Latinoamérica

Raimundo López
México, (PL)

La violencia relacionada con las drogas alcanzó en México niveles ya alarmantes y sectores de la oposición la señalan como uno de los fracasos de la política del presidente Vicente Fox.
Los datos de la prensa reflejan una cruenta guerra entre los carteles del narcotráfico, los cuales ya no sólo se disputan el abastecimiento del mayor mercado del mundo de esas sustancias ilegales, Estados Unidos, sino también el nacional.
El último día de enero fueron reportadas 20 ejecuciones en seis estados del país, para elevar la cifra a 141 asesinatos en el mes que acaba de concluir, de acuerdo con el conteo de los medios de prensa.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, informó la semana pasada que más de mil 500 personas fueron abatidas el año pasado durante las luchas entre esos grupos criminales.
La violencia callejera es considerada por Soberanes como una asignatura pendiente del presidente Fox, mientras grupos opositores la señalan, junto con la pobreza, como una pesada herencia para el próximo gobierno.
La seguridad pública -en el período 2000 al 2006- ha quedado -dijo- como un compromiso inconcluso, como un signo de ineficacia o de la incapacidad que ha condenado a la frustración a por lo menos cuatro planes y programas federales de inconexa realización y muy escasos resultados.
Fox confirió hace dos días prioridad número uno en materia presupuestal a la seguridad, tras admitir tener en ese asunto "una gran deuda con nuestra gente".
El tema de los recursos sigue siendo una preocupación primordial para poder alcanzar las metas, señaló el mandatario al intervenir en la XX Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Anunció en ese sentido la puesta en marcha de un programa nacional para combatir el llamado narcomenudeo, para el cual se destinará un 20 por ciento de los recursos del Fondo para la Seguridad Pública en cada estado y en el Distrito Federal.
Legisladores de la oposición censuraron como electoreros los nuevos planes del Presidente y, según el diputado Miguel Lucero, éstos debieron iniciarse en el 2000 y no en el último año del mandato de Fox, que finaliza el próximo primero de diciembre.
No obstante, aunque el aumento de recursos para combatir el crimen organizado es bienvenido por la sociedad, es considerado insuficiente, porque de 1994 al 2005 los fondos para ese fin aumentaron en 50 veces.
Nadie en su sano juicio podría afirmar que la situación de inseguridad pública agravada, que hoy se vive en el país, se debe a una baja asignación presupuestaria, sostuvo Soberanes en un informe en enero sobre el tema.
Señaló además los altos niveles de impunidad y la ineficacia del sistema judicial como factores que contribuyen al crecimiento de la inseguridad ciudadana, junto con el fracaso de los planes gubernamentales para enfrentarla.
Para los carteles del narcotráfico, el gran incentivo sigue siendo la enorme demanda en el vecino país del norte, donde además se "blanquean" cifras fabulosas de dinero producto de ese criminal negocio.
Otro espacio importante en disputa es el mercado interno, el cual, según el secretario (ministro) de Seguridad Pública, Eduardo Medina, viene creciendo a un ritmo anual del 20 por ciento.
Con tanto dinero en juego, en un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza, parece una tarea titánica impedir que los cárteles de la droga sigan con su criminal actividad.
Hasta ahora, sus pistoleros no sólo se siguen matando entre sí, sino que retan a tiros a las autoridades en las calles.
Incluso, en el occidental estado de Guerrero, derribaron la semana pasada a uno de dos helicópteros que participaban en operaciones de erradicación de cultivos de drogas.      

Fuente: lafogata.org