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Latinoamérica

¿Quién es quien en el Gabinete Bachelet? (Parte III)
Defensa y Obras Públicas fortalecen al grupo Expansiva

Ernesto Carmona

Con su presencia en los importantes ministerios de Obras Públicas (MOP), Defensa y Hacienda, la Fundación Expansiva tendrá un protagonismo en el futuro gobierno de Michelle Bachelet que suscita inquietud entre los partidos de la alianza gubernamental. Esta nota ofrece los perfiles de Vivianne Blanlot Soza, futura ministra de Defensa, y de Eduardo Bitrán Colodro, próximo titular del MOP. Anteriormente se dieron a conocer la semblanza de Andrés Velasco (Hacienda), Andrés Zaldívar (Interior), Alejandro Foxley (RREE), Ricardo Lagos Wéber (Secretaría General de Gobierno) y Paulina Veloso (Secretaría General de la Presidencia).

Entretanto crece la expectativa por conocer las nuevas cuotas de poder que adquirirán Expansiva y Chile 21 en los demás cargos claves que se darán a conocer en marzo. Falta saber quiénes quedarán en las subsecretarías (vice ministerios), servicios públicos, y numerosas empresas y organizaciones del Estado, como Codelco (cobre), Enap (petróleo), CORFO y Banco Estado. La supremacía de Expansiva frente a los partidos políticos de la Concertación resulta absolutamente inédita, sin precedentes.

Expansiva tiene tres ministerios (Hacienda, Obras Públicas y Defensa) e influencia en varios otros, en tanto Chile 21 tiene un ministerio (Mideplán). El PPD controla nominalmente cinco carteras, pero sólo reconoce como "militante" a Romy Schmidt, de Bienes Nacionales, mientras el partido Radical quedó sólo con Justicia, pese a tener siete diputados y tres senadores.

El PS cuenta con cuatro carteras (Secretaría General de la Presidencia, Trabajo, Salud y Mideplán), en tanto el PDC obtuvo siete, entre ellas las dos políticamente más relevantes (Interior y RREE), además de Educación, Transporte, Vivienda, Agricultura y Sernam (Servicio Nacional de la Mujer).

¿Quién es la ministra de Defensa?

A diferencia de su antecesora en Defensa, la pediatra Michelle Bachelet, la PPD la futura ministra de Defensa Vivianne Blanlot Soza, 50 años, PPD, Expansiva, economista, no tiene estudios de postgrado en cuestiones castrenses. Sólo es hija del capitán de ejército Jorge Enrique Blanlot y nieta del general Enrique Blanlot Reisig.

Formada en la Universidad Católica, con una maestría de economía aplicada en la American University de EEUU, Blanlot salió antes de manera polémica de dos relevantes cargos públicos, la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y la Comisión Nacional de Energía (CNE). Fue directora ejecutiva de la CONAMA entre 1995 y 1997, bajo el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), pero salió del cargo por discrepancias severas con el gobierno sobre la evaluación del impacto ambiental de los proyectos Trillium y Central Hidroeléctrica Ralco, construida en territorio pehuenche por el consorcio eléctrico hispano Endesa-Enersis.

Regresó al Estado en 2000, cuando Ricardo Lagos (2000-2006) la designó secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE), pero el mismo Presidente le pidió la renuncia en 2003 al zanjar sus diferencias con el ministro de economía Jorge Rodríguez Grossi respecto al futuro energético del país en medio de la crisis del gas con Argentina.

Blanlot ha prestado valiosos servicios al sector energético privado, desde dentro o fuera del Estado. Su curriculum oficial dice que 'desarrolló e implementó sistemas reguladores modernos aplicables a industrias en procesos de desregulación y privatización, tales como la electricidad, servicios sanitarios, gas y en general infraestructura concesionable a privados'. En sus lagunas de servicio al Estado se ha desempeñado en el sector privado nacional e internacional.

Entre 1980 y 1990 fue analista del BID, en Washington. Con Patricio Aylwin (1990-1994) asesoró a la CNE y a la Corfo. Ha sido consultora 'consorciada' de energía, medio ambiente y telecomunicaciones de IGT, empresa contratista del grupo INVERTEC, cuyo presidente es Mario Montanari Mazzarelli, quien a la vez es consejero de la Fundación Chile en representación del Estado. En el directorio de IGT también figura el socialista ex Mapu Oscar Guillermo Garretón, ex gerente general de Telefónica y actual presidente de Iansa, empresa pública privatizada que terminó en manos hispanas.

En septiembre de 2005 Blanlot ingresó al consejo del Banco del Estado, pero conservó sus negocios privados. Hasta su designación como ministra prestaba asesorías a través de GTD Ingenieros Consultores, con su socio Héctor Laguna. Sus detractores recuerdan que como directora de la Conama abordó el tema de Ralco justo cuando su marido, Enrique Méndez, era gerente general de la sanitaria Lo Castillo (agua potable), del grupo Enersis.

Cuando dirigió la CNE fue criticada por influir tarifas favorables a los intereses de Endesa-España, como si hubiera sido lobbysta en vez de autoridad reguladora. El economista Hugo Fazio, del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA) la llamó 'agente' de la empresa eléctrica española.

"Pasando y pasando"

Endesa, que invirtió 3.400 millones de dólares para tomar el control del holding Enersis, sacó adelante sus negocios de generación y distribución de energía con el apoyo de una red en el Estado donde intervinieron Blanlot y Jorge Rosenblut, también del PPD, quien fue encargado de coordinación inter ministerial en la Secretaría General de la Presidencia durante el gobierno de Aylwin y ocupó las subsecretarías de Telecomunicaciones y General de la Presidencia en tiempos de Frei, para terminar hasta hoy en el sillón de la presidencia de Chilectra, la distribuidora eléctrica del consorcio Endesa-Enersis. Rosenblut es señalado como relevante colector de contribuciones electorales.

Según la revista Qué Pasa 1505, del lunes 14 de febrero de 2000, Alfredo Llorente, entonces presidente del holding Enersis, instaló a Rosenblut en la presidencia de Chilectra después de reunirse, el 2 de febrero en la Fundación Chile 21, con Alvaro García, quien días después fue designado por Ricardo Lagos (2000-2006) ministro secretario general de la Presidencia. García salió del cargo en un episodio de corrupción, pero fue "premiado" con una embajada, probablemente porque hubo beneficios partidarios o electorales.

Cindy Rivera M. y Dinko Kusjanovic afirmaron en Qué Pasa que 'fuentes cercanas al proceso [de consolidación de Enersis] aseguran que, además de discutirse la nueva legislación eléctrica y otros temas relevantes que afectan al holding, Llorente habría sugerido a García lo bien que miraría el sector la nominación de Blanlot como secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Si García transmitió el mensaje o no, no se puede asegurar, pero al día siguiente, cuando se dio a conocer la nómina de subsecretarios, Blanlot apareció confirmada en dicho cargo'.

Bitrán Colodro, privatizador

El futuro ministro de Obras Públicas Eduardo Bitrán Colodro, 48 años, PPD, es miembro del Consejo Ampliado de la Fundación Expansiva -igual que Blanlot-, y desde 1997 es director general de la Fundación Chile, distinta a Chile 21.

La Fundación Chile, que preside el ex ministro de Trabajo y ex director de Televisión Nacional de Chile José Pablo Arellano Marín (PDC), se auto define como 'institución de derecho privado, sin fines de lucro, creada en 1976 por el Gobierno de Chile y la ITT Corporation de Estados Unidos'. Por su nombre, es fácil de confundir con Chile 21, presidida por el senador Carlos Ominami (PS) y cuya directora ejecutiva y directora del Programa Social, Clarisa Hardy, PS, fue designada ministra de Planificación y Cooperación (Mideplán).

Bitrán es ingeniero civil industrial formado en la Universidad de Chile y doctor en economía de la Universidad de Boston. Entre 1981 y 1990 fue académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Su currículum oficial lo describe como un avezado privatizador, desde que ingresó al servicio público, precozmente porque se inició bajo la dictadura.

La vocación por el servicio público se le despertó temprano, porque en 1981-1983, en plena dictadura de Augusto Pinochet, asesoró a la subsecretaría de Pesca en el borrador de una propuesta de licitación de cuotas de captura transferibles. Cinco años después colaboró con el director de Presupuestos Pablo Inhen en la promoción de otra ley de pesca que tampoco prosperó. La primera ley que repartió la riqueza del mar entre los grandes grupos pesqueros se aprobó en 1999.

Con los albores de la democracia -1990- se convirtió en asesor del ministro de Hacienda Alejandro Foxley, hoy canciller. Entre 1992 y 1994 asesoró las reformas financieras, previsional y de regulación de monopolios de recursos naturales en México, Paraguay, Argentina y Bolivia. En 1994 asumió la gerencia general de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), donde lo despidieron en 1997 por excesos privatizadores.

Entonces, Bitrán se fue a la Fundación Chile, promovida por la ITT a los tres años del golpe de 1973, pero también pasó por el Centro de Estudios del Desarrollo, fundado y presidido por Gabriel Valdés Subercaseaux, padre del diplomático chileno Gabriel Valdés Soublette, quien funge de pro cónsul de la intervención de EEUU y Francia amparada por la ONU en Haití.

Otra iniciativa precoz fue su temprano ingreso al PPD, creado en 1989 como "partido instrumental" para participar en las primeras elecciones pactadas con la dictadura saliente. (El PS no pudo intervenir con su nombre en la contienda a causa de un arbitrio dictatorial que lo excluyó de los comicios, pero hacia 1990 el partido se reunificó y regresó al tinglado electoral, sin que desapareciera el "partido instrumental" que hoy lo sobrepasa en en siete diputados, con 22 legisladores). Luego Bitrán se acercó a Jorge Marshall para colaborar en el diseño de políticas tecnológicas del programa de gobierno de la Concertación, gesto que le permitió instalarse en el ministerio de Hacienda en 1990, al inaugurarse el primer gobierno democrático de Patricio Aylwin.

'Será un honor trabajar con la Presidenta Bachelet: es un tema desafiante y me tiene muy entusiasmado', fueron sus primeras palabras como ministro designado. El economista y columnista Ricardo Salcedo Mettroz asegura que 'Eduardo Bitrán, tecnócrata de un fuerte pasado en las filas secundarias de la Concertación, puede subir a jugar en las ligas mayores gracias a su acercamiento a Expansiva; su amistad con Jorge Marshall, lo coloca al interior de la organización desde su fundación'.

Según este economista y columnista crítico, 'no se pueden poner en duda las capacidades profesionales de ninguno de los tres mencionados [ministros de Expansiva], pero si es de aclarar el hilo conductor que los une: mucho mas allá de la militancia formal, que puedan tener en partidos de la Concertación, es Expansiva y la movida cercana de sus integrantes con Michelle, más la mirada condescendiente de personajes como [Camilo] Escalona, la que permite que estén hoy en el gabinete'.

La conclusión de Salcedo es que 'nace un nuevo partido político, apadrinado por Bachelet, quien -en su busca de renovación y caras nuevas- estima que lo logrará acercándose a Expansiva.¡Los tecnócratas al poder!' Lo cierto es que Expansiva ha tenido su "interna": en 2005 Marshall quiso defenestrar a Velasco para rotar la presidencia, pero intervino Bitrán para entibiar el conflicto. 'Debe haber una sucesión, porque éste es un think tank independiente de partidos y gobiernos, que trabaja en visiones de largo plazo", dijo entonces el futuro ministro.

La idea de las fundaciones "think tank" fue copiada de EEUU y ahora abundan en Chile. Cualquier político que se respete posee una propia. Sería interesante saber cómo se financian, en aras de la transparencia política. Sebastián Piñera cambió la Fundación Andes, que cerró sus puertas en diciembre 2005, por la Fundación Futuro; Joaquín Lavín tiene la Fundación La Vaca; Eduardo Frei Ruiz-Tagle posee la Fundación Frei -que nació en honor a su padre-, el millonario senador PPD Fernando Flores anima la Fundación Mercator; Agustín Edwards inventó Paz Ciudadana; etcétera.

También en 2005 tuvo que suavizar una pelea entre los accionistas de la super cadena de farmacias Salcobrand, donde defendió los intereses de su familia, controladora de ese negocio. Después medió en un encontrón entre Andrés Velasco y Jorge Marshall por sus respectivos papeles en el comando y entorno cercano de Bachelet.

Privatizadores "suma cum laude"

Desde el ministerio de Hacienda colaboró en el diseño de la privatización del negocio de carga de Ferrocarriles (Fepasa), con Daniel Fernández y Germán Correa, la primera privatización de la Concertación, e intervino en la primera reforma del mercado de capitales. También colaboró con Carlos Hurtado, del MOP, en las primeras concesiones de autopistas privadas a corporaciones extranjeras y administradoras de pensiones AFPs), y diseñó la privatización de los puertos.

Con Frei fue nombrado gerente general de CORFO, a las órdenes del vicepresidente con rango de ministro Felipe Sandoval, quien también fue subsecretario de Pesca y pasó a la pequeña historia local como el privatizador "number one". La CORFO fue establecida por el gobierno popular de Pedro Aguirre Cerda (1938-1941) para crear y desarrollar empresas públicas estratégicas (acero, energía, transporte) en función del desarrollo industrial, pero la Concertación convirtió a este organismo en todo lo contrario, un instrumento privatizador que capitalizó el entusiasmo de Bitrán y Sandoval.

Si alguna vez hubiera un gran juicio por el saqueo de las empresas públicas en Chile, Bitrán y Sandoval por lo menos tendrían derecho a un banquillo. Ambos construyeron la agenda de las privatizaciones que la dictadura no tuvo tiempo de terminar: vendieron lo que quedaba de Lan Chile, Enacar, Empremar, Minsal, Transcontainer, Colbún, Ferronor, Edelnor y encaminaron EdelAysén.

El grupo de Eliodoro Matte y Tractebel se adjudicó Colbún al precio firjado por ellos mismos, con el viejo truco de ofrecer menos del mínimo una vez que alguien les informó que no habría más oferentes. Tras vender las principales minas de la Empresa Nacional del Carbón (Enacar), Sandoval y Bitrán quisieron cerrar el mineral de la Carbonífera Victoria de Lebu SA (Carvile) en 1994, pero los mineros y sus familias ingresaron a las galerías del yacimiento amenazando inmolarse con dinamita, en la desesperación que provoca el hambre. Los burócratas debieron aflojar.

Pero enseguida, Bitrán y Sandoval se concentraron en el cierre de Lota. Después que un derrumbe mató a varios obreros, el binomio convenció a Frei Ruiz Tagle que las minas debían cerrarse porque hacían perder al Estado 30 millones de dólares al año. El mismo Estado que se desvivió por salvar empresas y bancos privados quebrados, como ocurrió en 1983, decidió que murieran las minas de Lota y Coronel, tras algunos meses de protestas, negociaciones y paros.

El ministro de Defensa de finales de los años 90, Edmundo Pérez Yoma, dijo que Bitrán integraba 'una troika judía y peligrosa', junto con Jorge Rosenblut, entonces subsecretario general de la Presidencia, y Pablo Halpern, a la sazón director de la Secretaría de Comunicación y Cultura. Esta afirmación sacó roncha, se habló de racismo, antisemitismo y afines. La explicación de El Mercurio es que el fondo del exabrupto fue una disputa por la supremacía de dos gasoductos, Gasandes, de Colbún, o Transgas, de Enersis. Perdió Transgas, defendido por Pérez, entonces director de Enersis.

Enseguida Bitrán buscó a Vivianne Blanlot para inventar un marco jurídico que le permitiera al capital privado adueñarse poco a poco de las sanitarias (agua potable), programa que fue resistido por distintos sectores de la Concertación. A continuación, Bitrán y Blanlot cambiaron de táctica para entrar a promover derechamente la privatización de las sanitarias que todavía permanecían en el sector público, declarándose enemigos del sistema de concesiones a largo plazo que no modifica la propiedad del Estado.

El dueto chocó entonces con el ministro de Obras Públicas Ricardo Lagos y otros miembros del gabinete. Al final, Bitrán tuvo que abandonar la CORFO en 1997. "Me armaron situaciones para desprestigiarme', dijo el 30 de Octubre de 2005, cuando le contó su vida a Sandra Novoa Fernández de El Mercurio (Economía y Negocios).

Bitrán se marchó a la Fundación Chile, aunque pensó asumir la gerencia de la super cadena de farmacias Salcobrand, propiedad de su familia, que también incluye al primo Marcos Colodro Hadjes, un cercano del presidente Lagos que está en el directorio de Telefónica CTC, fue presidente del directorio de Televisión Nacional de Chile y director del Banco Estado y Codelco.

Antes de anunciarse que sería ministro, Bitrán seguía vendiendo empresas, pero ahora privadas. La Fundación Chile las cría, como si fueran polluelos, para después venderlas. Bitrán maneja 25 empresas que dice exhiben tasas de autofinanciamiento de 85% a 87%, donde el Estado contribuye con 9% anual. Estas empresas se crían, engordan y luego se venden. La tasa de mortalidad es de 20%. Bitrán dice que la mortalidad en la "industria de capital semilla" es de 80% (Economía y Negocios, El Mercurio, 30/10/2005).

El MOP es un ministerio complejo y de alto presupuesto.. Lleva seis años en crisis por una investigación judicial de desvío de fondos para financiamiento de campañas y partidos políticos, y enfrenta múltiples líos, como el pavimento deficiente de las vías para el nuevo sistema de transporte TranSantiago.

La cartera administra el sistema de concesiones de autopistas, que es un negocio de corporaciones extranjeras que comienza desde la construcción misma de las vías, y maneja inversiones que se duplicaron en 10 años.

El sector privado vinculado al área celebró la designación de Bitrán: 'Nos parece muy positivo que el nuevo ministro sea un ingeniero. Una persona que ha tenido éxito en lo organizacional, en hacer más eficientes las instituciones", comentó un empresario citado por El Mercurio.

'Es un excelente nombramiento. Probablemente Eduardo Bitrán participe en Obras Públicas y después lo nombren en otra cosa', dijo en La Segunda Jorge Errázuriz, dueño de Celfin Capital, mientras participaba en una regata de yates en aguas australes. "Es un gabinete con un sello político pero también con un sello de tecnocracia fortísimo. Este debe ser el gabinete más tecnócrata que hemos tenido', añadió.

"Creo que habrá muy poco conflicto, es gente que le ha destinado muy poco tiempo a la política de partido, lo que es muy bueno, dijo. Eso será muy bien interpretado, porque la verdad es que le han dedicado tiempo al estudio y tiempo a trabajar, y conocen las materias que se les han encargado.

Y el horizonte ofrece más privatizaciones. "Creemos que es importante una reorientación de las labores del Ministerio de Obras Públicas, enfatizando el rol de asociatividad público-privada', comentó el empresario. También se le añadirán tareas de urbanismo y de planificación territorial que inciden en el próspero negocio inmobiliario.

Eduardo Bitrán es primo de Gabriel Bitrán, quien asesoró a Ricardo Claro y al grupo Liberty Media (Rupert Murdoch y Gustavo Cisneros) en la controvertida fusión de Metrópolis y VTR y trabaja indistintamente del lado de la Fiscalía Económica o de las empresas sometidas a fiscalización por indicios de amenaza monopólica, pero por lo menos el pariente se declara de "centro derecha", o sea, "derechamente de derecha derecha". Resulta muy curioso que Bachelet haya desenterrado a este personaje que salió mal del sector público y permaneció 8 años en un congelador de la ITT.

Fuente: lafogata.org