Nuestro Planeta

Mario Osava
IPS

Convertir los rayos solares en electricidad sigue siendo una alternativa demasiado cara para diseminarse como ser�a deseable, pero usarla para calentar el agua es una soluci�n ventajosa que se expande en muchos pa�ses y puede ganar fuerte empuje en Brasil.

Dos iniciativas de ambientalistas y empresas interesadas aparecen como palancas de los calentadores solares de agua en Brasil.

En Sao Paulo s�lo falta una decisi�n de su alcalde, Jos� Serra, para que entre en vigor una legislaci�n que hace obligatoria la implantaci�n del calentador en las nuevas edificaciones y en las grandes reformas de edificios.

La propuesta, presentada hace cinco meses por la organizaci�n no gubernamental Vitae Civilis y ya aprobada por la Secretaria Municipal de Verde y Medio Ambiente de Sao Paulo, se inspir� en una medida adoptada en 2000 en Barcelona.

La puesta en marcha del plan hizo m�s que decuplicar la cantidad de calentadores de agua de este tipo en tres a�os en Barcelona y su ejemplo repercuti� en toda Espa�a, destac� a IPS Delcio Rodrigues, experto en energ�a de Vitae Civilis.

Algo similar puede ocurrir con mas raz�n en Brasil, ya que Sao Paulo es su mayor metr�poli, con 11 millones de habitantes, y ejerce fuerte influencia sobre todo el pa�s, con una poblaci�n de 187 millones de personas, como su principal centro econ�mico, observ�..

Un proyecto en Belo Horizonte, la capital del estado del occidental estado de Minas Gerais, abre otros horizontes para la energ�a termosolar, al inaugurar un modelo innovador de negocios. Una Villa Ol�mpica, centro de deportes y educaci�n, de la Universidad Cat�lica local tendr� el agua de su piscina y los ba�os calentados por el sol.

Pero la empresa de electricidad local, Centrales El�ctricas de Minas Gerais (Cemig), se encargar� del costo de implantaci�n del sistema, cobrando por el servicio de proveer agua caliente, naturalmente a un precio muy inferior al de la energ�a el�ctrica.

Es importante abrir alternativas de ese tipo, porque un gran obst�culo a la difusi�n de los calentadores solares es su inversi�n inicial relativamente alta, el equivalente a unos 600 d�lares para una familia de cuatro personas, por ejemplo, mientras que se puede comprar uno a energ�a el�ctrica por poco m�s de 10 d�lares.

En dos a tres a�os, sin embargo, el ahorro de electricidad superar� la suma invertida y el sistema puede durar 20 a�os o m�s, asegur� Antonio Placidelli, gerente de Mercadeo de Soletrol, empresa l�der en la producci�n de calentadores solares en Brasil.

Abrir formas de financiaci�n es, por tanto, decisivo en la diseminaci�n del sistema, especialmente en Brasil donde son muy elevadas las tasas de inter�s en los cr�ditos bancarios, en muchos casos superior a 100 por ciento anual en t�rminos reales, es decir descontando la inflaci�n.

La alternativa energ�tica tiene una importancia singular en Brasil, no s�lo por tratarse de un pa�s tropical.

Es que Brasil adopt� para el servicio de agua caliente en los ba�os una soluci�n estimulada por un pasado de energ�a el�ctrica barata, generada en sus numerosos r�os.

Los aparatos el�ctricos calientan el agua en m�s de dos tercios de las residencias brasile�as. Vitae Civilis estima que, sumadas a los calentadores de acumulaci�n de agua (con tanque) menos numerosos, responden por seis a ocho por ciento del total de electricidad consumida en el pa�s.

Adem�s, su consumo se concentra entre las 18 y 21 horas local, la llamada hora alta, cuando su participaci�n sube a 18 por ciento del total.

Por eso le interesa incluso a las empresas distribuidoras de electricidad ampliar el uso de los calentadores solares de agua. Pierden en energ�a vendida, pero ahorran costos en una proporci�n mayor al reducir la demanda en las horas de punta, que las obliga a un enorme desperdicio.

En consecuencia, Cemig adopt� una pol�tica de est�mulo al calentador solar, promoviendo su instalaci�n en 100 edificios de Belo Horizonte y en un proyecto social de residencias populares. Hoy esta ciudad de 2,4 millones de habitantes es la capital de la energ�a termosolar en Brasil, con mil edificios de agua calentada por el sol.

Brasil desarroll� su propia tecnolog�a e industria de calentadores en los �ltimos 30 a�os, abaratando el equipo y pasando incluso a exportarlos, seg�n la Asociaci�n Brasile�a de Refrigeraci�n, Aire Acondicionado, Ventilaci�n y Calefacci�n (Abrava), que mantiene un departamento de calentadores de agua solar (Dasol).

Hoy Dasol cuenta con 25 empresas industriales asociadas, todas con sus productos certificados por el ente estatal de control de calidad.

Pa�ses como Brasil, sus vecinos de Am�rica Latina y del Caribe son ideales para aprovechar la energ�a solar, pero a�n presentan escasa difusi�n en lo que hace a calentadores, al contrario de naciones con menos horas de sol, como algunos europeos. Tambi�n Israel, donde es obligatorio instalar las placas de captaci�n del calor solar en todas las edificaciones.

Brasil cuenta con radiaci�n solar con potencial para generar 15 billones de megavatios/hora, 50.000 veces el consumo nacional de electricidad, seg�n Vitae Civilis.

Falta un programa nacional, impulsado por el propio gobierno, divulgando las ventajas del sistema y ofreciendo incentivos, opin� Placidelli a IPS.

Rodrigues y otros ambientalistas proponen la inclusi�n de esa alternativa en el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto, para generar certificados de reducci�n de emisiones de gases del efecto invernadero, que podr�an obtener ingresos como est�mulo adicional a la diseminaci�n de los calentadores de agua.

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=36479

Fuente: lafogata.org

������