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Cuando Sharon encuentre a su Creador
Gilad Atzmon
Traducido para Rebeli�n por Germ�n Leyens
"Laura y yo compartimos las preocupaciones del pueblo israel� por la
salud del primer ministro Ariel Sharon, y oramos por su recuperaci�n. El primer
ministro Sharon es un hombre de coraje y paz� "
George W Bush (Presidente de USA y hombre de coraje y paz).
"Sorprendi�, pienso, a todos con el coraje y la habilidad pol�tica que ha
mostrado en los �ltimos a�os para trabajar hacia un acuerdo de paz a largo plazo
entre Israel y los palestinos." Jack Straw (Ministro de relaciones exteriores de
Gran Breta�a, y hombre de coraje y habilidad pol�tica).
Muere un hombre de paz. Oremos todos por su r�pida recuperaci�n. Un hombre que
estaba a punto de rejuvenecer el mundo pol�tico israel�, salvar para todos
nosotros el Estado sionista y su agenda racista. El gran hombre est� gravemente
enfermo. �Oh, Dios m�o, salva a nuestro Mes�as! �Oh, Dios m�o, logra crear un
asno suficientemente enhiesto para poder soportar su carga!
Un hombre pac�fico va camino a encontrar a su Creador. El Se�or podr�a
preguntarle al ingresar por la puerta celestial: "Oye, abuelo Arik, �por qu�
tienes las manos tan rojas?" Algunas veces el Se�or pretende ignorar, gusta de
dar a sus seguidores elegidos la posibilidad de arrepentirse. De cierto modo,
tienden a olvidarse de hacerlo cuando a�n est�n entre los seres vivientes. Pero
el abuelo Arik no es tan tonto, el Se�or no lo va a enga�ar tan f�cilmente.
"�Qu� rojo, qu� sangre? Soy yo el que pinta tu tierra con tu color favorito.
Pens� que te gustar�a". El abuelo Arik le hace un gui�o al Se�or. El Se�or se
queda fr�o, imp�vido. Durante bastante tiempo, parece haberse sentido perplejo
por la conducta de sus seguidores elegidos.
Mientras tanto, en la tierra, los israelitas oran por un nuevo salvador, un
nuevo hombre de paz, un general implacable, con una agenda a largo plazo. Un
t�rmino que es tan largo que nadie jam�s puede vislumbrar d�nde conduce. A los
israelitas no les gusta ver una luz al final del t�nel porque significa que
viven en un t�nel.
No, no es f�cil encontrar un reemplazo para el abuelo. Por cierto, pareciera que
la tarea de ponerse en sus zapatos es relativamente f�cil, en cuanto a su
chaleco, la misi�n es casi imposible. Podr�an caber todos los israelitas. Toda
la naci�n hebraica quisiera envolverse en el chaleco antibalas del abuelo Arik.
Es caliente en invierno y da sombra en verano. De alg�n modo, le ha servido
durante muchos a�os. Nada realmente logr� afectarlo, nada realmente, le fue
desfavorable: ni la masacre de Qibya, ni Sabra y Chatila, ni los miles de
muertos civiles palestinos e israel�es que cayeron bajo su mando directo. Ni
siquiera la extra�a muerte de su primera mujer y de su hijo.
El abuelo se sali� con la suya en todo. Sobre la Tierra.
El abuelo fue el �ltimo y el mejor de su clase. Fue un devoto jud�o
nacionalista. Para �l la paz no era un fin, sino una t�ctica. Arik fue el �ltimo
guerrero hebraico, fue el �ltimo en la estirpe de los caballeros israelitas.
Todos sus seguidores no son otra cosa que soldados profesionales. Pueden matar
si es necesario pero no prefieren ba�arse en sangre. Han sido mimados. Gracias,
anciano amante de la paz, por ense�arnos de qu� est�n hechos los israelitas.
Gracias, anciano amante de la paz por despedirte de nosotros. Gracias por
ense�arnos lo que los israel�es gustan de amar. Es una cierta l�stima que te
haya tomado tanto tiempo, pero considerando tu talento para resucitar de entre
los muertos, s�lo dir�a que nunca es demasiado tarde.
Fuente: lafogata.org