VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Protestan contra el TLC y piden la dimisión del presidente

Adolfo Mena      

Toda la Sierra y toda la Amazonía ecuatoriana se encuentra paralizada por las movilizaciones de indígenas contra el Tratado de Libre Comercio.
Tanto el ministro de Economía como el de Gobierno (Interior) ya han dimitido ante la situación de protesta social, desestabilización y represión que vive el país.
Nuevas provincias y estudiantes se sumaron el miércoles a una protesta indígena con bloqueos de carreteras, lo que llevó al presidente Alfredo Palacio a reunirse con las máximas autoridades, mientras que el titular del Congreso advirtió que el país se encuentra ante una 'verdadera convulsión'.
La protesta fue convocada por la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, en rechazo a la firma de un tratado de libre comercio, TLC, que el gobierno ecuatoriano está negociando con Estados Unidos.
En la provincia amazónica de Pastaza, imágenes de televisión mostraron fuertes enfrentamientos entre militares y manifestantes cuando intentaban llegar hasta un bloque de explotación petrolera de la compañía extranjera Agip Oil para ocuparlo por la fuerza. En esta provincia la protesta está motivada principalmente por la exigencia al gobierno de entrega de recursos económicos.
El secretario de Comunicación, Enrique Proaño, informó que Palacio mantuvo una reunión con el presidente del Congreso, Wilfrido Lucero, y con el titular de la Corte Suprema, Jaime Velasco, para 'informarles la situación que vive el país y además la amenaza que se cierne sobre la institucionalidad del Ecuador'.
'Los pedidos de la CONAIE de retirar los negociadores (del TLC) y de expulsar a la compañía Oxy (petrolera Occidental) no son atendibles y por lo tanto parecería ser que lo que persiguen es una desestabilización de la democracia', dijo.
'El país está en una verdadera convulsión, está en una situación muy crítica, estamos camino a la anarquía y probablemente a la disolución', manifestó el presidente del Congreso.
La paralización de actividades convocada por la confederación indígenas se ha extendido por 11 de las 22 provincias del país, en su mayoría centros de producción agrícola.
La carretera Panamericana y otras vías secundarias están bloqueadas en infinidad de puntos por troncos, rocas, tierra y llantas quemadas.
En Quito decenas de maestros y estudiantes de establecimientos públicos se sumaron el miércoles a las protestas, cerraron algunas vías de Quito y protagonizaron enfrentamientos con la policía en su intento por llegar hacia la casa de gobierno.
Los indígenas permanecen a la espera de una respuesta del gobierno a sus demandas como ofreció el subsecretario de Gobierno, Felipe Vega, quien mantuvo hasta la madrugada una reunión con el presidente de la CONAIE, Luis Macas.
Macas dijo que si Palacio 'no tiene la voluntad de hablar con el pueblo, si no está en la voluntad de consultar el TLC, estamos diciendo que mejor, como él ha dicho que quiere irse a la casa (que se vaya) ... ese es el mejor camino'.
La protesta también causó cierto nivel de desabastecimiento en los principales mercados de capital y otras ciudades debido a que se mantiene virtualmente paralizado el comercio y el transporte.
El ministro de Defensa ha enviado 3.000 efectivos para buscar a quince soldados retenidos por manifestantes, anunciando que "limpiará" las carreteras cortadas. Alexis Ponce, de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Ecuador, ha denunciado la represión indígena que ya contabiliza decenas de heridos, incluidos niños de cinco años con síntomas de asfixia por gases lacrimógenas. También señaló que en Quito no hay luz ni agua.
Para el jueves se espera la llegada de diez mil indígenas a Quito, una ciudad paralizada en su totalidad.     

Fuente: lafogata.org