Los santacruceños rechazan la renegociación petrolera del gobernador K

. Miles de personas se concentraron hoy en el centro santacruceño para repudiar el contrato de renegociación petrolera que firmó hace dos semanas el gobernador local, Daniel Peralta, puesto en funciones por el presidente Néstor Kirchner meses atrás en medio de un conflicto social.

Representantes de gremios, partidos políticos de la oposición y organizaciones sociales convocaron a la movilización que se cumplió en Río Gallegos, Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras, estas tres últimas localidades con neta raigambre petrolera.

Bajo la consigna "no a la entrega de nuestros recursos", los manifestantes se concentraron frente a la Carpa de la Dignidad de los docentes, próxima a cumplir tres meses, y desde allí marcharon hacia el mástil mayor ubicado en el centro de la capital provincial.

Durante la marcha se exigió la renuncia del gobernador Peralta, quien por primera vez en la historia de Río Gallegos encabezó el acto patrio por el 9 de Julio en el Regimiento 24 del

Ejército Argentino.

La marcha opositora se decidió luego de que quince días atrás Peralta firmó en la Casa Rosada el contrato de renegociación petrolera con la empresa Pan American Energy.

A través de ese documento, se prorrogó por diez años más el contrato de la operadora petrolera, quien -aún faltando diez años para el vencimiento del primer contrato-, ya acordó una opción a otros 20 años, totalizando de acá al final de la renegociación 40 años de explotación.

Justamente, este contrato provocó un quiebre en el silencio que había decidido el ex mandatario Sergio Acevedo, quien encabezó la marcha en su localidad, Pico Truncado.

Peralta había asegurado durante su última visita al obispo Juan Carlos Romanín que el contrato sería enviado a la Legislatura y que detrás de él no existía "ningún tipo de negociado".

Sin embargo, durante la marcha, Pedro Muñoz, secretario general del gremio docente, señaló: "Nos dijeron que privatizar YPF era un buen negocio y terminamos con miles de desocupados. Nos dijeron que privatizar la mina de YCF era un buen negocio y terminamos con 14 compañeros muertos. Ahora nos quieren convencer de que esta renegociación es un buen negocio, pero el pueblo hoy está acá para decirle que no le creemos y que vamos a luchar para frenar la entrega de nuestro futuro", expresó el sindicalista.