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Argentina: La lucha continúa

El Castillo de Elsinore y la Casa Rosada

Alejandro Teitelbaum

El 4 de enero Página 12 publicó un artículo de uno de sus columnistas (Luis Bruschtein, El lugar de la víctima), donde éste establece un paralelo entre quienes (casi todos los organismos de derechos humanos, además de otras personas e instituciones) expresan dudas acerca de la acción gubernamental en todo el proceso de la desaparición y reaparición de Gérez y los que durante la dictadura militar (los beneficiarios de la misma y los inevitables cretinos ) ponían en duda las desapariciones forzadas.

La amalgama es muy gruesa, inaceptable e injuriosa y es un torpe intento de acallar a quienes, con toda razón, piden explicaciones al Gobierno sobre su actuación en el caso de Gérez, sobre su inactividad en el caso López y sobre su pasividad (¿pasividad o complicidad?) frente a la ola intimidatoria , que no ha cesado, contra los testigos y los defensores de derechos humanos.

El 7 de enero, en el mismo diario, Horacio Verbitzky firma un artículo "LAS CONFUSIONES DEL CASO GEREZ Patear el Chancho" donde, con múltiples detalles de nombres, funciones y normas aplicables (las ventajas de disponer de una buena información) explica que hubo confusión de roles y falta de coordinación. Dicho de otro modo, nada político. Sólo fallas administrativas.

No cabe duda que Gérez es una víctima. Pero no se sabe de quién. El Gobierno seguramente lo sabe, porque tiene los medios, las relaciones y los contactos para saberlo.

Desde la Casa Rosada se armó una burda mascarada con la desaparición y posterior reaparición de Gérez en la creencia, propia de la soberbia de los mediocres con poder, de que a la gente se le puede hacer creer cualquier cosa.

La maniobra les salió mal porque la gente, que no es tonta como ellos creen, se plantea interrogantes. Primero "se pasaron de vivos" y ahora bajan el perfil y mandan al frente a un par de periodistas para que les saquen las castañas del fuego.

Como en la Dinamarca de Hamlet, algo está podrido en la Casa Rosada.

Es hora de que el Presidente de la República asuma íntegramente la responsabilidad que institucionalmente es la suya, ponga TODAS las cartas sobre la mesa y se explique claramente.

¿O habrá que comenzar a preguntarse quién se ocupa en este Gobierno del "bienestar social" a la manera de López Rega y su Triple A?

* Alejandro Teitelbaum es Abogado, UBA. Diplomado en Rel. Econ. Internacionales en el Inst. de Est. del Desarrollo Económico y Social de la Univ. de Paris I.

Fuente: lafogata.org