VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Bolivia: los demonios de la Autonomía.

Mario Ronald Duran Chuquimia (*)

Los resultados electorales del 2 de Julio muestran una tendencia interesante, cuatro casi cinco departamentos le han dado el Sí a las Autonomías para pesar de Evo Morales y el partido de gobierno; la dirigencia del Movimiento Al Socialismo durante la campaña no ha sabido enfocar la resistencia a tal proyecto azuzado por los intereses oligárquicos cruceños, pero la pesadilla para quienes impulsaron la autonomía es que la votación muestra el crecimiento del partido oficialista en votación e incluso la victoria en los mismos departamentos en que el Si gano.
            Un dato necesario para la reflexión, es que los índices de participación del pueblo boliviano en procesos electorales muestran dígitos crecientes en cuanto a población votante se refiere, datos que nos muestran el transito de la protesta social hecha marchas, paros y bloqueos hacia la lucha electoral, con la esperanza de que dicho mecanismo signifique el cambio de la realidad social.
Pero, ¿cuales son los demonios que se conjuran?, el ideólogo del imperio, Samuel Huntigton, quien ya expuso el problema de la expansión de la participación política y la limitación natural de los recursos económicos para financiar la misma con los consiguientes problemas, en el caso boliviano cada administración sea esta municipal, departamental o nacional compite políticamente por el voto ciudadano, ofrece beneficios, obras, proyectos y estos requieren mayores   recursos  para ser satisfechos.
            Cada proceso electoral encarado en Bolivia genera una nueva ola de estímulos al apetito del votante por mas y mejores condiciones de vida, vale decir que, a mayor frecuencia electoral, mayor estimulo a las expectativas y aspiraciones de la masa votante, y mayores compromisos de los elegidos, lo que en el largo plazo talvez en el corto plazo, genere presiones ciudadanas que exigirán la satisfacción de sus caros anhelos que no siempre son de mayor participación política, sino mas terrenales: empleo, alimentación, salud y educación, lo que demanda el uso de recursos estatales, los cuales son paupérrimos.
            Durante la campaña pre-electoral, la mesura y el realismo estuvieron notoriamente ausentes, mas bien se generaron expectativas que esperamos no sean defraudadas, para no terminar como el aprendiz de brujo quien luego de conjurar demonios termino siendo prisionero de ellos.
(*) El autor agradeceria visiten su blog
Palabras Libres.

Mario Ronald Duran Chuquimia  

Fuente: lafogata.org