VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

A pesar de todo, los juicios a ex represores van a seguir y la amnistía no prospera

Emilio Marín
La Arena

Los dolorosos secuestros de Julio López y Luis Gerez tuvieron la ventaja de poner sobre el tapete la continuidad o no de los juicios contra los genocidas. La cantidad de pruebas colectadas y la decisión democrática mayoritaria hizo fracasar ese veto de los secuestradores.

En notas anteriores quedó dicho por qué se considera real el secuestro de Gerez y válidas las sospechas de la autoría sobre el círculo de Luis Patti y ex represores de la Policía Bonaerense con actuación en la zona de Escobar durante la dictadura. No se trata de una mera opinión política pues también toma nota de las declaraciones del sobreviviente y los estudios médicos que obran en poder de los cuatro fiscales.

Todo eso es lo fundamental para formarse una opinión sobre si el suceso fue un secuestro urdido por grupos parapoliciales y paramilitares, como opinaron los organismos de derechos humanos, o si se trató de un autosecuestro o maniobra armada por el gobierno de Néstor Kirchner, como replicaron Patti y los suyos.

Y esto es lo bueno que tiene la política. A los hechos objetivos hay que evaluarlos y tomar postura a favor o en contra de algo o de alguien, sin derecho a lavarse las manos cuando se trata de asuntos importantes. Uno puede creerle a Gerez, que fue torturado por Patti ya en 1972, o darle crédito a su verdugo. Puede tenerle confianza a las Abuelas de Plaza de Mayo o a Carlos Menem, que acusó a la víctima de haber urdido un 'cuento chino'.

Cada uno es libre de formarse una opinión y sostenerla. Los argentinos que bajo influencia de los medios de comunicación de la derecha piensen que el albañil no estuvo secuestrado, tendrán que ser coherentes. Van a compartir el camino con los admiradores de la dictadura que aún hoy sostienen que no hubo robo de bebés en 1976 ni centros clandestinos de detención ni vuelos de la muerte ni 30.000 desaparecidos porque muchos de éstos estaban dándose la gran vida en Europa.

Mientras esa discusión seguirá este año y en los próximos, lo importante es que la justicia deje de remolonear con los juicios pendientes a los genocidas. Si se avanza en eso se habrá derrotado políticamente a los secuestradores de López y Gerez, que con esas acciones querían cubrir sus crímenes con una amnistía o leyes como las de 1986 y 1987.

Y esto es lo que no van a lograr, si se atiende a las consecuencias políticas que generaron. El movimiento de derechos humanos está firme en su decisión de aportar a los juicios 'a todos los genocidas por todos los compañeros'. La mayoría de los testigos también, como lo aseguró Luis Velasco, quien debe hablar en el juicio al ex sacerdote Christian Von Wernich, colaborador de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz. Y, último pero no menos importante, el discurso de Kirchner, la noche de la aparición de Gerez, agregó un compromiso formal contra cualquier tipo de amnistías o perdón a los represores.

Claro que una cosa es condenar a policías como 'Turco Julián' y Etchecolatz, o ex curas como el mencionado, y otra muy distinta será darle reclusión perpetua a varios generales retirados. Allí sí que habrá más fuertes remezones en el videlismo y la corriente fascista político-castrense.

Las candidaturas

Los centros de veraneo ya están a full con los turistas, lo que se prestará a que el medio pelo argentino afirme que 'de qué se quejan si están todos de vacaciones' y los más sesudos informativos de la TV de la Capital pongan en títulos 'No quedó nadie'. Esto merece una puntualización. Si en el país veranean, supongamos, diez millones de argentinos, eso querría decir que no lo hacen todos sino el 25 por ciento, uno de cada cuatro.

Además, lógicamente, hay que ver adónde va cada familia y cuánto dispone para gastar porque no es lo mismo irse a Punta del Este que en carpa a la laguna de Monte. Y entre los que viajan, pero no precisamente para descansar, hay que contar a los chóferes de ómnibus. El ministerio de Trabajo constató que entre el 22 de diciembre último y ayer, sobre 461 colectivos inspeccionados en la zona de Retiro, 276 estaban en infracción. Los conductores no tenían sus horarios de descanso según marca la ley.

De todas maneras, muchos veranean y en buena hora que puedan hacerlo. Sin mezclarse en ese gentío, sino más bien en lugares más exclusivos de Punta del Este, Pinamar o Cariló, estará la clase política. Esta no necesita tanto descanso porque demasiada actividad productiva no tuvo, ni parlamentaria ni de gestión. Su mente estará pensando en las mejores alternativas para los comicios, en cómo afirmar lo propio y seccionar lo ajeno, en si conviene lanzarse con tal candidatura o con esta otra.

El presidente Kirchner actuó en esto con doble discurso. A sus simpatizantes y a sus contrincantes les dijo que no era tiempo de candidaturas sino de trabajar, pero antes de enfilar para El Calafate bendijo las aspiraciones de Daniel Scioli para Buenos Aires y de Daniel Filmus en Capital.

Sus adversarios no le fueron en zaga. Apenas disipada la pirotecnia de fin de año, Roberto Lavagna salió en todos los diarios a decir que es candidato a presidente. Los más contentos con la confirmación fueron sus socios de la UCR, que aspiran a llenar el casillero de vice de esa fórmula, y los justicialistas del grupo 'El General'.

Es muy difícil de creer en el anuncio del ex ministro de Economía de que su obsesión será 'ocuparse de la deuda social'. Durante los tres años que estuvo en esa función no se ocupó precisamente de ese capítulo sino más bien de que las grandes empresas nacionales y extranjeras pudieran desplegar todos sus negocios. Venenoso con esa candidatura, el kirchnerista Edgardo Depetri opinó: 'debe ser que el grupo Techint lo ha autorizado'.

No hay que creer que ese pulpo siderúrgico haga una sola apuesta. Como sus colegas de Arcor, Clarín, Roggio, Macri, Macro, Irsa, Peugeot, Midlin, etc, la familia Rocca pone el grueso de sus fichas en el casillero gubernamental y deja caer unas pocas en los de la oposición. Hoy los popes de la industria, la construcción y las finanzas están más cerca de Kirchner y Cristina de Kirchner que de cualquier otro experimento que quiera competir en octubre próximo. Después verán.

Allí no hay tanta diferencia

En el área de derechos humanos se pueden apreciar en forma nítida las diferencias que separan a Kirchner de sus competidores que lo corren por derecha. Lavagna y Mauricio Macri no se destacan precisamente por una marcada preocupación por la vigencia de esos derechos. Ya la discusión en Diputados sobre el rechazo al diploma de Patti, en abril-mayo de 2006, puso a PRO en situación adversa. Y peor estará este año cuando sus dirigentes tengan que sentar posición sobre los juicios a los ex represores. Además de sus opiniones benignas para con los grupos de tareas de la dictadura, tendrá que amalgamar las posturas pro 'reconciliación nacional' del cardenal Jorge Bergoglio, el diario La Nación, el empresariado, etc.

Sin embargo, en el plano económico, buena parte de las diferencias -no todas- se esfuman. Se consignó más arriba que los directivos de monopolios están en lo esencial satisfechos con la política oficialista. Y esta tiene poco de 'nacional' pues ni siquiera alteró la correlación de fuerzas entre las 500 empresas más importantes, donde siguen reinando las 337 extranjeras sobre las 163 argentinas. La encuesta del Indec informó de las diferencias en cuanto a la captación de las ganancias: 37.900 millones de pesos para las foráneas y 2.979 millones para las 'nacionales' (las comillas obedecen a que muchas están asociadas con las anteriores).

Esos ejecutivos están contentos también con la pauta salarial que dos ministros del gabinete han comunicado a Hugo Moyano: 15 por ciento para el año en curso. Para ablandar el convencimiento del cegetista, esos funcionarios le hicieron promesas ante su pedido de que no haya más libre afiliación a las obras sociales.

En esa negociación sin principios con la cúpula de la CGT, Kirchner también se parece a sus antecesores. No cambió de interlocutores pese al desprestigio de aquélla, más empinado luego de la citación judicial a numerosos dirigentes, entre ellos José Luis Lingeri y Armando Cavalieri, por el presunto despilfarro de créditos del Banco Mundial por 285 millones de dólares.

A lo sumo los segmentos más refractarios al gobierno son los de origen agropecuario, que ya hicieron dos paros y quieren un tercero para disponer de toda la renta del sector y no aceptar recortes estatales destinados al presupuesto.

Pero los demás monopolistas están disfrutando de la vida loca. Por caso, las firmas privadas del transporte saben que el presupuesto 2007 les destinó 2.300 millones de pesos, a los que se sumarán otros 300 millones por decisión de Ricardo Jaime y su jefe Julio De Vido. Entre los beneficiados está Metrovías, del grupo Roggio, que ya fue premiado con la concesión de Aguas Cordobesas, donde recibirá un subsidio de 22 millones de pesos. La empresa mantiene como nave insignia a su constructora, que trabaja a destajo con la obra pública de De Vido; su rama ambiental Cliba, sus casinos y hoteles manejados por CET, y cubre el rubro informática con Prominente. La vida sonríe y canta a los Roggio, ¿por qué alejarse del presidente y acercarse a Lavagna o Macri, máxime cuando no se han puesto de acuerdo entre ellos?

Fuente: lafogata.org