VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Nuestro Planeta

El sistema de patentes condena a la ceguera a 30 millones de personas en los países empobrecidos

ecoportal.net

¿Sabías que el 90% de los afectados por la ceguera vive en países empobrecidos? ¿Y que en el mundo hay en total unas 37 millones de personas completamente ciegas? Intermón Oxfam y Visión Mundi denuncian esta realidad en un estudio que revela que el acceso a medicamentos genéricos salvaría a 55 millones de la ceguera en la próxima década.

¿Sabías que el 90% de los afectados por la ceguera vive en países empobrecidos? ¿Y que en el mundo hay en total unas 37 millones de personas completamente ciegas, el mismo número aproximadamente de portadores del virus VIH/SIDA?
Pues quizá te sorprenda aún más el dato de que el sistema de patentes, el que da la posibilidad a las empresas de encarecer los medicamentos, hace que 30 millones de personas en los países empobrecidos no puedan acceder a tratamiento y estén condenadas a la ceguera.
Intermón Oxfam y la Fundación Visión Mundi denuncian esta realidad en el estudio ‘Visión de negocio: por qué las reglas de la propiedad intelectual impiden prevenir y curar la ceguera en los países pobres’.
El informe, elaborado con la colaboración de la Fundación ONCE para la solidaridad con personas ciegas de América Latina (FOAL), afirma que en muchas regiones existe una vinculación directa entre los niveles de ceguera y los de esperanza de vida y que "la ceguera es evitable en tres de cada cuatro casos y que además podría haberse evitado con un pequeño esfuerzo".
De hecho, los tratamientos para la prevención y cura de la ceguera se cuentan entre las intervenciones sanitarias más exitosas y eficaces en la relación entre coste y beneficio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que si se invirtiera la tendencia y en todo el mundo se diera prioridad a mejorar los servicios de atención oftalmológica, en lugar de los más de 75 millones de ciegos previstos en el 2020 para entonces habría menos de 25 millones.

Medicamentos más caros en países empobrecidos

Pero la falta de acceso a medicamentos asequibles condena a vivir "en la oscuridad" a 30 millones de personas, la mayoría de las cuales, dos tercios, son mujeres. En la mayor parte de los países en desarrollo los pacientes deben pagar de su bolsillo el coste de las medicinas.
Según el informe, el único modo de reducir este coste de forma sustancial es garantizar el acceso a medicamentos genéricos, ya que en esos países las compañías farmacéuticas imponen precios para los medicamentos de marca inaccesibles para la mayor parte de la población. Es común que se vendan incluso más caros allí que en los países desarrollados.
Para elaborar el informe Intermón Oxfam y la Fundación Visión Mundi han estudiado el efecto del acceso a los medicamentos en la prevención y tratamiento de la ceguera y comparado la situación en Bolivia y la India.
En Bolivia, el país más pobre de América Latina, las reglas de propiedad intelectual obstaculizan la venta de genéricos y permiten la comercialización de medicamentos de marca a precios más caros que en España, donde la renta per cápita es diez veces mayor. La India, por el contrario, ha promovido la producción y venta de medicamentos genéricos, lo que ha abaratado y facilitado a los más pobres el acceso al tratamiento.

No es negocio

Por otra parte, la OMS estima la pérdida de productividad asociada a la ceguera en unos 75.000 millones de dólares anuales, lo que significa el 90 por ciento de la ayuda oficial al desarrollo mundial en el 2004. "Es más caro no hacer nada para prevenir y curar la ceguera que combatirla", denuncia el informe.
En el estudio también se desmonta la argumentación de las compañías farmacéuticas contra la comercialización de genéricos en los países pobres. Alegan que el ataque a la propiedad intelectual eliminará los incentivos a la investigación. Pero en realidad sólo 21 de las 1.556 nuevas sustancias comercializadas entre 1975 y 2004 estaban dirigidas al tratamiento de enfermedades exclusivas de los países pobres como el paludismo.     

Fuente: lafogata.org