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Las naciones pobres ser�n las m�s afectadas mientras el mundo sufre el calentamiento global
Andrew C Revkin
The New York Times
Traducido por Milay Cabrales y revisado por Nubia Cherician, del Equipo de
Traductores de Rebeli�n y Cubadebate
Los pa�ses m�s ricos del mundo, los que m�s han contribuido a los cambios
atmosf�ricos relacionados con el calentamiento global, ya destinan miles de
millones de d�lares a limitar sus propios riesgos para evitar las peores
consecuencias de este fen�meno, como la sequ�a y el incremento del nivel del
mar.
Sin embargo, a pesar de compromisos recogidos en tratados establecidos desde
hace mucho tiempo para ayudar a los pa�ses pobres a enfrentar el calentamiento
global, estas potencias industriales ciertamente invierten decenas de millones
de d�lares en f�rmulas para reducir los riesgos clim�ticos y costeros en las
regiones m�s vulnerables del mundo, la mayor�a, ubicadas en zonas cercanas al
Ecuador y extremadamente pobres.
El pr�ximo viernes, un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos
sobre el Cambio Clim�tico, organismo de las Naciones Unidas que desde 1990
analiza el calentamiento global, resaltar� esta creciente brecha clim�tica,
donde las naciones ricas ubicadas lejos del ecuador, no solo sufren los efectos
en menor escala sino que cuentan con mayores recursos para contrarrestarlos,
afirmaron algunos de los expertos que participaron en su redacci�n.
Dos tercios de la acumulaci�n atmosf�rica de di�xido de carbono, un gas de
efecto invernadero que atrapa el calor, capaz de persistir en el aire por
siglos, proviene por cantidades pr�cticamente iguales de Estados Unidos y los
pa�ses de Europa Occidental. Estas y otras naciones ricas invierten en plantas
que funcionan con energ�a e�lica que convierten el agua de mar en agua potable,
en barreras contra inundaciones y casas flotantes y en granos y soyas
modificados gen�ticamente que puedan florecer incluso durante una sequ�a.
Por el contrario, �frica es responsable de menos del tres por ciento de las
emisiones globales de di�xido de carbono resultante de la quema de combustible
desde 1900, a�n as�, sus 840 millones de habitantes enfrentan algunos de los
mayores riesgos de sequ�a y escasos suministros de agua, seg�n nuevas
valoraciones cient�ficas. A medida que los oc�anos incrementan su nivel con
aguas provenientes de capas de hielo derretidas, los deltas de los r�os de Asia
del Sur y Egipto y los peque�os estados insulares, son los que corren los
mayores riesgos.
"Como el hundimiento del Titanic, las cat�strofes no son democr�ticas" , declar�
Henry I. Miller, miembro de la Instituci�n Hoover en la Universidad de Stanford.
" Una fracci�n mucho mayor de pasajeros de la cubierta mas barata fueron los que
perdieron sus vidas. El mismo fen�meno ocurrir� con el calentamiento global".
Aquellos que se encuentran en peligro de alguna manera comienzan a hacerse
escuchar. "Tenemos un mensaje que transmitir a esos pa�ses, que ustedes nos
agraden al provocar el calentamiento global". El Presidente de Uganda, Yoweri
Museveni afirm� en la Cumbre de la Uni�n Africana en Addis Ababa, Etiop�a, en
febrero. " Alaska pudiera convertirse en un terreno favorable para desarrollar
la agricultura, Siberia tambi�n, pero donde queda �frica?"
Los cient�ficos consideran que cada vez es m�s obvio que las precipitaciones en
el mundo se alejan del ecuador y se mueven hacia los polos. Esto beneficiar� los
cultivos en regiones que se tornan c�lidas como Canad� y Siberia, mientras que
resecar� pa�ses como Malawi en �frica sub-sahariana, que ya son vulnerables a
las sequ�as.
Muchos expertos concuerdan en que si bien los pa�ses ricos, no son inmunes a la
sequ�a y las inundaciones, sus riquezas en gran medida los aislar�n de los
da�os, al menos durante la pr�xima generaci�n e incluso la siguiente.
Por ejemplo, ciudades como Texas, California y Australia construyen o planean la
edificaci�n de plantas de desalinizaci�n. Adem�s, estudios federales han
demostrado que la desalinizaci�n puede funcionar lejos del mar, si se purifica
el agua de acu�feros salobres subterr�neos profundos en lugares como Nuevo
M�jico.
Rajendra K. Pachauri, presidente del Grupo de Expertos sobre el Clima de
Naciones Unidas considera que es enorme la desigualdad en esta situaci�n si se
analiza quienes son los responsables y quienes sufren las consecuencias. En su
m�s reciente informe, en febrero, el Grupo de Expertos comunic� que era
inevitable enfrentar d�cadas de calentamiento e incremento del nivel del mar con
la existente acumulaci�n de gases de efecto invernadero, independientemente de
las medidas que se adopten en aras de la reducci�n de las futuras emisiones de
gases de efecto invernadero.
Miller, de la instituci�n Hoover, coment� que el mundo debe centrarse menos en
tratar de reducir r�pidamente los gases de efecto invernadero y m�s en ayudar a
las regiones en peligro a incrementar su capacidad de recuperaci�n.
Muchos expertos insisten en que no hay elecci�n. Aseguran que la reducci�n de la
vulnerabilidad de las regiones pobres necesita mayores esfuerzos, pero que a
menos que se ponga freno a las emisiones, nos esperan siglos de calentamiento e
incremento de los niveles del mar que amenazar�n los ecosistemas, los
suministros de agua y los recursos desde los polos al ecuador, ocasionando da�os
tanto a pobres como a ricos.
Cynthia E. Rosenzweig, experta de la NASA en clima y agricultura, autora
principal del informe elaborado por el grupo de Expertos de las Naciones Unidas
pr�ximo a publicarse, argument� que si bien las naciones m�s ricas del norte
pudieran beneficiarse de manera temporal, "a medida que avanzan las d�cadas
llegar� el momento en que los efectos negativos de los cambios clim�ticos se
har�n sentir en todas las zonas y no sabemos a ciencia cierta cuando este cambio
tendr� lugar"
Existen algunos indicios de que los pa�ses m�s ricos comienzan a desviar su
centro de atenci�n hacia el fomento de una adaptaci�n al calentamiento fuera de
sus propias fronteras. Organizaciones de ayuda como Oxfam y la Cruz Roja
Internacional, a la luz de la previsi�n de la agudizaci�n de los desastres
naturales provocados por los cambios clim�ticos, est�n dedicando parte de su
atenci�n a proyectos como la ampliaci�n de los campos de mangle que constituyen
una barrera natural contra las mareas de tormenta, la plantaci�n de �rboles en
las laderas para prevenir los deslaves o la construcci�n de refugios en zonas
elevadas.
Algunos funcionarios de los Estados Unidos, Gran Breta�a y Jap�n se�alan que los
fondos de ayuda extranjera pueden destinarse a disminuir los riesgos provocados
por los cambios clim�ticos. Estados Unidos, por ejemplo, ha promovido su
corporaci�n Millenium Challenge, creada hace tres a�os para financiar proyectos
en pa�ses pobres que contribuyan a elevar su capacidad de recuperaci�n. Seg�n
funcionarios dicha organizaci�n ha comenzado a considerar los beneficios
medioambientales de los proyectos.
Los pa�ses industrializados adscritos al protocolo de Kyoto, acuerdo clim�tico
rechazado por el gobierno de Bush, prev�n que en virtud de dicho acuerdo se
destinen cientos de millones de d�lares a un fondo de adaptaci�n clim�tico.
Pero por ahora, el gasto real en proyectos de adaptaci�n en las zonas m�s
vulnerables del mundo, en su totalidad cercano a los 40 millones de d�lares al
a�o, "es casi irrisorio" advirti� Kevin Watkins, director de la Oficina de
Informe sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, que analiza los factores
que afectan la calidad de vida en el mundo.
La falta de ayuda clim�tica persiste pese a que casi todas las naciones
industrializadas del mundo, incluido los Estados Unidos durante el gobierno de
Bush padre, se comprometieron a ayudar mediante la firma del primer tratado
sobre el calentamiento global, la Convenci�n Marco sobre Cambios Clim�ticos de
1992. En dicho acuerdo, los pa�ses industrializados prometieron brindar ayuda a
otros " que son particularmente vulnerables a los efectos adversos de los
cambios clim�ticos pues no pueden asumir los costos de adaptaci�n". Sin embargo
el documento no especifica cuanto deben pagar.
El Fondo para el Medio Ambiente Mundial ha recaudado 3 mil millones de d�lares
gracias a las contribuciones de pa�ses desarrollados , de los cuales ha
destinado casi mil millones a proyectos que limitan las emisiones de gases de
efecto invernadero en los pa�ses m�s pobres. Pero los cr�ticos consideran que
dichos proyectos con frecuencia no tienen beneficios locales directos, y la
mayor�a tiene lugar en los grandes pa�ses en v�as de desarrollo que evidencian
una r�pida industrializaci�n y no en los m�s pobres.
James L. Connaughton, asesor principal del Presidente Bush en temas
medioambientales, se mostr� a favor de mayores esfuerzos para el desarrollo.
"Ser�a mucho m�s efectivo destinar a la adaptaci�n los miles de millones de
d�lares que actualmente se dedican al financiamiento del desarrollo, que andar
mendigando unos pocos millones m�s para un nuevo fondo clim�tico", asever�
James.
Pero est� claro que los pa�ses ricos est�n muy alejados de los pobres en lo
concerniente a la adaptaci�n a los cambios clim�ticos. Por ejemplo, seg�n Donald
Coxe, un estratega de inversiones en Chicago que analiza el clima, la
agricultura y la energ�a para el grupo Financiero BMO, los agricultores
estadounidenses sacan provecho de los avances en los cultivos gen�ticamente
modificados para prosperar en a�os secos o h�medos. Las nuevas variedades de
semillas pueden compensar en un diez o quince por ciento la disminuci�n en las
precipitaciones, a�adi�, cifras que coinciden con los pron�sticos en algunas
regiones cercanas a los tr�picos. Sin embargo, advirti� que la Uni�n Europea aun
se opone a los esfuerzos por vender dichos granos modificados en �frica y otras
regiones en v�as de desarrollo.
La tecnolog�a tambi�n beneficia a los agricultores en el norte. John Reifstack,
un agricultor de tercera generaci�n en Champaign, Illinois , anunci� que pronto
plantar�a m�s de 30 millones de semillas de ma�z gen�ticamente modificadas en
1000 acres. Ello le tomar� cerca de cinco d�as, ritmo que hubiese sido imposible
hace solo cuatro a�os. (La plantaci�n acelerada implica que el cultivo es m�s
propenso a polinizar antes de las primeras olas de calor, manteniendo alto el
rendimiento)Coment� que la semilla tiene un costo de un 30 por ciento m�s
elevado que las variedades est�ndares, pero el resultado lo merita. Las
precipitaciones siguen siendo vitales, aclar�, pues sin ellas los cultivos no
pueden prosperar. Pero si ocurriese un desastre, el seguro de los cultivos lo
proteger�.
Seg�n Reifstack y expertos en la agricultura, todos esos factores aumentan la
capacidad de recuperaci�n y ellos probablemente mantendr�n saludable la
agricultura del primer mundo para las generaciones venideras.
Robert O. Mendelsohn, economista en Yale, especializado en temas clim�ticos,
sugiri� que con el calentamiento pudiera ser necesario desechar la antigua idea
de que alg�n d�a todos los lugares podr�n autoabastecerse de alimentos. Afirm�
que debe exhortarse a las regiones pobres, dependientes de las precipitaciones
impredecibles, a trasladar a los agricultores a zonas urbanas e importar sus
alimentos desde los pa�ses del norte.
Seg�n los expertos, otra opci�n es ayudar a las regiones pobres a mejorar sus
pron�sticos del tiempo. En zonas de la India, los agricultores a�n conf�an m�s
en las predicciones de los monzones de los astr�logos que en las de los
meteor�logos del gobierno.
Michael H. Glantz, experto en riesgos clim�ticos del Centro Nacional para la
Investigaci�n Atmosf�rica, que ha dedicado veinte a�os a la promoci�n de la
adaptaci�n al calentamiento, ha instado a los pa�ses ricos a contribuir en el
establecimiento de un centro de vigilancia del clima y el agua en �frica
dirigido por africanos. Pero por el momento, duda que se pueda hacer mucho.
Refiri� que los pa�ses del tercer mundo han estado solos y seguir�n solos por
mucho m�s tiempo.
Fuente: lafogata.org