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Argentina: La lucha continúa

Cuidado, represor suelto

Prensared

'Oreste Valentín Padován es un genocida que como tanto otros fue beneficiado por la Ley de Obediencia Debida. Luego, fruto del trabajo de una sociedad que se negó a convivir con impunidad logramos anular estas leyes' expresa el comunicado de HIJOS. Militantes de derechos humanos y de organizaciones sociales marcharon por las calles de barrio juniors. Los vecinos, sorprendidos.

Documento de H.I.J.O.S.

'Hoy nuevamente nos encontramos en las calles de Córdoba para escrachar a un represor de la última dictadura. Hoy nuevamente venimos hasta la casa de Oreste Valentín Padován a quien ya escarchamos hace algunos años, pero lamentablemente los reductos cómplices de la Justicia le siguen brindando impunidad.

Oreste Valentín Padován es un genocida que como tanto otros fue beneficiado por la Ley de Obediencia Debida. Luego, fruto del trabajo de una sociedad que se negó a convivir con impunidad logramos anular estas leyes y volver a reactivar las causas.

Desde el año 2003, Padován, como integrante de la patota de asesinos de 'La Perla', está imputado y procesado en numerosas causas por su actuación como torturador durante los años de la dictadura. Son numerosos los testimonios de sobrevivientes de aquel horror que coinciden en que Padován era uno de los encargados de realizar los traslados de los detenidos al lugar donde se los fusilaba, y allí los obligaba a cavar sus propias tumbas. Incluso este sádico asesino llegó a fusilar a una embarazada.

Sin embargo hace pocas semanas la Sala 3 de la Cámara Nacional de Casación dispuso que tanto Padován como Ricardo Lardone, esperen el juicio que los condenará en sus casas y caminando libremente entre nosotros.

Los argumentos esgrimidos por este Alto Tribunal, serían que estos imputados, que han cometido delitos tipificados internacionalmente como de LESA HUMANIDAD, que son peligrosos para la humanidad entera, no presentan 'peligrosidad procesal'. Es decir, que estando libres mientras se desarrolla el proceso judicial, ni ocultarían pruebas, ni se fugarían, ni intimidarían a los testigos.

Argumentos que suenan a cínicos, mientras hay genocidas prófugos de la justicia; mientras arrecian diariamente las amenazas a testigos, periodistas, fiscales, abogados y militantes de DDHH sin que ninguno de estos casos sea esclarecido. Cuando se arremete brutalmente a una abuela de plaza de mayo y, sobre todo, mientras sigue desaparecido el compañero Jorge Julio López, testigo clave contra los genocidas.

Con esta resolución, la Sala 3 de la Cámara de Casación Nacional, desautorizó el criterio que venían adoptando la fiscal Graciela López de Filoñuk, la Jueza Cristina Garzón de Lazcano y la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba. Todas estas instancias de la Justicia Federal entienden que los represores deben estar detenidos durante el proceso que los lleve a los juicios, pero la Cámara Nacional de Casación, dice que no, que los genocidas no son peligrosos.

¿Quién garantizará la integridad física de los cordobeses con los genocidas de nuevo sueltos por las calles?

Es por esto que no podemos quedarnos en nuestras casas como si nada pasara, es por esto que decidimos venir hasta el domicilio que Padován fijó ante la justicia para recordarle que la sociedad ya lo condenó, que no vamos a permitir que un genocida torturador como él se pasee tranquilamente por las calles de nuestra ciudad y que mientras la justicia siga demorando el juicio que condene sus asesinatos, serán sus propios vecinos los que le recordarán todos los días, que el único lugar para los asesinos es la Cárcel.

De esta manera, la Cámara de Casación Penal de la Nación, una vez más se ha convertido en el refugio para albergar la impunidad de los genocidas. La medida dispuesta por este tribunal significa un retroceso para la búsqueda de verdad y justicia. Pero nada nos sorprende a los organismos de derechos humanos de Argentina. Conocemos de impunidades y complicidades.

Sabemos de leyes, de olvidos y de indultos, y sobre todo, hemos aprendido que el camino de la justicia es una lucha que implica esfuerzos y perseverancia. Es una lucha contra la resignación y contra los poderes que quieren que la impunidad perdure en nuestro país. Una lucha que no abandonaremos hasta que el último de los genocidas tenga una condena firme y que la cumpla en cárceles comunes. Algo que ellos nunca respetaron a nadie en los tiempos de la dictadura, cuando violaron todas las leyes a las que ahora tan desesperadamente acuden'.

- JUICIO Y CASTIGO A LOS GENOCIDAS Y SUS COMPLICES

- APARICION CON VIDA DE JORGE JULIO LOPEZ

- AUDIENCIA ORAL Y PUBLICA

- BASTA DE DILACIONES

- NO OLVIDAMOS NO PERDONAMOS NO NOS RECONCILIAMOS

H.I.J.O.S.
(Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio) Regional Córdoba en la Red Nacional     

Fuente: lafogata.org