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Latinoamérica

¿La APPO en el Congreso?

David Venegas

En febrero de este año 2007, la APPO discutió y dio a conocer en los medios de comunicación su voluntad de seguir en la lucha social desde abajo, pacíficamente y al margen de las instituciones de poder corrupto como los partidos políticos y el gobierno

Con el fallo a favor de la Coalición por el Bien de Todos por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para otorgar una diputación plurinominal a esta coalición de partidos políticos en la persona de Zenen Bravo Castellanos, quien fuera consejero estatal de la APPO, se perfila una estrategia más echada a andar por parte del criminal Ulises Ruiz para socavar la moral de lucha de los hombres y mujeres de Oaxaca que aún hoy y a pesar de los calamitosos tiempos que vivimos, siguen oponiendo su resistencia pacifica y valiente a este gobierno asesino y buscando caminos propios para su liberación.

En febrero de este año 2007, la APPO discutió y dio a conocer en los medios de comunicación su voluntad de seguir en la lucha social desde abajo, pacíficamente y al margen de las instituciones de poder corrupto como los partidos políticos y el gobierno; y que en esa misma asamblea se determinó por absoluto consenso que cualquier persona u organización que participara en los procesos electorales de agosto y octubre debieran hacerlo a nombre de la propia organización y que los concejales de la asamblea que participaran como candidatos de cualquier partido político quedaran de facto fuera del consejo estatal de la APPO, con lo que quedaría clara la voluntad mayoritaria de la APPO de NO PARTICIPAR EN EL PROCESO ELECTORAL.

Sin embargo, al conocerse los nombres de algunos candidatos a diputados que habían participado en el concejo estatal, el gobierno de Ulises Ruiz no tardó en dar la "bienvenida a la APPO" a la lucha democrática en sus instituciones de poder corrupto, y los medios de comunicación insistentemente designaran a estas personas como los "candidatos de la APPO". Esta situación no fue de ninguna manera producto de la desinformación o el desconocimiento de los acuerdos de la APPO mencionados y mucho menos una ligereza, y si una total falsedad.

Antes bien, el gobierno de Ulises Ruiz con la colaboración explícita de los ex concejales de la APPO entonces candidatos María del Carmen López Vásquez y Zenen Bravo Castellanos, candidatos del FPR y Jesús López candidatos del FALP, echaron a andar una estrategia socorrida por todo gobierno cuando enfrenta a un movimiento social que confronta no solo a los personajes que detentan el poder sino al poder mismo como origen del autoritarismo, corrupción e injusticia que tanto daño hacen a nuestros pueblos.

Pues es por medio de la inclusión de algunos personajes claves, con algún tipo de liderazgo real o construido en los medios de comunicación, como es este caso, cómo el gobierno ha logrado domesticar a los movimientos sociales hasta hacerlos irreconocibles de cómo fueran en sus inicios, vacíos de contenido y aspiraciones honestas. En Oaxaca tenemos la dramática experiencia de la otrora digna y combativa COCEI, tan temida por los gobiernos de entonces, hoy convertida en cinco COCEIs igual de corrompidas y envilecidas que los partidos políticos con los que han establecido alianzas.

Para que esto ocurra es necesario que dentro de las dirigencias de los movimientos sociales existan personas ambiciosas de poder quienes sean capaces de torcer sus discursos y doctrinas ideológicas en un pragmatismo cínico que les permite negociar, tranzar y traicionar sin el menor resquemor ni empacho. El Consejo Estatal de la APPO rebosa de personas con estas características, la mayoría - aunque no todas-, militan en la organización del FPR y una de ellas es precisamente Zenén Bravo Castellanos.

El personaje en cuestión, que más allá de su oscura trayectoria política que incluye denuncias tan graves como la de haber participado junto con Enrique Rueda Pacheco en octubre del 2006 en negociaciones secretas con el entonces secretario de gobernación, Carlos Abascal, para concretar el regreso a clases de los maestros y maestras con lo que se abrió la puerta para la entrada de la PFP y la posterior represión en contra del movimiento social- Además, con las acusaciones que el ahora diputado y su organización hicieron en mi contra, de ser policía y ratero, allanaron el camino para mi detención y encarcelamiento en Abril pasado.

En este sentido, ciertamente no es la primera vez que el diputado Zenén Bravo Castellanos y su organización, el Frente Popular Revolucionario (FPR), sirven al gobierno criminal de Ulises Ruíz de ejemplo de claudicación y desmoralización en la lucha de la APPO. Aunque para estos fines ha sido más eficiente el eterno vocero y perseguido político más nunca aprendido Florentino López Martínez, también del FPR, quien en repetidas ocasiones ha expresado a nombre de la APPO posiciones políticas y opiniones que no corresponden al sentir de la asamblea, o por lo menos del concejo estatal, sino a los mezquinos intereses de su propia organización.

No pocos y pocas recordarán que en enero del 2007, mucho antes que la asamblea estatal de la APPO tuviera una discusión al respecto del proceso electoral de agosto y octubre pasado, esta persona aseguró en los medios que la APPO participaría en las elecciones, con lo que se demostró desde entonces el plan de su organización de buscar algún hueso a nombre de la APPO. Hoy que ya lo han logrado, en la persona de Zenén Bravo Castellanos como diputado, muchos y muchas pensarían que este grupo debería estar satisfecho y por fin dejar de se un lastre para lograr la necesaria reorganización del movimiento de los pueblos de Oaxaca. Pero desafortunadamente no es así.

Los compromisos que este grupo ha contraído ante Ulises Ruiz para mantener el movimiento disperso y debilitado no han terminado y llegan al extremo de provocar la violencia para favorecer la detención masiva de compañeros y compañeras como ocurrió el 16 de julio pasado durante el intento de realizar la Guelaguetza Popular en el auditorio Guelaguetza de manera pacifica. Nuevamente fue esta organización, el FPR a través de la persona de uno de sus dirigentes, Gustavo Adolfo "el chivo", quien alcoholizado alentaba a los jóvenes encapuchados y chavos banda, tantas veces rechazados, criminalizados y menospreciados por su organización en las marchas de la APPO a enfrentar violentamente con los policías estatales con el resultado nefasto por todos y todas conocido. La golpiza brutal en contra de Emeterio Merino Cruz y la detención, encarcelamiento tortura de más de 40 hombres y mujeres en el penal de Tlacolula. Casualmente ningún integrante de esa organización y mucho menos "el chivo" fuera detenido esa día cuando se encontraba en la primera fila de confrontación.

En últimas fechas y ya con su diputado en el congreso, el FPR insiste en desmovilizar al movimiento social aún cuando tengan que pasar por sobre la voluntad de las mayorías. Claramente demostrado ante los delegados y personas que acudieron en la pasada asamblea plenaria de la APPO el día 3 de noviembre en el hotel del magisterio, cuando la gran mayoría de los asistentes decidió la realización de la tercera asamblea estatal, con miras a la reorganización del movimiento social, el FPR encabezado por Florentino López Martínez, ante su impotencia por evitar la toma de este acuerdo mayoritario, abandonaron la asamblea en un intento -fracasado por cierto- de reventar la asamblea, una muestra más de sus actitudes revanchistas, sectarias y hegemónicas.

Sin embargo y a pesar de la enorme pestilencia que despide esta organización estalinista, el FPR y su diputado Zenén Bravo Castellanos, el papel obscuro de este personaje sobrepasa la vileza de sus actos. Es su antigua pertenencia al movimiento de la APPO el hecho que tiene mayor relevancia en el contexto actual, pues no cabe duda, el nuevo diputado será utilizado por Ulises Ruíz Ortiz y la clase política como un símbolo de la corrupción y decadencia que el poder ha logrado dentro del movimiento social.

El nuevo diputado sentado cómodamente en su lujosa curul de la cámara de diputados será la evidencia diaria entre los demás diputados y partidos políticos en lo que ha devenido el movimiento: la domesticación en la figura de sus participantes más oportunistas y cobardes. Afortunadamente, lejos quedaron los días en que las personas mencionadas gozaban de la credibilidad y respaldo de las mayorías, hoy se debaten en un descrédito público que no es sino consecuencia y en exacta y simétrica correspondencia a sus actos. Disfrutan la libertad física, el poder, el dinero y la cobertura mediática que les produce su posición servil y sometida ante el criminal Ulises Ruíz, mientras muchas otras organizaciones y personas sufren persecución, agresiones y cárcel.

Los hechos de violencia gubernamental el 2 de noviembre pasado, la detención injustificada de alrededor de 20 integrantes del movimiento y el allanamiento de hogares que realizó durante más de dos horas la policía de Ulises Ruíz, son terribles señales del gobierno represor que sigue imperando en Oaxaca más allá de las falsas declaraciones públicas de reconciliación, paz y tranquilidad. Pero también estos hechos son las señales indiscutibles de un gobierno en franca y completa descomposición apenas sostenido por contrafuertes de rifles y bayonetas.

Aún cuando la represión gubernamental, las amenazas, y las traiciones de dirigentes invitan fuertemente a la claudicación y el miedo, y los procesos electorales con candidatos de supuesta izquierda invitan a entregar los magníficos esfuerzos y esperanzas de nuestro pueblo en la estrechez de sus urnas electorales y en la inmoralidad de los partidos políticos, los hombres y mujeres de Oaxaca que siguen movilizándose y luchando allá afuera en actitud rebelde e insumisa son la manifestación contundente de que la APPO vive y en lento pero seguro proceso de revitalización.

Como preso político y de conciencia, en particular no puedo sino corresponder a ese valor y combatividad con la mía acá adentro, a pesar de que el criminal de Ulises en uso faccioso y vengativo de la ley hasta el colmo del descaro, me ha acusado de nuevos delitos, algunos tan graves como rebelión y ataques a las vías generales de comunicación, ataques peligrosos entre otros. Refrendo una vez más y siempre mi compromiso con mi pueblo en este camino largo, difícil y lleno de obstáculos y espinos que empezamos a andar juntos y juntas, uniendo las resistencias nuevas a la larga resistencia de los 500 años de los pueblos indios de nuestros padres, abuelos y nosotros mismos en busca de ese mundo nuevo de justicia, paz y dignidad para todos y todas.

Aprovecho esta oportunidad para invitarlos, una vez más a no claudicar jamás en esta lucha liberadora y pacifica, hemos resistido ya más de un año en colectiva resistencia y confrontación con el supremo gobierno, y la sangre de nuestros 26 caídos y caídas en lucha aun esperan por justicia y solo nosotros y nosotras habremos de otorgársela.

David Venegas Reyes, "Alebrije"
Preso político de la APPO e integrante de VOCAL, desde la penitenciaria central de Santa María Ixcotel.

Fuente: lafogata.org