En ese penal Vargas Aignasse fue visto mientras era conducido por sus captores, en muy mal estado físico, con signos evidentes de haber sido torturado.

El 5 de abril se montó un operativo para enmascarar la desaparición del senador: a las 21,30 salió de la cárcel un vehículo conduciendo a dos presos, Vargas Aignasse y Pedro Rubio. En el libro de entradas y salidas del penal, la guardia anotó que ambos prisioneros "fueron llevados a sus respectivos domicilios por encontrarse en libertad, medida ordenada por el coronel Luis Cattáneo, mediante nota 516310/13". En ese mismo libro, a las 23,10, los guardias anotaron que la rural en la que los transportaban fue interceptada "por una camioneta de color gris claro con varios ocupantes en el interior que portaban armas de fuego, quienes amenazándolos se apoderaron de dicho vehículo". Nunca más se supo nada de Vargas Aignasse ni de Rubio.

Guillermo Claudio Vargas Aignasse era senador provincial por el Partido Justicialista. Pertenecía a una corriente denominada FANET (Frente de Agrupaciones Nacionales de Estudiantes Tucumanos). Ante la total ausencia de la corriente conocida como Tendencia Revolucionaria en el gobierno provincial, (Montoneros, Juventud Peronista,etc), el FANET fue demonizado por la ultra derecha peronista, que lo acusaba de ser de izquierda, algo totalmente alejado de la realidad.

Pedro Rubio era un militante universitario que pertenecía a TUPAC (Tendencia Universitaria Antiimperialista Combativa, corriente que respondía en aquel tiempo al Partido Comunista Marxista Leninista. Antes había sido Vanguardia Comunista hasta enero de 1976 y hoy es Partido de la Liberación, desde el año 1983).

Señores de la vida y la muerte

El coronel Cattáneo, que ordenó la supuesta liberación de los detenidos, era el segundo jefe del Comando de la Quinta Brigada de Infantería, cuyo titular era el general Antonio Domingo Bussi, que en esos momentos ejercía interinamente la gobernación de la provincia, cargo en el que fue confirmado dos semanas más tarde, el 23 de abril. Con el paso del tiempo y gracias a los testimonios de algunos sobrevivientes, se sabe que Cattáneo presidía un organismo denominado Comunidad de Servicios de Inteligencia. Integrado por todas las reparticiones de inteligencia que operaban en Tucumán, decidía la suerte de los prisioneros, es decir, la vida o la muerte. Un hermano del senador desaparecido, Rodolfo Vargas Aignasse, denunció que a las reuniones de ese organismo, para decidir qué personas debían ser secuestradas, asistía uno de los hombres más poderosos de la provincia en esos tiempos: el sacerdote Aníbal Fósbery, rector de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino y prior de la Orden de Predicadores (Dominicos). Fósbery tuvo trascendencia nacional por dos episodios resonantes: en plena guerra de Malvinas integró una delegación militar que viajó a Libia para traer armas y municiones donados por Kadafi y años más tarde agradeció al nazi Erich Priebke por haber facilitado las instalaciones de una institución alemana en Bariloche para el funcionamiento de la Universidad FASTA, que dirige. FASTA es una organización creada por Fósbery que ha sido denunciada en numerosas oportunidades por la formación paramilitar que reciben sus integrantes, en un marco ideológico dominado por el integrismo católico.

Fuente: lafogata.org