VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Preval: La MINUSTAH es 'indispensable' para la seguridad y la estabilidad, pero 'insuficiente' para reconstruir el país

Wooldy Edson Louidor
Alterpresse – Espacinsular

La administración haitiana dirigida por el presidente René Garcia Préval y el primer ministro Jacques Edouard Alexis considera que la presencia de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) sigue siendo "indispensable" para consolidar la seguridad y la estabilidad en Haití, pero "insuficiente" para reconstruir el país, por lo que aboga por una "reinvención" de dicha misión.

"La MINUSTAH cumplió muy bien durante los tres últimos años con su tarea de estabilizar Haití, pero ahora hay que reconstruir el país"; declaró el pasado primero de agosto, el jefe de Estado haitiano al secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki Moon, quien estaba de visita por veinticuatro horas en Puerto Príncipe.

Préval aprovechó también la visita de Ban Ki Moon en el país para invitar a las Naciones Unidas "a reinventar la MINUSTAH y a hacer de ella un instrumento de ayuda a la reforma de la justicia y a la mejora de nuestras infraestructuras de base".

Por su parte, Jacques Edouard Alexis planteó, en una conferencia de prensa el pasado 4 de septiembre, la necesidad de que la MINUSTAH ayude al Gobierno haitiano a profesionalizar la Policía Nacional, reformar el sistema judicial y combatir la corrupción, el contrabando, la droga y la impunidad.

"Esas prioridades gubernamentales son también necesarias para establecer el Estado de derecho en Haití y para mantener la estabilidad y la seguridad en el país", sostuvo el primer ministro en el marco de una reunión de dos días (4 y 5 de septiembre) que realizaron en Puerto Príncipe, los ministros de defensa de los nueve países latinoamericanos que aportan tropas militares a la MINUSTAH: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, Uruguay y Brasil.

El funcionario haitiano abogó por una "ampliación" de la colaboración entre su gobierno y la Comunidad internacional, de tal modo que se puedan incluir en dicha cooperación algunos programas de desarrollo socioeconómico así como la búsqueda y el desbloqueo de fondos internacionales a favor de Haití.

Entre tanto, el francés Jean-Maurice Ripert, cuyo país ocupa actualmente la presidencia del Consejo de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), anunció, la semana pasada, que la máxima instancia de la ONU examinará en el transcurso de este mes, el dossier de la renovación del mandato de la MINUSTAH que llegará a su término el próximo 15 de octubre.

El tunecino Hédi Annabi, quien asumió el pasado primero de septiembre la función de jefe civil de la MINUSTAH, declaró recientemente a la prensa que "nos quedaremos (en Haití) el tiempo que nuestros amigos haitianos juzgan necesario" porque "aprendimos durante los años 90 que un retiro prematuro puede conducir a nuevas dificultades".

El nuevo representante especial del secretario general de la ONU en Haití informó también que las prioridades de la MINUSTAH para los doce próximos meses se centran principalmente en apoyar y reforzar a la Policía Nacional de Haití para asegurar el control de las fronteras marítimas y terrestres y consolidar la seguridad y la estabilidad en el país, así como ayudar al Gobierno haitiano a reformar el sistema judicial y penitenciario, fortalecer el Estado de derecho y las instituciones estatales y luchar contra la corrupción y la impunidad.

En una visita de veinticuatro horas en Puerto Príncipe, el primero de agosto de este año, el secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki Moon, había manifestado que "las Naciones Unidas no dejarán Haití mientras el futuro no esté asegurado".

En la misma ocasión, el presidente haitiano, René Garcia Préval, "aseguró a Ban Ki Moon y al Consejo de Seguridad que estamos convencidos de la necesidad de renovar el mandato de la MINUSTAH el próximo mes de octubre".

Sin embargo, algunas organizaciones así como sectores de la sociedad haitiana siguen pidiendo el retiro de la MINUSTAH que consideran como "una fuerza de ocupación" demasiado costosa para Haití, inútil, y cuya presencia en el país viola la soberanía nacional, establecida en la Constitución Haitiana.

La MINUSTAH fue desplegada en Haití desde junio de 2004, en virtud de la Resolución 1542 adoptada por el Consejo de seguridad de la ONU, para establecer el orden en el país luego de un periodo de violencia e inestabilidad que sucedió a la destitución de Jean-Bertrand Aristide el 29 de febrero del mismo año.

El mandato de dicha misión de la ONU fue renovado por el Consejo de seguridad hasta el 15 de febrero de 2007 a través de las dos Resoluciones 1608 (en 2005) y 1702 (en 2006).

Recientemente, el Consejo de la ONU autorizó, mediante la Resolución 1743, una prorrogación del mandato de la MINUSTAH por nueve meses (hasta el 15 de octubre de 2007).

La MINUSTAH cuenta actualmente con 9.151 cascos azules (7.200 militares provenientes de 15 países y 1.951 policías internacionales originarios de 36 naciones) dirigidos por el Ejército de Brasil.               

Fuente: lafogata.org