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Argentina: La lucha continúa

La energía es un problema de todos
Si hay crisis, es porque fracasó el modelo energético

José Rigane
FETERA

Ya está encima el verano y la continuidad de los cortes, la baja tensión en basta zonas de la región, esta garantizada otro año más; además la posibilidad de colapsos y el desabastecimiento, no debería descartarse a la luz de lo no invertido, por LAS PRIVADAS. ¿Es Argentina un país que merezca la falta de energía? ¿Es un país que deba vivir bajo la presión de las empresas de energía exigiendo, permanentemente, aumentos tarifarios, como causa de lo que deben hacer y no hacen, cuando sus ganancias han sido por años las más altas en el mundo?

Estamos al borde de otro verano sin inversiones. Todo indica que con la asunción de nuevas autoridades a nivel nacional y provincial, se pondría en marcha a partir de febrero un esquema de aumentos progresivos de tarifas resuelto por criterios vinculados a los costos de operación y mantenimiento, plan de inversiones, remuneración por la prestación del servicio (la ganancia), poder adquisitivo, barrio o zona y nivel de consumo eléctrico.

Sumada a la precarización laboral, que las empresas privatizadas operaron sobre los trabajadores, a los que explotan, tercerizan, negrean, subocupan y disgregaron; viene la violación a los contratos de concesión, a las leyes que rigen su condición, entre ellas, las que la obligan realizar inversiones. Para colmo, todavía estamos a la espera de la repotenciación de la generación en Centrales de la Costa, (en Mar del Plata, Central 9 de Julio) lo que aseguraría el abastecimiento energético en gran porción de la Costa Atlántica y que fuera anunciado con bombos y platillos por el ex presidente Néstor Kirchner.

El modelo energético vigente ha fracasado al punto tal que nos ha puesto en situación de crisis estructural, la que atravesamos a diario. En pleno siglo XXI, Argentina es un país que tiene problemas energéticos si hace frío, si hace calor, si llueve, si falta agua... Justamente porque es un modelo basado en la propiedad privada y la segmentación, división de la generación, de la transmisión y a su vez de la distribución.

Esta es la razón y la causa que ha provocado, esta situación crítica, que no sólo viene de la mano de la falta de inversiones imprescindibles para mantener un servicio en función de la necesidad de la gente, sino del cambio de conceptos, mercancía por servicio publico; cliente por usuario, que todos deberíamos tener muy claro por sus consecuencias a la hora de verificar que no todos pueden acceder al uso de la energía.

Las privatizaciones en energía, el proceso neoliberal, la extranjerización de las empresas estatales, y de nuestros recursos naturales, de nuestra riquezas, como petróleo, gas, minerales, tierras etc. crearon un trasfondo ideológico y una transferencia de patrimonio, que es necesario corregir, recuperando el patrimonio nacional a manos del pueblo argentino.

Vale la pena aclararlo, la energía es un bien social, es un bien estratégico. No es una mercancía, sino un derecho al que todos los habitantes deberíamos tener acceso sin importar, la razón social o el nivel de ingresos, por lo cual, es necesario que esté en manos del Estado, en manos del pueblo argentino.

Por todo esto, la energía es un problema de todos.

José Rigane es Secretario General del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata, Secretario General de la FeTERA, Secretario de Organización de la CTA Nacional y Vicepresidente del MORENO.

Fuente: lafogata.org