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Latinoamérica

Cuando pa’ chile me voy
"Tabaré Vázquez reculó en Bolivia"

Mensaje de la 36

Se ha dicho que "Cuando las palabras no se corresponden con los hechos, pero se les sigue considerando ciertas, algo grave sucede, estamos idealizando las palabras".
Ejemplo de esto es que cuando los mandos militares uruguayos han afirmado que en el Uruguay no existían luchadores sociales desaparecidos y hoy, se vela para darle nueva sepultura al militante comunista Ubagesner Chaves Sosa, asesinado por las Fuerzas Armadas.
O las afirmaciones de los dirigentes progresistas en el gobierno aceptando como válidas las declaraciones de los jefes militares, acerca de que el escribano y militante del partido comunista Fernando Miranda había sido arrojado al mar.
 
Mas del 64 por ciento de los uruguayos votaron a favor de devolver al Estado uruguayo la distribución y comercialización del agua potable y el saneamiento. Sin embargo uno de los primeros actos de gobierno fue mantener los compromisos con la empresa extranjera Aguas de la Costa en Maldonado.
Los uruguayos en su inmensa mayoría en plena euforia triunfalista escucharon de boca del propio presidente progresista Tabaré Vázquez, la afirmación de que "ningún uruguayo que se hubiera endeudado honestamente trabajando, perdería algo de lo que le pertenecía".
Sin embargo la ley de detener las ejecuciones prometida fue descartada, y los juicios y ejecuciones continuaron y seguirán despojando a las familias de sus viviendas, herramientas y lugares de trabajo.
Un grupo más reducido de uruguayos que suelen escuchar la radio habrán escuchado en alguna oportunidad, el discurso de campaña del presidente progresista Tabaré Vázquez el día del medio ambiente en la localidad de Minas de Corrales.
Discurso y palabras bien opuestas a su actual proceder en relación a la instalación de las mayores plantas de celulosa del mundo.
Aún podrán recordar algunos pocos menos, las aseveraciones de que se establecerían auditorías en todos los ministerios y organismos del Estado para dar a conocer la llamada "herencia maldita" de los gobiernos anteriores.
 
Y lo que antes podía suceder respecto a las promesas electorales, víctimas del pragmatismo político ahora sin embargo, con los progresistas en el poder, se convierten en materia cotidiana y moneda corriente.
Desde el programa de gobierno, hasta los compromisos políticos del Frente Amplio emergentes de los Congresos, Plenarios y otras instancias de dirección todas las decisiones son objeto de reforma, modificación o sustitución.
Se trate de una necesaria mayoría para la toma de decisiones, la cual se puede reducir hasta que el quórum sea suficiente para una aprobación cualquiera.
O en caso de votar un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, que clara y explícitamente se había establecido en el último Congreso la voluntad contraria. Se reforma y ya está, porque en definitiva "de aquella oposición ya han pasado más de dos años" y además "las condiciones son otras".
Por supuesto como también es posible que sean otras las condiciones actuales a las que existían cuando se aprobara la Constitución de la República vigente hoy.
Si lo escrito en el Programa de Gobierno o en los Congresos del Frente Amplio sirven a las decisiones del Gobierno, entonces se afirma -con razón- que "hay resolución de Congreso" o "Está en nuestro Programa de Gobierno".
Pero en caso que lo acordado anteriormente en las instancias democráticas no coincida con las decisiones progresistas, pues entonces se le declarará "caduco", "irreal", "pasado de moda" y perderá automáticamente vigencia y validez.
 
Ahora, en medio de este clima enrarecido de afirmaciones y negaciones a la vez, aparece otro discurso más difuso y contradictorio.
La primera vez sucedió en relación al debate sobre la despenalización del aborto. En esa ocasión el vicepresidente Rodolfo Nín Novoa comunicó a los medios de prensa que en caso de que se aprobara por parte del Parlamento una Ley, el Presidente del República vetaría la resolución y por último, podría hasta disolver las Cámaras.
Posteriormente el presidente progresista Tabaré Vázquez enfrentaría las opiniones contrarias y las fuertes críticas de los sectores políticos y sociales a esos planteos negando que hubieran sido verdaderas.
"¿Ustedes escucharon esa afirmación de mi boca?", se defendió Vázquez.
 
Ahora nuevamente desde Chile se anunció que el Doctor Tabaré Vázquez se había reunido con su par el presidente argentino Néstor Kirchner y adelantaron la cercanía de un acuerdo por el conflicto de la instalación de las plantas de celulosa en Fray Bentos.
Uruguay y Argentina se comprometían a hablar con las transnacionales de la celulosa BOTNIA y ENCE para detener las obras por noventa días y solicitaban a la vez a los ciudadanos de las organizaciones ambientalistas de Gualeguaychú levantar el bloqueo de los puentes.
Esto fue lo que se afirmó y así lo entendió todo el mundo de tal forma que inmediatamente la derecha se puso de punta, los grandes medios de comunicación se le dieron vuelta al presidente Vázquez, y los sindicatos amenazaron con ocupar las plantas si las obras se detenían.
 
La agencia extranjera EFE informaba al respecto el día 12 desde Montevideo lo siguiente: "Los dos mayores partidos de oposición de Uruguay, el Blanco y el Colorado, reaccionaron indignados por la decisión del presidente del país, Tabaré Vázquez, de aceptar la imposición "prepotente" del Gobierno argentino en el conflicto con el país vecino por la instalación de dos papeleras. Señalan que Tabaré Vázquez "traicionó" al pueblo uruguayo al no cumplir lo prometido".
 
La propia Mesa Política del Frente Amplio evaluó el día lunes la situación delicada en razón del cambio radical de conducta del presidente progresista Tabaré Vázquez en Chile y vio la conveniencia de emitir una declaración de apoyo a la decisión.
No se habla en la misma de ninguna mala interpretación sino de brindar todo el apoyo a la decisión tomada en Chile por parte de Vázquez.
 
A su llegada a Bolivia, el presidente uruguayo Doctor Tabaré Vázquez dijo en la capital de ese país La Paz, que su Gobierno "no va a detener la construcción de las plantas y que no va a negociar bajo presión" refiriéndose a la continuidad de los cortes de ruta en Entre Ríos.
Vázquez solamente adujo para este nuevo viraje de su actitud que "Una cosa es dialogar y otra es negociar", podríamos decir que en torno al conflicto de las papeleras la diferencia entre diálogo y negociación es como la que existe desde los labios a la boca.
Y allí en La Paz entonces, expresó otra idea diferente a la que había sostenido unas horas antes en Chile junto a Kirchner: "El Gobierno uruguayo no va a parar la construcción de las plantas de celulosa por dos razones una porque legalmente no lo puede hacer y dos porque hemos actuado dentro del plano de derecho, y no tenemos nada que nos este obligando a que se detenga la construcción de las plantas de celulosa".
 
Con esta marcha atrás del presidente progresista Tabaré Vázquez la Asamblea de Gualeguaychú ratificó los cortes.
Cuando Tabaré Vázquez se desdijo en Bolivia de lo que había afirmado en Chile en un clima de tensión, una asamblea de ambientalistas decidió no ceder en su iniciativa de bloquear los puentes internacionales.
Unos mil activistas decidieron en asamblea no levantar los cortes de ruta que interrumpieron el tránsito entre Argentina y el Uruguay por el conflicto generado a partir de la construcción de dos plantas de celulosa en la localidad de Fray Bentos.
 
Por su parte los trabajadores uruguayos amenazan con tomar las plantas. El Sindicato Único de la Construcción y Anexos –SUNCA- amenazó con poner en marcha un fuerte plan de lucha, que podría incluir la toma de las plantas BOTNIA y ENCE si el gobierno y las empresas no les garantizaban la continuidad de los puestos de trabajo y del cobro de salarios en caso de que se paralicen las obras.
"De acá no nos mueve nadie hasta que no nos den una solución" aseguraba Juan Cerdena quien afirmó que sin dudas los trabajadores del sector se encuentran en estado de alerta a raíz del anuncio público de una tregua de 90 días acordada en Chile entre Kirchner y Vázquez.
 
En medio de las contradictorias declaraciones del presidente progresista Tabaré Vázquez, del lado uruguayo se sube la apuesta política y se intenta recomponer rápidamente el llamado "frente interno".
El vicepresidente del SUNCA -el sindicato de la construcción- Gadea quien trabaja en la obra de la empresa BOTNIA así lo expresaba a una radio argentina.
La convocatoria "En defensa de nuestra soberanía por fuentes de trabajo y un país productivo", que se llevará a cabo el próximo jueves 16 de marzo dará comienzo con una gran concentración en la Plaza Rivera a las cuatro de la tarde y partirá a las cinco hasta el Teatro de Verano donde se entonarán las estrofas del Himno Nacional y se leerá una proclama.
La convocatoria está encabezada por el Gobierno Departamental de Río Negro, ADEOM, Asociación de Obreros Municipales, SUNCA Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Afines, UNTMRA Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramos Afines, Representantes Nacionales por el Departamento, ONAJPU Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay, ACIRN Asociación Comercial e Industrial de Río Negro, MODESA Movimiento por el Desarrollo, y SOIMA Sindicato Obreros de la Industria de la Madera y Afines.
 
Estas son algunas de las marchas y contra marchas de este conflicto sobre las plantas de celulosa. También la radio anunció un a conferencia de prensa con el pasaje de un video, propiedad del señor Marcel Cairus, que finalmente no se llevará a cabo por razones que desconocemos y ajenas a nuestra voluntad.
Lo cierto es que más importante de todo aquello que los grandes medios de comunicación y que las declaraciones de los dirigentes progresistas y políticos en general nos cuentan, es precisamente lo que nos cuentan.
Claro que si ustedes creen en los grandes medios de comunicación durante más de doscientos años les han inducido al error de votar a los partidos de la burguesía blanco y colorado, pero ahora el caso del gobierno progresista es una excepción.
Y que todo lo que les cuentan sobre las plantas de celulosa, el tratado de Libre Comercio, los impuestos, la deuda externa, el aumento del empleo, el crecimiento del salario real, las subas de las jubilaciones, los Convenios colectivos, y la política de derechos humanos, es sin manipulación alguna entonces, compañeros frenteamplistas y trabajadores en general, no sigan buscando más explicaciones a vuestra suerte y "acuéstense a dormir tranquilos".
 
En caso contrario, que alguno de ustedes se haya dado cuenta de que todos los gobiernos que se dejan llevar por las grandes potencias, siempre estarán acompañados de los dueños de los grandes medios de comunicación y una propaganda a favor y de desinformación.
En este caso pregúntense entonces qué les han ocultado y no piensen más en lo que les dicen.
Intenten formarse ustedes mismo una opinión no dogmática, propia y sin tabúes.
Sólo así estarán pasando con su propia cabeza.
 
Nuevamente el frente interno fortalecido como no podía ser de otra manera acampará a la sombra del General Rivera y desde allí resucitará el patrioterismo o chovinismo que significa, en definitiva, lo mismo.
Dice un viejo diccionario cubano que el patrioterismo es el alarde vano y ridículo, hipócrita y palabrero, de un patriotismo que ni se siente ni se practica.
Solamente cuando se carece de patriotismo verdadero se recurre al patrioterismo para fingirlo.
El patrioterismo encubre al lacayismo ante el imperialismo extranjero y la opresión sobre el pueblo y los trabajadores.
Pacheco y los militares de la dictadura hacían alardes de patriotismo, hablaban de Artigas y sus blandengues mientras entregaban el país a los imperialistas norteamericanos, mientras le hacían concesiones más onerosas y más antipatrióticas al Fondo Monetario Internacional, mientras asesinaban a la patria en sus mejores hijos y luchadores sociales, en sus obreros, estudiantes y profesionales como Ubasgener Cháves Sosa y Fernando Miranda.
 
Pacheco, Bordaberry
y sus secuaces eran patrioteros.
Igual de patrioteros son los viejos partidos de la burguesía que ahora empujan y cierran filas a favor de las empresas de celulosa donde muchos de ellos tienen fuertes intereses económicos entrelazados con el capital extranjero.
Como patrioteros son quienes se convierten en abanderados y voceros del imperialismo defendiendo la presencia de soldados de ocupación en Haití o en dependientes ejercicios navales con los marines norteamericanos.
Aquellos que pretenden hacernos creer que el imperialismo norteamericano ahora a cambiado para bien, y a partir del asenso del progresismo al poder como si se les hubiera tocado con una varita mágica el Pentágono cambió, el FMI cambió, el Departamento de Estado cambió y los Tratado de Libre Comercio son la panacea del desarrollo y la prosperidad.
 
Los que cuando el Mercosur se paría entre el vasallaje neoliberal de los Menem, Collor de Melo, y Sanguinetti, el acuerdo aduanero era bueno y en cambio ahora cuando el Mercosur está en manos de Lula, Chávez, Kirchner, el acuerdo es asimétrico y pasó a ser una bosta.
Entonces se apela a la defensa de la patria y no hacen más que apelar al patrioterismo para justificarse y encubrir los intereses de los explotadores y de beneficios particulares, prebendas y comisiones.
 
El chovinismo es patrioterismo y es además nacionalismo reaccionario extremo y por ello lo usan los imperialistas norteamericanos y otros explotadores para engañar y embrutecer a ciertos sectores de la población para atraerse ideológicamente a las capas medias, para justificar sus agresiones y su dominación colonial sobre otros pueblos y la explotación sobre los propios trabajadores de su país.
 
La ideología que los imperialistas norteamericanos propagan en su país es el chovinismo, es el nacionalismo reaccionario en nombre del cual hablando del interés nacional de la seguridad nacional justifican el tener que explotar las colonias, invadir los países, imponer el dominio sobre otras naciones y pueblos, intervenir contra las revoluciones cuando triunfan en algún estado extranjero. Y ahora cuando necesitan de materias primas como el petróleo.
 
La ideología del imperialismo norteamericano que quieren imponer al mundo "el modo de vida norteamericano" que propagan la superioridad de los blancos norteamericano cobre los negros y sobre los pueblos latinoamericanos que proclaman su derecho a intervenir en América latina en nombre de la Doctrina Monroe y en el mundo no se sabe en nombre de que doctrina es la ideología del chovinismo y del racismo.
 
Da lástima comprobar como todo lo que con tanto esfuerzo y sacrificio sembraron quienes dieron la vida por esta patria ahora ha caído en el olvido y los trabajadores y sectores populares son víctimas del engaño y el desconocimiento.
El chovinismo y el racismo fueron llevados a los peores extremos a su mayor ferocidad e inhumanidad por el fascismo de Hitler, dice este libro cubano.
Levantando consignas chovinistas, explotando el sentimiento nacional y patriótico del pueblo alemán Hitler corrompió y se atrajo a gran parte de la juventud, dividió a los trabajadores, impuso al mundo una guerra terrible, organizó el genocidio, asesinando fríamente a millones de judíos, hombres, mujeres y niños de otras nacionalidades.
 
La clase obrera condenó siempre al chovinismo, el patrioterismo y el nacionalismo reaccionario.
La clase obrera siempre sostuvo el patriotismo, el amor a la tierra propia y al pueblo propio, el afán de arrancar la patria de manos de los que la explotan, de las transnacionales y los monopolios los que la oprimen y hacerla propia para hacerla patria de los trabajadores, patria del pueblo, patria de los humildes, patria para todos.
 
Nuestros precursores desde Artigas hasta los fundadores del Frente Amplio siempre dijeron "que los más infelices sean los más privilegiados", "Patria para todos o para nadie", "La tierra para el que la trabaja"," obreros y estudiantes unidos y adelante".
Nuestro proceso levantó y reivindicó el patriotismo pidiendo hacer realidad la plena soberanía nacional, "la segunda y verdadera independencia", libre -como quería Artigas- del yugo colonial y extranjero.
El patriotismo verdadero el de los trabajadores conscientes el patriotismo del marxismo de izquierda se conjuga siempre con el internacionalismo, que no puede llevarnos jamás a la confrontación con los hermanos argentinos. Con ellos debemos estar unidos más que nunca para enfrentar al imperialismo norteamericano, menos sonrisa y requiebre con Condoleezza Rice y más abrazo con Kirchner.
El patriotismo de la clase obrera no se opone al patriotismo y el país propio de los otros países, sino que levanta la necesidad de la paz entre todos los países, la necesidad de colaboración y de solidaridad entre los trabajadores y los pueblos de todos los países, por encima de las barreras creadas o que tratan de crear los imperialistas y todos los explotadores.
 
La clase obrera rechaza el nacionalismo reaccionario, pero reconoce el lado progresista del nacionalismo revolucionario de los pueblos que luchan contra la dominación imperialista, que luchan por ganar su independencia y su soberanía.
 
AQUELLOS FUNDADORES SEGURAMENTE REPETIRÍAN AQUELLA SAVIA Y CRÍTICA FRASE:
"¡PENSAR QUE SEMBRÉ LEONES, Y COSECHÉ RATONES"          

Fuente: lafogata.org