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Medio Oriente - Asia - Africa

La desarabizaci�n de la Liga �rabe

Nicola Nasser
http://www.dissidentvoice.org
Traducido del ingl�s para Rebeli�n y Tlaxcala por Germ�n Leyens

El bombardeo de L�bano y Palestina por Israel as� como el continuo proceso de EE.UU. por dar a luz, abrupta y brutalmente, a un nuevo r�gimen iraqu� difunto modelado a gusto de EE.UU. est�n aplastando el "sistema" de la Liga �rabe en una prueba de vida o muerte y la impulsa nuevamente por el camino del enfrentamiento con el pueblo.
Casi todas las constituciones y leyes fundamentales de los veintid�s Estados de la Liga �rabe, incluyendo la Autoridad Palestina sin Estado, estipulan que sus pueblos y pa�ses forman parte integral de la "naci�n �rabe" y algunas declaran que la unidad pan-�rabe es su objetivo nacional. Pero casi todos esos Estados implementan pol�ticas que violan flagrantemente en la pr�ctica sus declaraciones constitucionales, envolviendo su contradicci�n en una jerga ret�rica pan-�rabe.
Los desesperados clamores que piden la ayuda pan-�rabe para los indefensos �rabes palestinos, iraqu�es y libaneses que son aplastados por las despiadadas maquinarias b�licas estadounidense e israel� caen en o�dos sordos en los Estados de la Liga �rabe, y los afectados no aceptan con realismo el hecho probado de que jam�s recibir�n ayuda de ese grupo regional moribundo y difunto, que sigue a flote s�lo gracias a la indulgencia de la partera estadounidense del "Nuevo Oriente Pr�ximo."
A pesar de la historia documentada y frustrante del "sistema" de la Liga �rabe, las masas �rabes se vuelven una y otra vez hacia ese f�til grupo regional para buscar ayuda en tiempos de crisis.
"�D�nde est�n los �rabes?" "�Que lo vean los �rabes!" gritan a las c�maras de la televisi�n las roncas voces quejumbrosas y desgarradoras de mujeres, ni�os y hombres mientras recogen los jirones de los cuerpos de sus seres queridos, en Gaza, el sur de L�bano o en Iraq occidental, a veces con un acento �rabe palestino, otras veces en acentos �rabes iraqu�es o libaneses, pero sus clamores no tienen eco en los palacios republicanos o reales de los estados miembro.
La esperanza de una "soluci�n �rabe" deber�a haberse desvanecido hace mucho, pero el sentimiento pan-�rabe de pertenencia parece estar enclavado en los corazones y mentes de las masas �rabes a pesar de su diversidad religiosa o cultural y el intensivo adoctrinamiento para la lealtad a la ideolog�a de la "naci�n-estado" adoptada por todos y cada uno de los estados miembro de la Liga �rabe.
Las elites gobernantes de los estados de la "liga" tienen plena conciencia del v�nculo pan-�rabe que funde a las masas �rabes en olas de solidaridad m�s all� de las fronteras en tiempos de crisis y con el pasar del tiempo han estructurado mecanismos pol�ticos internos y externos para prevenir el tsunami que podr�a amenazar la independencia del estado-naci�n.
Han pregonado a los cuatro vientos la "solidaridad" entre los estados de la Liga �rabe como una alternativa al ansia masiva de unidad o uni�n, pero esa solidaridad se ha derrumbado y ha resultado defectuosa en tiempos de crisis.
Han fomentado la creencia isl�mica de la abrumadora mayor�a de las masas �rabes como una ideolog�a alternativa, una orientaci�n que tambi�n ha sido escuchada en los corredores del poder occidentales e israel�. Sin embargo, el despertar del gigante isl�mico ha resultado ser contraproducente y en su lugar fortaleci� a�n m�s el lazo pan-�rabe como factor unificador.
Han exagerado su alharaca sobre la ideolog�a de, y la lealtad a, la "naci�n-estado" hasta llegar al l�mite del absurdo, sin resultar convincentes ante los v�nculos tribales o las lealtades sectarias que van m�s all� de las fronteras, o la ideolog�a del pan-arabismo, profundamente arraigada.
Los estados de la Liga �rabe. Individualmente y como grupo, no han movilizado a las naciones miembro del pacto de defensa de la Liga �rabe, no pudieron impedir la Nakba palestina en 1947-48, la ocupaci�n de tierras �rabes de cuatro estados �rabes por Israel en 1967, la ocupaci�n israel� del sur de L�bano hasta la capital Beirut en 1982, la crisis Iraq-Kuwait en 1990, la invasi�n y ocupaci�n de Iraq dirigida por EE.UU. en 2002, y su impotencia fue y sigue siendo considerada parte integral de todas las crisis �rabes, y no parte de su soluci�n.
La desarabizaci�n de la Organizaci�n por la Liberaci�n de Palestina (OLP), por ejemplo, fue un requisito previo y una condici�n previa para el reconocimiento de la OLP por EE.UU. e Israel como participante en los acuerdos de paz de Oslo. Una docena de art�culos de la Carta Nacional de la OLP fueron eliminados y 16 modificados, en su mayor�a relacionados con la pertenencia pan-�rabe de los palestinos, en 1998.
Otro ejemplo: la ley jordana para los partidos pol�ticos proh�be todo v�nculo que vaya m�s all� de las fronteras.
Otras naciones-estado �rabes que adoptan el panarabismo han sometido de modo realista su ideolog�a a los dictados de la superior "seguridad nacional".
La Liga �rabe fue fundada por siete estados �rabes bajo los mandatos brit�nico y franc�s el 11 de marzo de 1945 para: "servir el bien com�n de todos los pa�ses �rabes, asegurar mejores condiciones para todos los pa�ses �rabes, garantizar el futuro de todos los pa�ses �rabes y satisfacer las esperanzas y expectativas de todos los pa�ses �rabes."
Los colonialistas brit�nicos y franceses de la �poca patrocinaron en la pr�ctica la creaci�n de la liga como una garant�a para impedir la realizaci�n de la aspiraci�n de unidad �rabe, pero sus herederos estadounidenses tienen un plan m�s amplio para la regi�n a fin de incorporar la nueva realidad en el terreno: es decir Israel.
Los estrategas de EE.UU. e Israel est�n ansiosos de incorporar a Israel como parte integral de la regi�n y como no podr�a unirse a una Liga "�rabe" est�n ansiosos de mantener a flote la Liga hasta que su alternativa del "Nuevo Oriente Pr�ximo" haya adquirido suficientes condiciones para ser impuesta a la regi�n.
El fracaso del sistema de la Liga �rabe podr�a anunciar l�gicamente el fracaso de sus estados miembro y a largo plazo podr�a llevar al derrumbe tanto de la liga como de los "sistemas" pol�ticos que se esfuerzan desesperadamente por mantenerla a flote.
Este fracaso ha conducido a las elites gobernantes que se basan en la realpolitik a buscar "soluciones extranjeras" a las crisis pan-�rabes.
La Liga �rabe fue desarabizada hace mucho tiempo.
Como respuesta a una pregunta sobre la clausura de la oficina de informaci�n palestina en 1987 y la creaci�n de un Estado palestino, el antiguo Secretario de Estado de EE.UU., Cyrus Vance, dijo a una audiencia de diplom�ticos y periodistas en el Club Nacional de la Prensa en Washington, que los �rabes nunca estuvieron unidos ni para la guerra ni para la paz, que el antiguo presidente de Argelia, Chadli bin Jadid, fue el �nico l�der �rabe que inst� al gobierno de EE.UU. a apoyar la creaci�n de un Estado palestino. Dijo que si 21 naciones �rabes hubieran clausurado las oficinas de EE.UU. en sus capitales, Washington habr�a abierto en d�as la oficina de informaci�n de la OLP.
�Cambi� la Liga �rabe desde 1987? S�, cambi�, pero hacia la desarabizaci�n.
El que los dirigentes �rabes no hayan convocado a una reuni�n de emergencia en la cumbre ante la ofensiva israel� contra L�bano, ha exacerbado el conflicto entre el pueblo y el Estado.
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Nicola Nasser es un veterano periodista �rabe basado en Ramala, Cisjordania. Es editor del sitio en la red en idioma ingl�s del Palestine Media Centre (PMC).
http://www.dissidentvoice.org/Aug06/Nasser03.htm
Germ�n Leyens es miembro de los colectivos de Rebeli�n y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad ling��stica. Esta traducci�n es copyleft      

Fuente: lafogata.org

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