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Latinoamérica

En repunte el movimiento social

 Ejército de Liberación Nacional de Colombia

Mayo fue el mes de las movilizaciones nacionales alrededor de la defensa de la educación, de oposición al proyecto de Ley de Transferencias, al TLC, y a toda la andanada legislativa gubernamental de carácter nacional antipopular.
En el mes de julio se proyectó la realización de encuentros, foros, consultas políticas, para elegir candidatos por los partidos del Polo y el Liberal, y las audiencias y consultas populares para referendo de agua y transferencias, así como la movilización de los indígenas.
El mes de agosto ha sido de gran movilidad política con el lanzamiento de las candidaturas de oposición y de persistencia en la lucha de las masas. Esta última en unos niveles locales y sectoriales muy débiles de resistencia estudiantil ante la oleada represiva del gobierno después de las grandes movilizaciones de mayo.
Hacia delante podemos decir que las cosas sustanciales de la agenda de movilización social y política, residen en la campaña o acción política electoral que copará un buen porcentaje de la atención social; así como diversas expresiones y movilización de masas que combinadas acertadamente pueden hacer avanzar el acumulado en la construcción de lo que denominamos FUERZA SOCIAL Y POLÍTICA.
Octubre puede modificar muchas cosas hacia delante en el imaginario colectivo popular y democrático pues allí se resume una coyuntura de resistencia y lucha sostenida de las masas y de la construcción de un movimiento político alternativo. Ello aumenta el reto de cosechar una buena participación política de la oposición aumentando o sosteniendo su capacidad política y presencia en la institucionalidad.
Es sintomático que desde julio ha sufrido una caída en la opinión el tema llamado parapolítica en lo que podemos entender como una estrategia de medios que primero saturan el ambiente político para después producir un desaceleramiento del mismo y crear un vacio que rompe la continuidad en la acumulación de opiniones favorables al campo de la oposición.
Pero a contrapelo de la disminución del impacto de la parapolítica, en el ambiente político nacional y en el pueblo, se va forjando una mayor conciencia de la lucha por la verdad, la justicia y la reparación, que ha alimentando y fortalecido el surgimiento de distintas expresiones sociales como el movimiento de víctimas, el Encuentro de víctimas de las organizaciones sociales y el Encuentro nacional de desplazados.
La impunidad que quiere imponer el régimen va siendo confrontada incluso por una corriente de opinión más allá de los movimientos sociales, una franja democrática que se expresa en los grandes medios, a nivel de académicos, juristas, personalidades políticas, etc.
El comportamiento del Gobierno y las fuerzas del establecimiento combinan todas las formas de agresión en un intento por bloquear la posibilidad de un mayor desarrollo de la lucha político-social popular y democrática, que marque una tendencia de ascenso y agravamiento de la ingobernabilidad.
Lo más público es la actuación nacional del paramilitarismo, llamado ahora Águilas Negras, con un accionar en todo el país, que estigmatiza a sus víctimas y apunta a desactivar la dirigencia y atemorizar la población.
Busca también el Gobierno bloquear la difusión de las ideas de oposición y revolucionarias y en este sentido el gobierno de Uribe impone una censura a las radios comunitarias prohibiéndoles toda publicidad política o acto de proselitismo en la contienda electoral.
Hoy en el país se están creando unas condiciones para jalonar una alternativa de Nación y es obligación política darle a esa proyección toda la fuerza que permita consolidarla.
Todo lo anterior no desconoce que en la coyuntura también se expresan posturas y conductas que atropellan y marchan a contravía de la confluencia, que colocan la iniciativa individual y el vanguardismo al servicio mezquino de lo propio.
El espíritu de ghetto persiste en algunas franjas sociales y políticas que niegan la superioridad de ser con otros y las alianzas para parir una nueva nación.
El egoísmo político es una expresión también de la deformación del conflicto social y la polarización entre la misma izquierda. Pero es superior el ánimo y espíritu de confluencia y la corriente de opinión política de alianzas y unidad va ganando. La tendencia del momento político es hacia converger y ese sentimiento avanza y se posiciona en amplios sectores de la conciencia política de izquierda y democrática, en un conjunto de líderes sociales y políticos. Y este es el camino que hay que apuntalar con unas buenas iniciativas y estableciendo buenos diálogos políticos.
DINAMIZAR UN ASCENSO DE LA CONFLUENCIA SOCIAL Y POLÍTICA.
El mayor reto que tenemos los revolucionarios y demócratas es COMO GANAR EN MAYOR CONFLUENCIA de las luchas y avanzar en una agenda de nación; los instrumentos están al alcance de todos.
Debemos proponernos viabilizar un salto en la lucha política de masas, partiendo de reconocer que hay una multiplicidad de instrumentos, apuestas, discursos, plataformas y programas en las diversas expresiones del Movimiento.
Todos debemos prestar más atención a los esfuerzos políticos y sociales organizativos que se van constituyendo, porque en ellos va caminando la posibilidad de una multitudinaria confluencia de futuro, que puede protagonizar grandes batallas por la dignidad nacional y la nueva gobernabilidad, por la vida y un nuevo país.

Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN)
elndecolombia@yahoo.fr
www.eln-voces.com
www.patrialibre.org

¡De la Resistencia al Poder Popular!
¡Siempre junto al Pueblo!
¡Ni un paso Atrás...Liberación o Muerte!               

Fuente: lafogata.org