Siguen los choques en el Frente Amplio por la venida del presidente de Estados Unidos. El PCU sube la apuesta y presenta una dura declaración en la Mesa Política Por motivos de seguridad, el presidente Tabaré Vázquez ofreció al gobierno de Estados Unidos realizar en la estancia de Anchorena, en Colonia, la reunión que mantendrá con su par norteamericano George W. Bush el próximo 10 de marzo. La propuesta fue realizada a través del embajador de Estados Unidos en Uruguay, Frank Baxter, según dijeron a El País fuentes oficiales.
Tras el planteo de Vázquez una "avanzada" con personal de seguridad de Estados Unidos estuvo en el país y visitó Anchorena.
El presidente subrayó que Anchorena sería el ámbito adecuado por tratarse de "una visita oficial" y no de jefe de Estado. Por el carácter de la visita,Bush no tendrá que asistir al Parlamento, a la Suprema Corte de Justicia, ni recibir las llaves de la ciudad de Montevideo.
Por su parte, el ministro del Interior, José Díaz, dijo ayer en la residencia de Suárez que convocará al Pit-Cnt, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), Fucvam y a las demás organizaciones que convocan a la movilización contra la visita del presidente norteamericano, para evaluar la forma en que se realizarán las concentraciones y acordar criterios de " autogestión" a fin de evitar incidentes. No obstante, Díaz indicó que su cartera montará "más operativos especiales", pero que tiene "gran confianza" en que las concentraciones no culminen con incidentes como los que se produjeron en 2005 en la Ciudad Vieja con motivo de la presencia de Bush en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
Los comentarios de Díaz fueron realizados ayer en la reunión del Consejo de Ministros. Allí, Vázquez explicó que no comunicó el pasado lunes 5 a los integrantes del gabinete sobre la visita de Bush, porque las primeras informaciones se conocieron después de la sesión del Consejo de Ministros.
Informó que Baxter se comunicó telefónicamente con el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, para confirmarle que Bush vendría a Uruguay.
La mayoría de los integrantes del gabinete conocieron la noticia de la visita de Bush por los medios de comunicación. Incluso el canciller Reinaldo Gargano se enteró por la prensa.
MENSAJE Tras la aclaración -que en algunos ámbitos fue interpretada como una disculpa por parte del mandatario- Vázquez señaló que Bush arribaría con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y advirtió que si el presidente de Estados Unidos viene acompañado por otros ministros, sus homónimos de Uruguay deberán participar de las reuniones.
Las expresiones de Vázquez fueron tomadas por algunos ministros como un mensaje implícito hacia la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, quien se refirió en forma crítica a Bush y señaló que generalmente su cartera no suele participar de los actos oficiales cuando vienen mandatarios extranjeros. Participantes de la reunión de ministros afirmaron que Gargano ratificó las expresiones de Vázquez y señaló que posiblemente Bush asista a una reunión en la Aladi En la sesión de Suárez, Vázquez dijo, además, que el encuentro con Bush será "una reunión de trabajo" y que piensa plantear las dificultades por las que atraviesa el sector textil, a los efectos de analizar la posibilidad de lograr una mayor apertura del mercado de Estados Unidos.
Vázquez destacó también la importancia que tendrá para el gobierno la visita que realizará el próximo 26 de febrero el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.
DEBATE Mientras el presidente intentó poner paños fríos a la tensión que se generó en el gabinete por el arribo de Bush, en el Frente Amplio la temperatura subió. A instancias del Partido Comunista (PCU), la Mesa Política comenzó ayer a discutir el posicionamiento que adoptará la izquierda ante la visita del presidente de Estados Unidos.
Pese al arduo debate, el órgano de dirección pospuso para el 26 de febrero una "definición política" sobre la llegada de Bush. La postergación fue promovida luego que los delegados del Movimiento de participación Popular (MPP), que expresaron que su sector definirá el domingo 25 la posición respecto a la venida de Bush. El dirigente comunista Victorio Casartelli fue el responsable de poner el tema en discusión, al presentar a la Mesa Política una propuesta de declaración contra Bush.
En su intervención, el dirigente del PCU fustigó duramente al mandatario norteamericano y recordó la posición "antimperialista" del Frente Amplio.
También avaló las expresiones realizadas por la ministra de Desarrollo Social, Mariana Arismendi.
El senador suplente del Partido Socialista, Manuel Nuñez, discrepó con Casartelli por la propuesta de repudiar la vista de Bush, por entender que "una cosa es la política exterior de Estados Unidos y otra es hablar de una visita oficial de presidente". Expresó que la llegada representa un gesto de "reciprocidad" por la visita que Vázquez le hizo a Bush en mayo de 2006, y remarcó que la dirección del Frente Amplio no podía sumarse a la movilización que convocan organizaciones sociales y sindicales, "porque aun no se conocen las características que tendrán".
Nuñez consideró que la dirección del Frente Amplio no podía tomar posición, cuando el tema no había sido discutido por las direcciones de los sectores.
En una línea similar se pronunció la diputada de Asamblea Uruguay, Daniela Paysée, quien dijo que para analizar el tema se requería tener mayor información. Ante la diversidad de posturas, se acordó la postergación.
"FUERA BUSH" Por su parte, los grupos radicales, encabezados por el Movimiento 26 de marzo, oficializaron ayer una invitación a la FEUU, Fucvam, y otras organizaciones, para que se sumen a la convocatoria de la Coordinadora Antimperialista, que realizará una movilización contra Bush y el gobierno "progresista".
La coordinadora se reunirá el jueves para definir las características que tendrá la movilización. Los radicales entienden que en la concentración también debe "rechazar la política económica" del gobierno de Vázquez.
PRIMERA BAJA EN EL FRENTE La inminente llegada a Uruguay del presidente Bush ya provocó la primera deserción en el Frente Amplio de Durazno, con la renuncia al partido del dirigente Washington Andersson, del 26 de Marzo. "Si lo hubiese traído Batlle, se hubiesen rasgados las vestiduras diciendo que era un disparate", dijo Andersson. Agregó que "es tan grande la desprolijidad" que el canciller Gargano se entera por la prensa de que venía" Bush.
EL PCU CALIFICÓ A BUSH DE "HITLER DEL SIGLO XXI" Lejos de atemperar las expresiones de la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, contra el presidente George W. Bush, el Partido Comunista (PCU) dobló la apuesta, al calificar ayer al mandatario de Estados Unidos de "Hitler del Siglo XXI".
El PCU presentó ayer una moción en la Mesa Política del Frente Amplio, en la que indica que ante la visita de Bush la coalición de izquierda "reafirma el carácter de enemigo de los pueblos que reviste el imperialismo estadounidense". Agrega que "especialmente George W. Bush es un claro, neto y desembozado exponente de la agresión criminal a todos los pueblos del mundo". La semana pasada Arismendi se había referido a Bush llamándolo "execrable", lo cual generó malestar en filas del gobierno.
"Bush carece de autoridad para referirse sobre los temas que pretenden justificar su visita: sobre la libertad, lo inhabilita la prisión inhumana e injusta de cinco patriotas cubanos, los presos y torturas en Guantánamo, las cárceles clandestinas en Europa y las invasiones, amenazas y presiones a todo país que no acepte sus orientaciones", dice la moción del PCU a la Mesa Política.
Para el PCU, Bush no puede referirse a la democracia "dada su elección fraudulenta, sus recientes derrotas parlamentarias y el desconocimiento a la crecientes, múltiples y calificadas protestas sociales sobre política interior y exterior; y sobre la economía, cuando acrecienta su gasto militar haciéndole pagar a su pueblo con recortes de las políticas sociales, cuando sus subsidios le hacen perder a otros pueblos sumas varias veces millonarias".
El texto del PCU agrega que Estados Unidos "ejerce un poder político militar unipolar que le permite un creciente intervencionismo en diversas partes del mundo, desnudando sus intenciones de dominación y hegemonía a escala mundial".
Por lo expuesto, propone que la Mesa Política del Frente Amplio llame "a todos los uruguayos a expresarse y movilizarse repudiando la presencia de este Hitler del Siglo XXI en la patria de Artigas, que es también la de Bolívar y Martí. Adhiere a los llamamientos que a su vez fueron ya lanzados por el Pit-Cnt, Fucvam y otras organizaciones sociales y convoca a los comités de base, coordinadoras y departamentales a organizar la participación de adherentes, electores y ciudadanía toda".