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Latinoamérica

El movimiento sindical peruano tiene autoridad moral para convocar a la unidad de la izquierda

Entrevista a Américo Arcondo, secretario general de la CGTP y militante del Partido Comunista Peruano

Centro de Comunicación Alternativa y Popular

"De aquí para el futuro tenemos que rediseñar la política de la izquierda en el país y si eso significa que algunos políticos que con mucha experiencia o dedicación han marcado la historia de la izquierda, entre ellos, nosotros mismos y si es que tenemos que dar un paso al costado, habrá que hacerlo en procura de un espacio mayor de unidad y de una verdadera representación popular", señala Juan José Gorritti Valle, Secretario General de la CGTP y militante del histórico Partido Comunista Peruano, al decepcionarse de la dispersión de la izquierda en este proceso electoral. Terco contra el TLC, aquí nos brinda sus declaraciones en medio de sus agitadas jornadas.
¿Cuáles son esas razones que animan tu postulación para gobernante o congresista de la República?
La experiencia nos ha demostrado que los trabajadores necesitamos tener representantes directos en los poderes del Estado. Después de la lucha sin cuartel contra la dictadura de Fujimori que asesinó a dirigentes sindicales de la CGTP y en la transición a la democracia nos ha demostrado que si no tenemos una representación real, efectiva y verdadera, nuestros derechos van a seguir siendo desconocidos o rechazados por una clase social dominante, inoperante y a espaldas a la realidad de los trabajadores y del país. Esta confirmación nos ha llevado a la necesidad de postular a un cargo en el Congreso de la República y también a una Vice Presidencia dentro del Movimiento Nueva Izquierda, en el convencimiento que el Perú necesita cambios profundos ya que el pueblo no puede continuar con pastillas o calmantes sino se hace necesario una alta cirugía que sólo la izquierda puede realizar esos cambios en nuestra patria.
Sin embargo las encuestas no son tan benignas con la agrupación que representas…
Se trata de analizar dos factores, externos e internos. Entre los factores externos podemos señalar que las encuestas son opiniones de parte, venidas de manera interesada. En otros países las encuestas son permitidas pero las encargan los propios partidos políticos y no se publican salvo que los propios partidos lo autorice y señale los objetivos, el procedimiento y las recomendaciones que ellos van aplicar. Acá no, las encuestas se hacen por encargo y no se señalan las fuentes que los financian y lo que se hace es mas bien para orientar o manipular el voto popular, porque se insiste en el "voto perdido" y en meter en la cabeza de la gente que votar por tal o cual candidato es perder el voto; por lo tanto las propias encuestadoras ponen a quienes ellos consideran que deben estar en la carrera electoral.
En cuanto a los factores internos, están promovidos por la propia incapacidad de la izquierda que no ha logrado una unidad más amplia. En el ideario público subsisten cinco agrupaciones de izquierda y si tenemos en cuenta otras agrupaciones que sin llamarse de izquierda tiene presencia en las fuerzas sociales populares, vemos que el espectro es más difuso y eso la opinión pública también castiga.
¿Qué esfuerzos por la unidad de la izquierda se realizarán, más allá de la coyuntura electoral?
Creemos nosotros que al margen de este proceso electoral y sus resultados, la búsqueda de la unidad es una tarea que está en primera línea de la agenda del día y aprender una vez más lo que la experiencia nos enseña que buscar la unidad en las puertas de una elección no es factible ni recomendable porque todavía priman criterios hegemónicos y protagónicos de nuestros dirigentes. De aquí para el futuro tenemos que rediseñar la política de la izquierda en el país y si eso significa que algunos políticos que con mucha experiencia o dedicación han marcado la historia de la izquierda, entre ellos, nosotros mismos, si es que tenemos que dar un paso al costado, habrá que hacerlo en procura de un espacio mayor de unidad y de una verdadera representación popular.
Entonces, la gran pregunta que faltó a los representantes del MNI y del PS en el VI CONADET debió ser: Está bien, pero… ¿por qué no se juntan?
Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo unitario. El XI Congreso de la CGTP planteó como eje estratégico coadyuvar a la más amplia unidad de los sectores políticos de izquierda, democráticos y progresistas en contra del modelo neoliberal y por eso contribuimos a la formación del Frente Popular y encontramos que ya existían otros proyectos y trabajamos por la conformación del Frente Amplio de Izquierda, lamentablemente no todos concurrieron y otros se retiraron como los compañeros de la UPP. Durante un tiempo los compañeros del MNI sostuvieron conversaciones con Ollanta Humala a quien propusieron como candidato de la izquierda; el mismo rehusó a dicha alianza y preferenció, con honrosas excepciones, a sectores y personajes sin identidad con las causas populares.
Por otro lado conversamos también con los compañeros del Partido Socialista y esperamos hasta el último momento su decisión y esta fue de presentarse solos. En este sentido creo que somos los que tenemos menor responsabilidad en la dispersión de la izquierda porque somos los que más hemos trabajo el esfuerzo por la unidad.
Si no somos capaces de deponer las viejas taras de hegemonismo, de sectarismo, entonces simplemente la izquierda no va a poder representar los intereses del país; por eso nos hemos propuesto que al margen de los resultados de este proceso electoral, inmediatamente a convocar a un gran encuentro de izquierda donde analicemos nuestra participación y la de todos así como las perspectivas a futuro.
Al margen de los resultados electorales, tu compromiso está ligado al destino de la clase trabajadora,¿ tu rol será aglutinar a toda la izquierda en una fuerza respetable y confiable?
Si, efectivamente. El movimiento sindical ha demostrado en nuestro país, tener la suficiente capacidad moral de unir a las diferentes fuerzas políticas y tenemos que dedicarnos a eso porque nuestra tarea es reposicionar a la izquierda en la política peruana y no sea una fuerza marginal. Tenemos que revalorar la política en el Perú, sobretodo la política de izquierda.
Es un riesgo que la derecha pueda ganar las elecciones en el país. ¿Qué pasaría si eso sucediera?
Se señala que la disputa por el gobierno estaría entre Lourdes Flores, Ollanta Humala y Alan García. Lourdes Flores y su agrupación Unidad Nacional representan a la derecha, al empresariado más retrogrado que hay en el país. De ganar, lo que van a seguir implementando el modelo neoliberal. Para ella no debe haber ninguna revisión de contratos, el mercado tiene que abrirse. El TLC se firmaría de inmediato. Ofrece demagógicamente la creación de seiscientos cincuenta mil empleos, sin explicar cómo se logrará.
Lo que avizoramos en un eventual gobierno de Lourdes Flores, es menos trabajo digno, productivo y con derechos o sea mayor precariedad del empleo; sueldos bajos, porque el modelo nos presenta a nosotros como ventaja competitiva o sea mano de obra barata, apertura de todos los mercados a través del TLC, encarecimiento de las medicinas, puertas abiertas a las empresas transnacionales para seguir llevándose nuestros recursos naturales, probable privatización del agua, los puertos, aeropuertos y ninguna recuperación de derechos laborales.
¿Cómo encarar la firma del TLC con Estados Unidos de Norteamérica?
Para nosotros, el TLC es negativo porque va obligar al Perú de por vida a sujetarse a este tratado que se ubicará por encima de la Constitución y las leyes. Renunciar a ello significaría someterse a sanciones internacionales porque sólo se puede cambiar por acuerdo de partes.
El mismo nivel de negociación no es un nivel equitativo. Para Estados Unidos es un simple acuerdo comercial que obliga al Estado federal más no a los gobiernos estaduales; por ejemplo: Si California no quiere negociar o recibir los productos peruanos, sencillamente no los recibe. El Estado Federal no lo puede obligar; en este caso nuestros productos tendrán que ir a otros Estados. En cambio el Perú desde Tumbes hasta Tacna, desde Madre de Dios al Callao si tiene que abrir sus puertas totalmente a los productos estadounidenses porque somos un Estado Unitario que compromete a todos los peruanos.
El tema de la agricultura es muy preocupante. Ahí está la experiencia de México donde se ha destruido el agro y la mano de obra y ha ingresado los productos norteamericanos que son subvencionados enormemente. El año pasado llegó casi a cien mil millones de dólares la subvención; es decir tres veces nuestra deuda externa y dos veces nuestro PBI y así se señala que se va a competir en igualdad de condiciones, lo que resulta totalmente falso.
Igualmente la micro y pequeña empresa manufacturera no va poder competir con los productos elaborados en Estados Unidos con alta tecnología y con mano de obra bien pagada y con subvención del gobierno. En cambio no hay ningún tipo de ayuda para la pequeña y micro empresa y van a desaparecer muchas a pesar que en este momento genera el ochenta por ciento de la mano de obra ocupada en nuestro país.
El encarecimiento de las medicinas, la libertad para patentar productos, usos y costumbres nacionales, hasta animales y plantas también está abierto en este TLC. Es decir es sumamente perjudicial para nuestro país.
¿Crees que el interés de los Estados Unidos es puramente comercial o fundamentalmente geopolítica?
El interés de los Estados Unidos no es efectivamente comercial. A Estados Unidos no le interesa que el Perú mande o lo que ellos nos puedan mandar porque nuestro mercado no representa ni el uno por ciento (1%) de las importaciones ni el uno por ciento de nuestras exportaciones; lo que le interesa es el control estratégico de una parte importante de América Latina porque tenemos presencia en el Amazonas que es la segunda reserva acuífera del mundo, siendo la primera la reserva del Guaraní en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina y les es más fácil tener el control desde Colombia y Perú porque tenemos los gobiernos mas entreguistas que se arrodillan ante los intereses del imperio norteamericano.
¿Pero, te opones o no al libre comercio?
Nosotros no estamos en contra del comercio. Nuestros pueblos necesitan comerciar. Venezuela no puede vivir comiéndose su petróleo, ni nosotros el oro y la plata y Chile su cobre. Tenemos que negociar nuestros productos, pero esto tiene que hacerse en igualdad de condiciones, respetando el equilibrio ecológico y el medio ambiente, manteniendo y respetando nuestros recursos naturales, muchos de los cuales son perecederos o agotables. No es que uno saque un pedazo de oro y crezca inmediatamente; entonces no podemos exponernos a quedarnos sin recursos para favorecer a capitales extranjeros que no dejan ningún bienestar al país. Por eso es que nos oponemos a esta forma de hacer TLC.
¿Cuál será el impacto en el ámbito laboral si se firma el TLC?
Bueno ahí se considera que ambos países deben respetar sus leyes laborales. Esto es a insistencia de la AFL-CIO, la central de trabajadores norteamericana. Pero es que hasta ahí les resulta perjudicial para nosotros porque a partir de la propuesta de ellos que se incluya ese tema los empresarios nacionales ya no quieren tratar los temas laborales. Hemos avanzado en un momento en el tratamiento de la Ley General del Trabajo (LGT), incluso llegamos a firmar con los empresarios una modificación de la Constitución en el tema laboral, pero a partir de esa propuesta del TLC, ellos se tiraron apara atrás bajo el argumento de que no pueden imponerse vallas muy altas; es decir los empresarios no piensan cumplir con derechos laborales para no faltar al compromiso con Estados Unidos; por eso es que plantean la reducción de derechos, como los quince días de vacaciones. Ellos siguen con la teoría que la ventaja competitiva tiene que venir por la mano de obra y no por la tecnología, la capacitación, por un personal bien remunerado con mano de obra calificada sino por la reducción de derechos laborales. Nosotros no estamos ni estaremos nunca de acuerdo. Para nosotros la sociedad, la economía y por ende el mercado debe estar al servicio de la persona y no en función del crecimiento económico de unos cuantos.
¿Por qué crees que el gobierno no quiere el debate nacional del TLC?
Lo que pasa es que el gobierno no quiere entrar en esta discusión porque no tiene esos estudios como va atender a esos sectores. Dicen que son discusiones muy técnicas como si dentro del seno del pueblo no hubiera gente que pueda discutir, aclarar y rebatir estos temas; como si fuéramos nosotros minusválidos mentales. No quieren convocar al referéndum porque dicen que sería politizar el tema, cuando lo que en el fondo quieren recolonizar geopolíticamente nuestras tierras. Y sobre esto el pueblo tiene que pronunciarse. ¿Si el gobierno señala que el TLC es tan bondadoso para el país, entonces porque no somete al debate nacional y al referendo? ¿A quién le tiene miedo?
Frente a esta amenaza ¿qué acciones viene tomando la CGTP?
Hay muchas acciones que se viene realizando desde el Paro Nacional del 2004, múltiples marchas y ahora mismo tenemos una Jornada Nacional de Protesta programado para el 23 de marzo. Asimismo estamos exigiendo al Congreso de la República para que promueva una gran discusión a nivel nacional. Si el gobierno no tiene nada que esconder debe explicar al pueblo qué es lo que pasa, cuáles son los estudios de impacto que tienen sobre aquellos que van a ser beneficiados y aquellos que van a ser perjudicados y cómo se va atender a éstos.
Finalmente, Juan José un llamado a nuestros lectores y a los trabajadores.
Bueno, un agradecimiento por la entrevista y hago un llamado al pueblo peruano a defender la soberanía nacional, los recursos naturales, y claro está que los convoco a votar por el Movimiento Nueva Izquierda (MNI) en estas elecciones porque consideramos que es una alternativa para el verdadero cambio que el país necesita, marcar la bandera y a escribir en número 1 para congresista.
*cecoalpo@latinmail.com 

Fuente: lafogata.org