Argentina: La lucha contin�a
|
![]() |
Fondos de Pensiones
imponer los t�rminos es la clave de la discusi�n
Tom�s Aguerre
Noticias del Sur
La clave del debate acerca del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al
Congreso de la Naci�n para la estatizaci�n del sistema previsional por
capitalizaci�n estar� dado en gran medida por los t�rminos en los que se instale
la discusi�n. El conflicto con el campo debe haber dejado en el Gobierno la
sensaci�n de que es mejor empezar una discusi�n imponiendo los t�rminos propios
en los que se quiere discutir. Si todas las cosas depende del cristal con el que
se lo mire, tambi�n es muy cierta la idea de que hay diversas formas, incluso,
de sostener un mismo cristal.
Hay algo que describe a este Gobierno, y en lo que est�n de acuerdo opositores y
oficialistas: el proyecto pol�tico gubernamental no aborda las tem�ticas
problematizadas socialmente desde los medios de comunicaci�n o por un sector
social determinado. El abordaje de un problema, su resoluci�n a trav�s de la
implantaci�n de una pol�tica p�blica, obedece a la lectura pol�tica de la
realidad que hace "la mesa chica" del kirchnerismo. Para algunos, esta es una
debilidad en tanto que excluye sectores que bien podr�an estar insertos, y aisla
a las bases que se ven obligadas a reaccionar de acuerdo a lo que viene de
arriba, generando un estado latente de incertidumbre; para otros, esto es una
virtud, en la medida en que no se ata el proyecto pol�tico a los intereses
representados por los medios de comunicaci�n.
La oposici�n al proyecto de pasar a un sistema de reparto, sali� en los �ltimos
d�as a intentar vincular la medida con una necesidad del Gobierno de "hacer
caja", en una maniobra que desnuda la incapacidad de discutir el proyecto en s�,
m�s que por su supuesta, futura y por lo tanto incomprobable utilizaci�n como
medio de financiaci�n de campa�as electorales. El control bicameral que se
establece en el proyecto para el control de dichos fondos, deja en manos de esa
misma oposici�n la tarea de controlar que aquello no ocurra, dejando la
sensaci�n que algunos sectores se oponen al proyecto arguyendo su propia
incapacidad de control como fuerza opositora. La gran fortaleza de la oposici�n,
tanto en este tema como en lo que fue el lock-out agropecuario, es su acceso
irrestricto y amable a los grandes medios de comunicaci�n ligados a esos mismos
negocios. Los diarios del domingo estuvieron repletos de voces que
sobrerrepresentaron la posici�n que sostiene la necesidad de persistir en un
sistema de capitalizaci�n. Sin embargo, no deja de ser llamativa la apelaci�n,
por ejemplo, a un video sacado de contexto de Juan Domingo Per�n, el mismo que
extendi� como ninguno la seguridad social, para hacerle decir por medio de la
edici�n que se hubiese opuesto a la estatizaci�n de las AFJP. La apelaci�n a
semejante recurso es, apenas, un s�ntoma de que el verdadero manotazo de ahogado
viene de este sector, incapaz de desarrollar un discurso coherente entre la
oposici�n sistem�tica al Gobierno y las necesidades de los trabajadores de estar
cubiertos en su retiro. El gran defecto de la oposici�n, eventualmente, es la
incapacidad de generar un sujeto-v�ctima tal como se construy� la idea de
"peque�o productor" para oponerse a la resoluci�n 125. De esa manera, la opini�n
p�blica no encuentra en las figuras vinculadas al sistema de capitalizaci�n un
referente que sea visto como "el hombre com�n" y posiblemente tampoco lo
encuentre hacia el futuro. El "peque�o y mediano due�o de AFJP", probablemente
no sea un sujeto social existente que la opini�n p�blica est� dispuesto a
defender. De la misma manera, al no contar con un sujeto-v�ctima, la dispersi�n
propia de la mediatizaci�n del discurso pol�tico ha sido incapaz de generar un
portavoz general de las AFJP capaz de convertirse en la referencia para los
medios de comunicaci�n.
Si no quiere volver a sufrir otra derrota pol�tica a corto plazo que
repercutir�a ya no s�lo de cara a las elecciones de 2009 sino tambi�n en lo que
resta de gobierno hasta el 2011, el Gobierno debe tener en cuenta los coletazos
de la derrota en el conflicto con el campo. Dec�amos que la clave est� en la
imposici�n de los t�rminos de la discusi�n. A la idea de que se trata de un
simple "manotazo de ahogado", la estrategia del oficialismo deber� volcarse a
demostrar el fracaso de las promesas del sistema de capitalizaci�n. La discusi�n
ideol�gica, respecto de la individualizaci�n por sobre la solidaridad, es
absolutamente interesante y necesaria. Pero posiblemente los abreviados tiempos
de la discusi�n medi�tica no den para tanto. Es por eso que el enfoque debe ser
la demostraci�n del fracaso del sistema tal como est� planteado. Los n�meros y
las realidades est�n disponibles para el sostenimiento del discurso: las AFJP
cobraron comisiones del 30% para garantizar un derecho que, convertido en
servicio y el sujeto en cliente, termina atado a los vaivenes de las apuestas
financieras. As�, las sucesivas crisis de mercados, dieron como resultado que el
41% de los afiliados a AFJP necesiten del Estado para cobrar una jubilaci�n
m�nima. Al ser un derecho inalienable garantizado por la Constituci�n, el Estado
debi� desembolsar este a�o 4000 millones de pesos en rescates a jubilados que no
obtuvieron respuestas de sus AFJP, una cifra que subir� 50% en cinco a�os. (1)
Encontramos aqu� el primer ejemplo de muchos m�s que generan un sistema
previsional perverso. Y es ese el camino que debe tomarse para crear un nuevo
dispositivo de relaciones sociales basadas en la solidaridad. Sin embargo, el
camino a recorrer es lo suficientemente arduo como para discutir en los t�rminos
de individualizaci�n patrimonial o sistema solidario. La oposici�n al proyecto,
anclada en los dispositivos medi�ticos, ha arremetido contra esta medida con
todo el arsenal de impacto que posee. Pero posiblemente no sea tan sencillo
pol�ticamente salir a defender un sistema perverso que excluye constantemente a
sus propios afiliados. Esta medida impulsada por el Gobierno puede servir,
tambi�n, como un tamiz que separe a aqu�llos dispuestos a consolidarse como una
oposici�n seria capaz de debatir un proyecto nacional necesario para el pa�s, de
otra oposici�n cuya �nica caracter�stica es la sistematicidad en la toma de
posici�n contraria a los dichos y hechos del Poder Ejecutivo.
1- David Cufr�. "Crecen las p�rdidas para los afiliados a las AFJP". P�gina/12.
26/10/08. http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-114019-2008-10-26.html