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Argentina: La lucha continúa

Corrientes: causa "Ex Regimiento de Infantería 9"
Imputados rechazan cargos y recuerdan haber actuado a las órdenes de Nicolaides

Momarandu

En la continuidad este martes del juicio oral por la causa 'Ex Regimiento de Infantería 9' el Tribunal Oral rechazó pedidos de nulidad la defensa de los militares acusados y para que se revea la constitución de la querella. Luego, cuatro de los seis imputados rechazaron los cargos y dijeron haber actuado bajo órdenes de Cristino Nicolaides.'El tuvo que haber estado acá', señalaron. Se abstuvo de declarar Juan Carlos Demarchi.

La parte más sustanciosa del juicio estuvo en las declaraciones de Horacio Losito, Jorge Barreiro, Carlos Piriz y Raúl Reynoso.

Todos coincidieron en sus argumentos exponiendo no saber concretamente cuáles son los cargos en su contra ni por qué están en el banquillo y recordaron al Tribunal haber estado bajo las órdenes del entonces general a cargo de la VII Brigada de Infantería Cristino Nicolaides, ausente en el juicio por razones de salud.

Además, ninguno de los tres primeros permitió que les realizaran preguntas. Antes el restante imputado Juan Carlos Demarchi se abstuvo de declarar.

Luego que se concretaran ya tres audiencias por los delitos de Lesa Humanidad cometidos en el Ex Regimiento de Infantería Nº 9, este martes el Tribunal Oral debió detener el juicio para analizar el planteo contra la querella.

Los abogados de los seis militares pidieron que se separe a la Comisión Provincial de Derechos Humanos y a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Estas actúan como querellantes en conjunto.

Según el pedido, ambos organismos no tienen legitimidad para el juicio que se sigue, y además no son personas físicas, y que el Estado ya está representado por el Ministerio Público por lo que es innecesaria la presencia de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

La solicitud fue inmediatamente objetada por la querella, que consideró tardío el planteo y que debió hacerse en la etapa introductoria de la causa.

Asimismo, manifestaron que es improcedente el recurso porque existen antecedentes nacionales e internacionales en los que organismos civiles y oficiales de derechos humanos actuaron como querellante.

Tras un cuarto intermedio el Tribunal notificó el rechazo a ese pedido alegando que fue extemporáneo y además que los organismos que constituyen la querella están habilitados para oficiar esa función.

Pero los jueces en la jornada también resolvieron desestiman los diversos planteos de nulidad del juicio que se promovieron desde la defensa.

Entre otros argumentos presentados para anular el juicio se expuso la falta de acceso a la defensa, que se trata de delitos prescriptibles, y también que la causa fue mal elevada a juicio oral.

El juicio

El juicio está a cargo del tribunal conformado por Víctor Alonso, Lucrecia Rojas Badaró y Carlos Navarro, quien reemplaza a Vicente Constancio Espósito, magistrado que debió excusarse porque fue juez federal durante la dictadura y las defensas de los imputados lo ofrecieron como testigo. Representan al Ministerio Público el fiscal federal del Tribunal Oral de Chaco, Jorge Auat, el fiscal general federal de Corrientes Germán Wiens Pinto y el fiscal de primera instancia Flavio Ferrini, que actuó durante la instrucción.

Los imputados, además de Cristino Nicolaides ausente por factores de salud, son el capitán del Ejército Carlos Demarchi, los coroneles Rafael Manuel Barreiro y Horacio Losito y los oficiales de Gendarmería Roberto Reynoso y Carlos Piriz.

El expediente, reabierto hace tres años, fue iniciado por los familiares de Rómulo Gregorio Artieda (cuyos restos fueron identificados en agosto del año pasado) y Ramón Vargas, estudiantes correntinos desaparecidos durante los años de plomo. Asimismo, se presentaron como querellantes la Comisión Provincial de Derechos Humanos y el Estado nacional.

Los abogados de la parte querellante son Daniel Domínguez Henaín (por la Nación), Ramón Leguizamón y Diego Vigay (por la Comisión y los familiares de las víctimas).

El juicio, de alcance histórico, fue formalmente abierto la semana pasada, en medio de tensos cruces entre familiares de las víctimas y militantes de las DDHH de un lado, y familiares y amigos de los imputados del otro.

Tras la lectura de las consideraciones e imputaciones, el Tribunal rechazó un pedido de nulidad del juicio presentado por los defensores pero tendrá que responder otros planteos similares.

Alegatos basados en la figura de la obediencia debida

El primero en iniciar la ronda de declaraciones de los imputados en la jornada del juicio oral del martes a ex militares acusados de violaciones a los derechos humanos en el ex RI9, fue el ex coronel Horacio Losito, sin dudas el más vehemente en su forma de dirigirse al tribunal.

Todos repitieron más o menos los mismos argumentos en cuanto a la ambigüedad de los delitos por lo que se les acusa y las pruebas, y negaron la existencia de un centro clandestino de detención en el entonces Regimiento de Infantería 9. El discurso dominante fue el de la obediencia debida y en este caso con nombre y apellido: al general Cristino Nicolaides

Sin embargo en lo que se sobresalió Losito fue en la determinación con que se dirigió hacia el entonces general de la VII Brigada de Infantería con asiento en Corrientes Cristiano Nicolaides. 'Yo, en esa época, no tenía capacidad de mando, solo cumplía ordenes de Nicolaides. El tendría que estar acá y no está' exclamó el imputado. (Nicolaides no está presente en el juicio porque sus defensores alegaron problemas de salud)

Luego presentó un organigrama de cómo estaba conformado jerárquicamente el ejército que hizo llegar a los jueces, la defensa y la querella; donde indicaba que todos los acusados ocupaban cargos de subalternos y que sólo cumplían tareas burocráticas.

Negó los cargos de privación ilegitima de la libertad, torturas y desapariciones de personas y aclaró que el único que mantenía contacto con los detenidos era el general Nicolaides.

En el cierre de su declaración volvió a presentar una crítica a su ex jefe: 'Yo soy coronel y tengo un oficial del cual me hago cargo, aunque no sea su jefe', disparó Losito.

Barreiro

Luego fue el turno de Barreiro quien también alegó no tener en claro las causas por las que estaba detenido ni las pruebas que existían para inculparlo. Negó igualmente la existencia de un centro clandestino de detención en el ex RI9 Regimiento 9 y señaló que el lugar de reunión de detenidos que era organizado y controlado por Nicolaides.

También desconoció la práctica de secuestros, torturas y desapariciones y alegó que él cumplía tareas de archivo e inteligencia. Dijo no haber tenido contacto con los detenidos y haber estado ausente de la provincia de Corrientes durante la mayor parte del lapso en que ocurrieron los hechos que se le imputan.

Y también destinó un párrafo a Nicolaides: 'En Corrientes no se movía un dedo sin la orden de Nicolaides', con lo cual repitió la teoría de los subalternos que respondían órdenes.

El más escueto fue el ex militar Carlos Roberto Píriz quien se limitó a decir que está acusado por tres personas y que dos de ellos lo hacen por palabras de terceros o comentarios de otros soldados

Igual que sus antecesores se preguntó cuál era la acusación y las pruebas por las cuales se lo imputa y se sorprendió de tener la misma figura acusatoria que Cristino Nicolaides siendo que el sólo era un cabo en esa época. Desestimó también haber cometido delitos de lesa humanidad y repitió la fórmula de los demás acusados al asegurar que sólo era un subalterno cumpliendo órdenes.

Reynoso

Por último el ex gendarme Raúl Alfredo Reinoso ratificó su declaración de 2004 cuando el proceso judicial se encontraba en primera instancia, cuando aseguró que había tareas en conjunto entre el Ejército y Gendarmería donde la fuerza en la que se desempeñaba cumplía acciones seguridad como 'cortes de calle' para facilitar un procedimiento.

Dijo que los operativos eran dirigidos por Nicolaides y reconoció que, en algunos de ellos, participaron Demarchi y Barreiro. Reiteró que os detenidos eran dirigidos al Regimiento 9 aunque no señaló que allí funcionara un centro clandestino de detención. ni que se sometiera a los detenidos a prácticas de tortura torturas.

Reynoso indicó que en la sede de Gendarmería se alojaban detenidos que se encontraban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional una figura que separaba a los presos políticos legales de los clandestinos

Reinoso fue el único que aceptó preguntas de la querella. El primero en someterlo a interrogatorio fue el representante del Ministerio Público Fiscal, Auat quien preguntó si eran comunes los procedimientos Ejército-Gendarmería, a lo que Reinoso respondió: 'En esa época sí, porque la Gendarmería estaba bajo el control operacional del Ejército pero que en la actualidad eso ya no ocurre'.

Luego se le preguntó qué funciones cumplía en los procedimientos: 'De seguridad', afirmó.

Pero pareció incurrir en una contradicción ya que cuando se volvió a referir a Demarchi no pudo establecer con fehacientemente si el ex capitán había participado o no en alguno de los procedimientos tal como lo había afirmado en su primera declaración. Algo que fue retomado por el representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Mario Bosh, quién le pidió que aclarase ese punto a lo que el ex gendarme sólo se limitó a decir que no estaba seguro: 'No recuerdo si participó de procedimientos con detención de personas o en operativos de seguridad como cortes de ruta'.

Fuente: lafogata.org