Medio Oriente - Asia - Africa

A las verdades más claras se llega la mayoría de las veces en los bares. Y el bar Amigo de Amman, pese a lo hortera de su nombre, era ayer por la noche un punto de reunión de activistas, trabajadores de organizaciones humanitarias y libaneses recién llegados a Jordania donde se intercambiaban consejos para como entrar o salir del país, vía Chipre, Damasco o Trípoli, sobre la duración del viaje, que puede alargarse 24 horas por carretera y costar entre 100 y 1500 dólares o recomendaciones sobre como evitar   los camiones cerca del coche, por el peligro de bombardeo que conlleva. Todo el mundo aquí tiene claro que a Israel no le importa asesinar civiles sea cual sea su condición y que nadie, absolutamente nadie es inmune a sus bombardeos.
 Incluso a partir de la tercera cerveza, uno puede llegar a creerse que lo que dice y hace es normal ya que todos a mi alrededor están convencidos de que es el momento para entrar en Líbano y mostrarle a Israel que Beirut no se va   a consumir sin el apoyo de sus habitantes y todos quienes se sienten avergonzados del modo en que estamos siendo testigos de su destrucción. Las ultimas noticias recogidas por la prensa europea no hacen mas que confirmar lo que nuestros amigos libaneses vienen contándonos desde hace días: fósforo blanco, bombas de fragmentación, pueblo enteros vaciados y desplazados y caravanas de civiles que huyen hechas trizas por los aviones del ejercito israelí.
Pero todos los árabes con los que hablamos coinciden en afirmar una cosa: Israel ya ha perdido esta guerra. El hecho de que hayan aceptado como posibilidad el despliegue de una fuerza multinacional en el sur del Líbano, para dentro de unas semanas no es mas que la constatación de su imposibilidad de alargar la actual situación. Pueden bombardear Beirut, Sidon y Tiro, Nabatiyeh y el valle de la Bekaah pero no pueden acabar con Hezbollah a menos que acepten enfrascarse en una larga guerra de guerrillas con muchas victimas entre sus soldados. Y la sociedad israelí no esta preparada para asumir ese coste. Su capacidad de resistencia es mucho menor que la de los libaneses o palestinos.  Tratare de transmitir lo que aparece unánime cuando se habla con libaneses, sea cual sea su origen, a medida que la guerra continua y creo que en Europa no se entiende todavía: "Herzbollah es un partido contra el que lucharía políticamente si los israelíes y los norteamericanos nos dejasen vivir en democracia, pero al mismo tiempo es un ejercito que defiende nuestro país, es la única organización capaz de plantar cara al gobierno Israelí en todo el mundo árabe. Son invencibles. El jeque Hassan Nasrallah es el único líder político en quien se puede confiar, por mas que no se comparta su visión de la sociedad, y esta tratando de construir un país unido que se mantiene firme frente a Israel. Es el único líder árabe que ha entregado un hijo en la lucha contra Israel y que sabe que puede ser asesinado cualquier día. Hezbollah es una organización libanesa con fines libaneses, no es el instrumento de Siria ni de Irán.
Recibe ayuda de Siria e Iran pero no trabaja por los chiítas sino por todos los libaneses. Hezbollah no recibe ordenes de nadie ni tiene ninguna intención de que este conflicto se extienda por la región. Se han limitado a realizar un acto militar contra tropas israelíes ocupantes en represalia por el cerco a Gaza e Israel ha decidido castigar a todo el país para tratar de enseñarnos lo que le pasa a quien muestra solidaridad real con los palestinos" No hay valoración posible, no hay critica posible cuando se escucha esto una y otra vez. Pura constatación. Creo que ninguno de nosotros, desde una perspectiva laica y de izquierdas se siente representado por el "Partido de Dios" pero ha quedado claro que a través de su comportamiento, se han ganado el respeto y el apoyo no solo de la inmensa mayoría de los libaneses sino también de la inmensa mayoría de las sociedades árabes. Otra chica me explicaba ayer que si mañana hubiera elecciones libres aquí en Jordania, sin lugar a dudas las ganarían los Hermanos Musulmanes y que ella, pese a tener que cubrirse los hombros y ver limitada su capacidad de sentarse a tomar una cerveza en la terraza de un bar con un hombre a solas, consideraría que la situación seria mejor que la actual Si Israel esta aceptando el concepto de una intervención internacional en el Líbano es porque ya se ha dado cuenta de que esta guerra no se puede ganar.
Lo único que pueden hacer a partir de ahora es destrozar un poco más sistemáticamente lo poco que queda en pie en Líbano y retirarse lo mas rápidamente posible y necesitan de la comunidad internacional para hacerlo.
Se habla de una semana o diez días mas, el tiempo necesario para haber hecho retroceder definitivamente al país 20 anos.
Siendo europeos es muy fácil dejarse atrapar por la lógica de le guerra regional. Y existe un riesgo real de que Israel, entrampado en el Líbano, decida extender el conflicto a Siria.   Para ir sustituyendo una justificación por otra a medida que pase el tiempo. Lo que resulta absolutamente increíble es la desfachatez que supone que se autoerijan en fiel espada del derecho internacional y se atrevan a decir ahora que esta intervención tiene como objetivo el cumplimiento de la resolución 1559 de Naciones Unidas que insta al desarme de Hezbollah. LA comunidad internacional ha conseguido que el mundo árabe se ría de las resoluciones de Naciones Unidas ya que Israel esta exento de su cumplimiento. Esgrimir esa resolución y justificar a posteriori una intervención de la OTAN apoyada por Europa para congelar en el sur del Líbano los logros militares de Israel seria un suicidio político para Europa en el mundo árabe. Ojala algo que ninguno de nosotros conoce cambie la tendencia de escalada militar que Israel ha escogido como diapasón de la política en la región porque el nivel de convergencia y apoyo a Hezbollah no puede mas que incrementarse cada día que pase, sea quien sea el interlocutor con el que se habla.
El odio a Israel permanece intacto y la complicidad europea y norteamericana con la agresión al Líbano nos hace a todos los que no estamos manifestándonos en las calles un poco mas cómplices. Pero ya se sabe, agosto es un mes para descansar en la playa no para manifestarse. Eso mismo planeaban hacer los libaneses hasta el 12 de julio.

* DIRECTOR DE "NABLUS,CIUDAD FANTASMA"

Fuente: lafogata.org