Latinoamérica

"Trabajo de masas, lucha de masas,
resistencia de masas, frente único,
nada de aventuras"
J. Dimitrov.

El intenso y fundamental debate social y popular por la paz y la democracia en Colombia, asume hoy nuevos derroteros al estimularse de manera táctica, alianzas y unidad de acción entre las fuerzas revolucionarias, democráticas y progresistas, que exigen procesos diversos para confrontar la ofensiva del capital y la profundización de la guerra.

En realidad el baluarte principal de estas bùsquedas, es el pueblo colombiano que hoy intensifica una gran movimiento de convergencia y liberación nacional de lucha comùn, que trate de forma històrica los problemas polìticos, desde la amplia participación de representantes de las fuerzas revolucionarias, democràticas, comunistas, socialistas, sindicatos, campesinas, indígenas y demàs sectores populares; tod@s desde luego comprometidos con el difícil camino revolucionario y popular, que hoy experimentan una gran oportunidad en la idea de cohesionar en el tema de la paz, con la mayorìa de la fuerzas que propugnan por la democracia y la libertad de los colombian@s.

Hoy efectivamente se consolida; por otro lado, una opinión polìtica democràtica de vastos sectores del paìs y del mundo ante la entereza del proceso transformador en Colombia ,que se perfila ademàs como un gran movimiento polìtico no electorero en nuestra patria.

Este vigor y grandeza del proceso, irà de la mano de la fidelidad con las causas populares, como del servicio abnegado a la causa liberadora de los oprimidos y explotados, hoy en lucha por la paz, contra el capitalismo y el imperialismo.

Con seguridad la impetuosa energìa y el inmenso talento organizativo estarà al servicio no solamente de la clase obrera, sino de tod@s los oprimidos, pero dando un profundo virage sobre bases revolucionarias , las cuales se asumen de manera creadora, hacia legitimar mayormente una brillante victoria moral y polìtica sobre la oligarquía colombiana y el fascismo que pretenden en su "modernidad" readecuar las formas de explotaciòn y de sojuzgamiento, a las que responderà el pueblo de manera decidida y diferenciada, pero defendiendo unitariamente los intereses de todas las fuerzas democràticas, sus ideales de libertad y la bùsqueda de la verdadera paz y felicidad.

Se trata entonces de colocar el valioso acervo de experiencia y sabiduría popular y revolucionaria, al servicio de un gran movimiento polìtico de masas, hoy con una estrategia màs creadora y antidogmàtica en la acciòn y el análisis de la realidad concreta ,con una sòlida base para la elaboración y realización de una polìtica flexible, de acuerdo con las condiciones, en evolución constante de la lucha; pero con el combate enèrgico al sectarismo y en la construcciòn de una lìnea comùn del movimiento social, pero conformado con las condiciones especìficas nacionales, regionales y otras .

Persistir en el enfoque clasista a la hora de valorar y confrontar los fenómenos sociales, es un objetivo inaplazable, esto ayuda a orientarse correctamente, incluso en las situaciones màs intrincadas encontrar una soluciòn de principio, trazar justamente los caminos y los medios para una defensa real de los intereses esenciales de los trabajador@s.

Desde luego que tambièn es indispensable innovar revolucionariamente, ser audaz, identificar el sentido de lo nuevo, su aptitud de generalizar las experiencias acumuladas, captar las tendencias nuevas en el desarrollo; y hacer las conclusiones respectivas para la lucha pràctica, pero en la ruta de la unificación de las fuerzas màs numerosas y con distinta capacidad revolucionaria y democràtica, con vistas a cumplir las tareas objetivamente maduras .

Si para el imperialismo y el capital se trata de sofocar el impetuoso crecimiento del movimiento revolucionario y democràtico en Colombia y mantener la dominaciòn del capital; para las masas y sus expresiones diversas y patriòticas, existe el derecho y la posibilidad de organizar una lucha avanzada, comùn, no solo de la clase obrera, sino tambièn de muchos otros sectores progresistas y democràticos, que aliados derrotaràn con la unidad de acciòn a la polìtica de la oligarquía.

La lucha en Colombia; efectivamente, es para conquistar la paz ,la libertad, la democracia y el progreso, retos que constituyen viejas y nuevas tareas de las fuerzas democràticas y revolucionarias, estimulando una nueva polìtica encaminada a cohesionar a todas las fuerzas antioligàquicas y democràticas .

Desde luego hay que reconocer que en Colombia enfrentamos hoy los problemas de la unidad, mismos que hay que esclarecer al calor de la lucha de las ideas , con las masas y en la construcciòn de la unidad revolucionaria y democràtica como el ùnico camino que reconoce y enriquece a la polìtica ; trazando ademàs una gran linea divisoria entre las fuerzas de la reacción y la democracia.

Por lo tanto en nuestro paìs ; tambièn, estàn fundamentadas por el pueblo , la necesidad y la posibilidad de crear la unidad de acciòn de los trabajador@s, la clase obrera, campesinos, intelectuales progresistas, de todas las capas de trabajador@s democràticos del pueblo, asì como sus organizaciones polìticas y de masas, independientemente de las diferencias de sus objetivos y tareas programàticas .

Hoy hay que trabajar por la democracia y la paz una plataforma general, que contenga a la PAZ como la màs apremiante reivindicación de los distintos grupos y capas sociales oprimidos por la dictadura fascista de AUV-AUC y el capital monopolista.

Indudablemente en palabras de V.I Lènin: " hay una vinculaciòn orgànica entre la lucha por la democracia y la lucha por el socialismo, ademàs de la necesidad de etapas intermedias en el desarrollo del proceso revolucionario"; que hoy en Colombia requiere de una real fuerza polìtica de masas ; una especie de frente popular, como alternativa democràtica a la burguesìa en nuestro paìs .

Esta polìtica de Frente Unido o de Unidad Popular y obrera seguramente desbrozarà el camino hacia la verdadera democracia, hacia la paz y el socialismo.

Esto no quiere decir que las organizaciones y movimientos participantes en el , renunciaràn a su independencia orgànica y polìtica, o a sus programas .

La aplicación consecuente de este principio, facilita la LUCHA COMÙN y de todas las fuerzas revolucionarias y democràticas, pero sin dejarnos arrastrar por el izquierdismo, por el sectarismo, o por el hegemonismo; que adopta posiciones negativas frente a cada colaboración con los elementos y organizaciones democràticas, y pasar al a otro extremo admitiendo la desaparición de las organizaciones revolucionarias y la clase obrera y popular, como factor polìtico independiente.

El Frente Polìtico de Masas es una forma de lucha de clases que trata de convocar a la unidad del pueblo, pero sin resignaciòn o desmovilizaciòn y/o confabulación con el fascismo, fenómenos que socavan la unidad y la capacidad de combate de pueblo, y condenan al fracaso la unidad de acciòn de las fuerzas democràticas que se constituyen en fuerzas honradas y patriòticas en razòn de construir la paz con justicia social y evitar al paìs y al pueblo màs derramamiento de sangre.    

Fuente: lafogata.org