Carlos Sanchis/ Agencias

Según conversaciones mantenidas con varias personas palestinas en Jericó y Ramallah, la práctica totalidad de Jericó fue invadida ayer por fuerzas militares israelíes. El poderoso contingente de tropas de ocupación, contaba con el apoyo de diversos vehículos militares de varias clases incluyendo 3 helicópteros Apache, más de 50 jeeps, 3 tanques, vehículos de transporte blindados y excavadoras, que rodearon y bombardearon la cárcel y el complejo gubernamental de la Autoridad Palestina en Jericó, exigiendo la entrega de seis miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina, que cumplían presidio en la cárcel de Jericó en virtud del llamado Acuerdo de Ramallah de 2002 con la Autoridad Palestina. Dichos militantes de la resistencia palestina fueron acusados por Israel del asesinato de su Ministro de Turismo, el ex-general Rehavam Zeevi, el año 2001. Las condiciones de presidio estaban siendo supervisadas, conforme al citado acuerdo, por observadores estadounidenses y británicos que fueron retirados poco antes del ataque israelí en una maniobra que pone en evidencia el servilismo británico, el arrogante menosprecio estadounidense y la incapacidad de ambos por cumplir y hacer cumplir los acuerdos alcanzados y refrenar la aterradora violencia del gobierno israelí, ciego por obtener réditos electorales el próximo día 28 con la operación bélica.
El presidente palestino Mahmoud Abbas, ha responsabilizado directamente del ataque a la complicidad de los gobiernos británico y estadounidense, a los que responsabiliza igualmente de la seguridad de los presos. La presencia de los observadores era parte integral de los acuerdos alcanzados para la custodia y seguridad de los miembros del FPLP. Uno de los presos es el propio secretario general del FPLP, Ahmed Sa'adaat, al que Israel considera autor intelectual del atentado que la organización de la resistencia reivindicó en su momento, en venganza por el asesinato del predecesor de Sa’adaat. El líder del FPLP cumple presidio desde el año 2002, a pesar de que el Tribunal Supremo palestino ordenó su liberación al no hallar pruebas que lo vincularán al asesinato del ministro israelí, pero una decisión del gobierno palestino revocó el fallo del tribunal al anunciar el gobierno israelí su determinación de asesinarlo si era liberado.
A última hora de la tarde los presos se han entregado y han sido trasladados a Israel por las fuerzas de ocupación al tiempo que se desataba una oleada de acciones de protesta de diversas formas en los territorios palestinos ocupados. Una multitud se ha congregado ante la casa de Sa’adaat en Ramallah en señal de solidaridad con el secretario general del FPLP y con los otros presos y de condena a la violenta acción israelí.
Al menos tres palestinos han muerto en los enfrentamientos en la prisión con el ejército israelí. Los heridos han sido numerosos puesto que aparte de los que ha resultado entre guardas y presos, muchos civiles han acudido a las inmediaciones de la cárcel enfrentándose a las tropas ocupantes arrojándoles cócteles molotov y piedras. Las fuerzas de ocupación israelí en ningún momento han permitido evacuar a los heridos ni los cadáveres, ni que los equipos médicos llegaran hasta ellos desde el exterior.
Numerosas organizaciones humanitarias y grupos de activistas por los derechos humanos israelíes e internacionales han protestado ante las autoridades israelíes, estadounidenses y británicas por la acción militar del gobierno de Tel- Aviv.