Medio Oriente - Asia - Africa
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Crisis Israel-L�bano
La lecci�n de Hizbul�
Alberto Cruz
Rebeli�n
Europa se suele sorprender a menudo cuando estallan ciertas crisis que no est�n
dentro de lo "pol�ticamente correcto". Si Israel viola el derecho internacional
reiteradamente con, entre otras cosas, el castigo colectivo a la poblaci�n de
Gaza (pongamos por caso el art�culo 33 de la IV Convenci�n de Ginebra, que
establece que "el poder ocupante no puede utilizar los castigos colectivos
contra la poblaci�n civil") nos limitaremos a llamadas a la calma, a la cordura
y sandeces similares. �Alguien se acuerda de la resoluci�n del Tribunal de
Justicia de La Haya contra el muro del apartheid levantado por Israel? �Alg�n
gobierno ha reclamado a Israel su derribo, tal y como proclamaba la citada
resoluci�n? No. Ahora bien, si los combatientes palestinos capturan en una
operaci�n militar a un soldado israel� se producir� un rasgado general de
vestiduras exigiendo su liberaci�n sin condiciones aunque durante a�os est�n
languideciendo en las c�rceles israel�es miles de palestinos y otros ciudadanos
�rabes sin que los bienpensantes europeos hayan movido un dedo por ellos.
Gaza partida, bombardeada, destruida en sus principales infraestructuras.
Silencio. Ministros y diputados elegidos democr�ticamente por el pueblo
palestino encarcelados por Israel. Silencio. Familias destrozadas bajo las
bombas de los "asesinatos selectivos" �infame lenguaje utilizado por los medios
de comunicaci�n siguiendo la estela marcada por Javier Solana, hoy responsable
de la pol�tica exterior de la UE, cuando en su �poca de secretario general de la
OTAN acu�� otra expresi�n de infame recuerdo, "da�os colaterales", para
referirse a los bombardeos de puentes, trenes y casas en la guerra contra
Yugoslavia de 1999- en im�genes servidas por los informativos a la hora de comer
como parte del paisaje sin una pacata resoluci�n de la ONU, tan presta a
sancionar a Ir�n, a Corea del Norte o a quien sea menos a Israel.
Pero no es una cr�tica s�lo a Europa o a occidente en general. Los miserables
reg�menes �rabes esconden la cabeza cada vez que se produce un ataque de los
rese�ados y, a lo sumo, firmar�n una declaraci�n con la condena m�s firme y m�s
dura posible. Pura ret�rica que no pasar� de ah�. Ya se ha reclamado una reuni�n
de urgencia de la Liga �rabe para discutir el tema. Ni hablar de retirada de
embajadores (Egipto, Jordania, Mauritania tienen relaciones diplom�ticas plenas
con Israel), de encargados de negocios (como es el caso de Marruecos o Qatar) o
del env�o urgente del prometido dinero con el que ayudar a las maltrechas arcas
palestinas ante la asfixia econ�mica impuesta por Israel y el chantaje europeo
tras el triunfo, democr�tico, de Ham�s.
El sufrimiento palestino no cuenta, est� dentro del gui�n. Y en eso lleg�
Hizbul�. La organizaci�n que lider�, no en exclusiva, pero s� con una hegemon�a
incuestionable la lucha de liberaci�n nacional libanesa contra la ocupaci�n
israel� ha realizado una acci�n audaz y de consecuencias imprevisibles: la
captura de dos soldados israel�es y la muerte de otros varios en el sur liban�s.
Una acci�n reivindicada para poner encima de la mesa el tema de los presos,
palestinos y de otras nacionalidades, en c�rceles israel�es.
Los precedentes
No es la primera vez que Hizbul� realiza una operaci�n de este tipo para lograr
la liberaci�n de prisioneros. A primeros del a�o 2004, en el mes de febrero,
tras unas largas y laboriosas negociaciones entre Hizbul� e Israel, en las que
actu� como mediador y garante Alemania, el movimiento pol�tico-militar logr� la
excarcelaci�n de 400 presos �rabes a cambio de la entrega de un ex coronel del
ej�rcito israel� y de los cad�veres de tres soldados israel�es muertos en un
ataque contra el territorio ocupado de las granjas de la Shebaa (territorio
liban�s cercano a la frontera con Siria). Entre los presos hab�a palestinos,
libaneses y de otras nacionalidades. Adem�s, en el acuerdo se incluy� la entrega
de restos de guerrilleros palestinos y libaneses, muertos durante los m�s de
veinte a�os de ocupaci�n israel� del sur de L�bano. Esos guerrilleros
pertenec�an a organizaciones laicas como el Partido Comunista Liban�s, Frente
Popular para la Liberaci�n de Palestina o Al Fatah, entre otras.
Tampoco es la primera vez este a�o que se producen combates entre Hizbul� y los
ocupantes israel�es. El pasado 28 de mayo un soldado de Hizbul� y otro israel�
murieron en un enfrentamiento producido en las granjas de la Shebaa,
concretamente en la localidad de Yacub, a unos cinco kil�metros de las fronteras
con Siria. Tambi�n hubo un lanzamiento de los famosos misiles Katyusha contra el
cuartel general del Ej�rcito israel� en la Alta Galilea, situado en la localidad
de Sabed, en el interior de las fronteras reconocidas al estado de Israel,
aunque no est� claro si el responsable de su lanzamiento fue Hizbul� o la Yijad
Isl�mica, que actuaba en represalia de uno de sus dirigentes muerto en atentado
unos d�as antes.
M�s all� de las diferencias que se puedan tener con Hizbul�, hay que ver a esta
organizaci�n como un movimiento pol�tico-militar leg�timo y cuya lucha se
constituye en un ejemplo a seguir. Hizbul�, por utilizar una frase de Lenin,
est� agudizando las contradicciones occidentales y �rabes muy h�bilmente. Uno se
puede imaginar las im�genes de j�bilo en los barrios shi�es de Beirut, los m�s
depauperados y, a buen seguro, en Gaza y otros lugares. Y la desesperaci�n de
quienes, como el presidente de la Autoridad Palestina �siempre sumiso a los
mandados occidentales- o el dirigente liban�s druso, Walid Jumblat, partidario
no s�lo del desarme de Hizbul� sino de la invasi�n de Siria por los Estados
Unidos, se enfrentan ahora a una situaci�n en la que ya no tienen margen de
maniobra alguno. Uno se puede imaginar c�mo los tel�fonos est�n echando humo
mientras el Consejo de Seguridad de la ONU, y su secretario general al frente,
buscan c�mo salir del atolladero y sacar la cara, otra vez, a Israel. Pero esta
vez la partida tiene otras cartas.
Desde octubre de 2004 el Consejo de Seguridad ha aprobado cuatro resoluciones en
las que, junto a la retirada Siria de L�bano y el desarme de las milicias
palestinas que protegen los campamentos de refugiados, se exige la entrega de
las armas de Hizbul�, algo a lo que se niega esta organizaci�n mientras se
mantengan las tropas israel�es en las granjas de la Shebaa (1). Consciente la
ONU de que no es posible el desarme de Hizbul� por la fuerza, hab�a reclamado su
integraci�n en el ej�rcito liban�s (2) y esta posibilidad hab�a sido discutida
el 8 de junio durante la �ltima reuni�n que los partidos libaneses han mantenido
para llegar a un acuerdo de gobernabilidad del pa�s y el fin de la presidencia
de Emil Lahoud, considerado pro-sirio y que p�blicamente ha dicho que Hizbul�
ejerce una "resistencia leg�tima" mientras haya una parte del pa�s ocupado por
Israel. Lo mismo ha reconocido, p�blicamente, el primer ministro Fouad Siniora,
considerado anti-sirio. Aqu� se hab�a llegado a un acuerdo "de honor" para
tratar con respeto a Hizbul� y considerarlo como una fuerza importante dentro de
la pol�tica libanesa. En esa reuni�n hubo opiniones favorables a que, una vez
Hizbul� se integrase en el ej�rcito liban�s, el sur del pa�s contase con la
presencia de fuerzas internacionales para defender la frontera con Israel.
Sin embargo, en el �ltimo mes se han producido dos hechos que ha pasado
desapercibidos en occidente y que han espoleado la situaci�n actual: por una
parte, el supuesto env�o de cohetes de medio alcance desde Ir�n para reforzar la
situaci�n militar de Hizbul� (3); por otra, el descubrimiento de una c�lula del
espionaje israel� en L�bano, responsable del asesinato de dos altos dirigentes
de Hizbul� y de otros dos responsables pol�ticos palestinos, uno de la Yihad
Isl�mica y otro del Frente Popular de Liberaci�n de Palestina-Comando General
(4).
Quienes mantienen la primera tesis creen que ese env�o de cohetes ser�a una
parte de la "disuasi�n" iran� frente a un posible ataque de Israel por el
conflicto nuclear. Pero olvidan que Hizbul�, aunque shi�, es una organizaci�n
libanesa y que no se arriesgar�a a perder el apoyo con que cuenta dentro del
pa�s, no s�lo entre los sh�ies, por una cuesti�n que no es estrictamente
libanesa aunque se atacase a Israel. No obstante, en los �ltimos meses, y sobre
todo a ra�z de la resoluci�n 1559 y la denominada "revoluci�n roja"
�movilizaciones de sectores antisirios-, se viene produciendo un enfrentamiento,
larvado a�n, entre sun�es y shi�es que ha llevado a estos �ltimos a reforzar sus
posiciones no s�lo en Beirut, sino en otras ciudades en las que son fuertes como
Sid�n. En L�bano no hay un enfrentamiento sectario al estilo iraqu�, pero el
radicalismo sun� est� en auge en zonas como Tr�poli y Akkar, donde parece que Al
Qaeda se est� haciendo fuerte.
En cuanto a la segunda, el descubrimiento de la red del Mossad, en la que se
integraban libaneses y palestinos, puso contra las cuerdas a los partidos anti-sirios
que, desde entonces (la detenci�n de los esp�as se produjo dos d�as despu�s de
la reuni�n interpartidaria del 8 de junio), no han vuelto a insistir en el
desarme de Hizbol�.
Es evidente que la situaci�n ahora da un vuelco considerable. Israel ha vuelto a
invadir L�bano y la comunidad internacional no sabe a�n c�mo reaccionar.
Mientras tanto, Hizbul� se va a ganar un nuevo reconocimiento, tanto de sun�es
como shi�es, al ser la �nica organizaci�n �rabe que vuelve a poner contra las
cuerdas al estado hebreo. Y pone de manifiesto que mientras una organizaci�n
mantenga intacta su voluntad de lucha contra la ocupaci�n y expansionismo de
Israel, ning�n plan imperialista de reordenamiento estrat�gico de la zona tendr�
�xito.
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(1) Alberto Cruz, "EEUU busca en L�bano recomponer su estrategia para Oriente
Medio", Rebeli�n, 10 de abril de 2006.
(2) Alberto Cruz, �La ONU, otra vez, al servicio de EEUU e Israel", Rebeli�n, 23
de mayo de 2006.
(3) Haaretz, 29 de mayo de 2006.
(4) Al Bawaba, 10 de junio de 2006.