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Medio Oriente - Asia - Africa

Crónica de Argelia
"Una de cal y otra de arena"

Antonio Molina Molina
Fundación Sur

En mayo pasado abrió sus puertas con toda solemnidad el Centro de Documentación y Encuentros "Le Figuier" (La Higuera), en la capital de la montañosa región de Kabilia, Tizi-Uzu.

¿Porqué le han puesto "le Figuier"? En las regiones mediterráneas, las higueras son árboles apreciados por su sombra generosa y refrescante, además de por sus sabrosos y dulces frutos: las brevas y los higos. La higuera es propicia para echarse la siesta a su amparo protector de la canícula y también para charlar amigablemente por la tarde al caer el sol y levantarse la brisa.

Aquí no se trata de "estar en la higuera", sino a la sombra de la higuera, que es diferente. Jesús vio a Natanael, cuando estaba debajo de la higuera. Éste se impresionó tanto, que a partir de aquel momento adhirió al grupo de los discípulos, transformándose con el tiempo en el apóstol Bartolomé.

Como obra cultural importante de la Comunidad Católica de Argelia, presidió la ceremonia inaugural el arzobispo de Argel, mons. Henri Tissier, acompañado por el rector de la universidad "Mulud Mammeri", del decano de la Facultad de Letras y del embajador de Francia, patrocinador del proyecto.

El representante de la Dirección General de Asuntos Regionales se trajo a más de 200 invitados, la "flor y nata" de la sociedad "amazigh" (cabileña), pues cuando se trata de "sus Padres Blancos" todos quieren participar.

El Centro "Le Figuier" es la culminación de un proyecto puesto en marcha por el P. Christian de Chessel, joven Padre Blanco de 36 años asesinado por un grupo islamista, el 27 de diciembre de 1994, con otros tres compañeros en su residencia de Tizi-Uzu. El "viejo" de la comunidad, P. Decker (75 años) era profesor de lengua y cultura "tamazigue" en la Universidad de Argel, prueba de lo bien que había asimilado "su cultura de inmersión".

El centro abriga una estupenda biblioteca, cuya mayor parte de fondos está en árabe, aunque existe una importante sección beréber , se trata de una biblioteca especializada abierta a investigadores y estudiosos. La otra parte del Centro es el lugar de encuentros, donde se conversa, se organizan charlas y conferencias, se dialoga y se convive en amistad. En la actualidad, tres Padres Blancos animan sus actividades: René Robert, patriarca del grupo con 87 años, Jean Gaignard, en su esplendorosa madurez de 69 años y un joven Padre Blanco "negro", Ghilain Mulumbu, subsahariano de 35 años. Son los sucesores de los mártires de 1994.

Conferencia del arzobispo de Argel

Mons. Tissier habló a los presentes. Su charla llevaba por título: "Cultura, fe y diálogo". Al terminar el arzobispo, otras personalidades tomaron la palabra, para elogiar la obra cultural de los Padres Blancos en Kabilia y la solidaridad de la Iglesia Católica con el sufrido pueblo beréber durante los largos años del terror islamista y de la opresión arabizante de la cultura invasora y dominante.

Esto es una larga historia. La región de Kabilia estuvo desde el inicio en el punto de mira del Cardenal Lavigerie. Antiguo profesor de Historia de la Iglesia en la Sorbona de París, a mediados del siglo XIX, sabía muy bien que hasta el siglo XIII hubo Comunidades Cristianas en Kabilia. Un bey de Argel escribió al Papa pidiéndole que enviara obispos para regir las comunidades cristianas cabileñas. Pero poco a poco, estos cristianos "mozárabes", carentes de pastores, se fueron islamizando. Desde entonces el pueblo beréber, que en la antigüedad resistió a la invasión romana y a los vándalos refugiándose en sus montañas, sintió como una opresión la invasión árabe y la presión del Islam. Por eso, desde el inicio de su fundación, los Padres Blancos optaron por el pueblo "amazigue" con su cultura oprimida.

Entre los investigadores famosos descuella el etnógrafo, padre Henri Genevois (+1978), que llegó a dominar la lengua beréber, el "tamazigue", de la mano de su maestro, padre Jean-Marie Dallet (+1972), autor del gran Diccionario Francés–Kabil. El padre Genevois nos dejó su ciencia en la colección de monografías titulada: "Fichiers de Documentation Bérebère". En este fondo documental se encuentran todos sus estudios e investigaciones etnográficas de aquella época, relativas a la cultura beréber o "amazigue". El P. Jacques Lanfry (+2000) legó al Centro por testamento su biblioteca, que contiene obras antiguas de gran valor, pues desde su llegada a Kabilia empezó a recoger y publicar los tesoros de la tradición oral beréber.

El pueblo beréber oprimido

Durante el dominio del Imperio Otomano y desde 1830 durante la colonización francesa hasta 1960, la administración colonial favoreció la arabización y el Islam. Muchos cabileños emigraron a Francia buscando trabajo. Se fue constituyendo en París una pequeña comunidad cristiana beréber, muy discreta. Entre los Padres Blancos había un argelo-beréber, que falleció en Malí.

Pero, los misioneros de África nunca hicieron proselitismo entre los musulmanes. Prefiriendo practicar el diálogo de la vida, del trabajo codo-con-codo, del servicio eficaz y discreto. Esta actitud les ha ganado los corazones de los beréberes. Cuando fueron asesinados los 4 padres de Tizi-Uzu, en 1994, las autoridades locales pidieron al arzobispo que "sus padres" fueran enterrados en el cementerio local rodeados por aquellos por quienes ofrecieron sus vidas.

Conclusión

Nos llena de satisfacción poder comentar esta noticia, que viene a endulzar el mal sabor de boca producido por esta otra mala noticia, que es la expulsión de un grupo de universitarios subsaharianos cristianos. Es que en el Magreb musulmán, bajo la presión del fundamentalismo islamista, hay que andar con pies de plomo, mirando donde se pisa antes de lanzar el otro pie para dar un corto paso adelante. Es necesario armarse de paciencia. Ya dice el salmo: "Para Dios un día son como mil años y mil años como un día."

Desde hace casi un siglo y medio, los Padres Blancos comprendieron que no hay que tener prisa. El "divino impaciente" nada hubiera tenido que hacer por las hermosas montañas de Kabilia. Esta opción no ha sido comprendida con frecuencia en los medios eclesiásticos, que basan el éxito de la misión por las cifras de bautismos, que hinchan las estadísticas. Confunden EVANGELIZAR con SACRAMENTALIZAR, sin darse cuenta que las fronteras del Reino de Dios abarcan más mundo, que la columnata de Bernini en la plaza de San Pedro.

En la segunda parte de la crónica veremos qué está pasando en Argelia.

Argelia empieza a aplicar la ley reguladora de los cultos no musulmanes

El 23 de febrero de este año, fue promulgada la ordenanza nº 06-03 por el presidente Abdelaziz Buteflika. Este documento breve de cuatro capítulos está compuesto solamente por 17 artículos distribuidos de la siguiente manera:

Capítulo I: Disposiciones generales.

Capítulo II: Las condiciones del ejercicio del culto.

Capítulo III: Disposiciones penales.

Capítulo IV: Disposiciones transitorias y finales.

De estos artículos entresacamos los que pueden ser aplicados de forma amplia o estricta, con tacañería o generosidad, a la letra o según el espíritu de la ley.

Art. 11: "Sin perjuicio de penas más graves, es castigado con prisión de tres a cinco años y multa de 500.000 a un millón de dinares –entre 50 mil y 100 mil euros- , a cualquiera que incite, obligue o utilice medios de seducción tendentes a convertir un musulmán a otra religión o empleando para estos fines establecimientos de educación, de salud, de carácter social o cultural, instituciones de formación o cualquier otro establecimiento o todo medio financiero.

que fabrique, almacene o distribuya documentos impresos o montajes audiovisuales o cualquier otro soporte o medio, orientados a desestabilizar la fe de un musulmán.

Art. 12-: Es castigado con prisión de uno a cinco años y multa de 100 mil a 300 mil dinares ( entre 10 y 30 mil euros), a cualquiera que:

ejerza el culto contrariamente a las disposiciones de los art. 5 y 7 de esta ordenanza (se trata de los edificios no aprobados como religiosos) o lugares abiertos al público, no identificados en el exterior como dedicados al culto.

predique en el interior de los edificios destinados al culto, sin haber sido designado, aprobado y autorizado por la autoridad religiosa de la confesión competente, debidamente aprobada sobre el territorio nacional por las autoridades argelinas competentes.

El art. 14 declara que la jurisdicción competente puede prohibir a un extranjero, condenado por alguna de las infracciones anteriores, la residencia definitiva o por un período mínimo de 10 años en el territorio nacional, seguida de expulsión, después de cumplir las penas de prisión incurridas.

El art. 15 se ocupa de las personas morales – instituciones – que no cumplan las disposiciones de esta ordenanza. Llegando a confiscarles sus bienes, clausurar sus locales y decretando la disolución de dichas asociaciones.

Como se puede verificar, las asociaciones de culto no musulmán están a la merced de las rabietas administrativas y de las "venganzas" de cualquier alcalde islamista o de cualquier comisario de policía fundamentalista.

¿Qué crimen cometieron los universitarios subsaharianos?

Transcribimos algunos párrafos de la carta del vicario episcopal de la archidiócesis de Argel, padre Gilles Nicolás, dirigida al abogado sr. Faruk Kesantini, Presidente de la Comisión Nacional Consultiva de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de Argelia.

"Encargado por Mons. Tissier de la animación espiritual de los estudiantes cristianos originarios del África subsahariana, debo llevar a su conocimiento algunos hechos graves, que si no se interviene con rapidez para anular las medidas dictadas, corren el riesgo de causar gran daño a la buena imagen de nuestro país en el mundo.

Desde hace una semana, un buen número de universitarios subsaharianos, becarios de la UNESCO, cursando sus estudios en diversas universidades del país, han sido notificados de la decisión oficial de salir de Argelia, en el plazo de 15 días. Bastantes de entre ellos no han sido autorizados a realizar los exámenes de finales de curso.

El motivo no está precisado en la orden de expulsión, pero es evidente ser la consecuencia de haber participado en un cursillo de estudio de la Biblia y una jornadas de oración, que tuvieron lugar en Tizi-Uzu del 23 al 27 de marzo, aprovechando las vacaciones de primavera, organizado por la Iglesia Protestante de Argelia.

A petición de la policía, los responsables del hotel donde se alojaban entregaron una relación con los nombres de 45 inscritos. Estos estudiantes son todos cristianos, en su mayoría protestantes, con algún católico entre ellos. Proviene de Ruanda, Burundi, Chad, Malí, Gabón, Níger y Congo.

Desde que se enteró de la noticia, mons. Tissier escribió al Ministro de Asuntos Religiosos para hacerle parte de su consternación por tan lamentable decisión.

Por mi parte, contacté con el sr. Sedik Bual-lal, director de la Seguridad y Orden Público en el Ministerio del Interior, a quien entregué una nota. Este funcionario superior me prometió que se entrevistaría con el ministro del Interior. Esperamos con gran inquietud su respuesta.

El primer aspecto a considerar es el de la Justicia: ¿Estos estudiantes han infringido las leyes yendo a Tizi-uzu? A la vista de la invitación, que circuló entre ellos, su motivación era aprovechar las vacaciones para descubrir una región desconocida para ellos y beneficiarse, al mismo tiempo, de una formación interesante. Suponer que fueron animados por el deseo de "evangelizar la Kabilia", como me lo ha dejado entender el sr. Bual-lal, eso está fuera de sus preocupaciones, lo que ellos pretenden es terminar sus estudios para regresar a sus países de origen.

El segundo aspecto a considerar es la "mediatización" que se podría realizar a partir de estas medidas, si llegaran a ser aplicadas. Ciertamente la imagen de Argelia en el mundo sería profundamente afectada.

Nuestra opinión es que urge anular estas órdenes de expulsión injustas y de consecuencias graves, para lo que contamos con vuestra intervención diligente y eficaz

Crea, señor Kesantini, en mi profundo respeto y estima.

Gilles Nicolás, vicario episcopal"

CONCLUSIÓN

Cuando se celebró, con enorme solemnidad, en Argelia, el XV centenario del nacimiento de san Agustín, el presidente Buteflika se llenó la boca de elogios al santo obispo de origen beréber, por parte de padre, llegando a llamarle "el argelino más ilustre..." Claro, que entonces Argelia no existía...

La actitud de la Iglesia Católica en el período del terrorismo islamista, con sus decenas de mártires solidarios con el pueblo argelino, conquistó el respeto y la simpatía de la mayoría de los corazones musulmanes bien nacidos. Que no vengan ahora a turbar esa armonía quienes abusan de la tolerancia.               

Fuente: lafogata.org