Los Santos, son una familia que valiéndose de no tan santos métodos han logrado acumular ingente cantidades de dinero, son dueños del único diario de circulación nacional en Colombia, El Diario El Tiempo, dueños de revistas y hasta de canales de televisión.

Tradicionalmente los Santos habían manipulado desde sus oficinas las altas decisiones políticas y ante todo económicas de los diferentes gobiernos, pero con Álvaro Uribe, aprovechando el zafarrancho, parecen haber decidido colocar toda la familia en el gobierno tal vez para barrer con lo ultimo que quede.

Los momentos difíciles de Uribe y sus Santos, tuvo su comenzaron hace ya bastante rato cuando Germán Vargas Lleras, hijo de otro expresidente de la oligarquía colombiana, recibió la invitación de Juan Manuel Santos, uno de los multimillonarios dueños del diario el Tiempo de para juntar su grupo político llamado "Cambio Radical" al de Santos en el llamado "Partido de la U", cosa que fue rechazada por Germán Vargas y a pesar de que Vargas es Uribista, mejor dicho pro fascista, al parecer por la negativa, a los días fue objeto de un simulacro de atentado que fue muy rápidamente aprovechado por el jefe fascista que como culebrero de pueblo salió a la calle, con altoparlante en mano ofreciendo dinero para ganarse el show.

Los Santos, por su medio de desinformación salieron a pregonar el cuento de que los responsables del atentado habían sido las guerrilla de las Farc-Ep, cosa que fue desmentida por el mismo German Vargas Lleras quien denuncio que detrás del atentado estarían los "paramilitares y algunos políticos".

Ante lo que amenazaba volverse un escándalo mayúsculo, Uribe llamo a sus acólitos al palacio presidencial y los llamo a la prudencia anunciando además una minuciosa investigación, de la que hasta hoy no se tiene información y que de darse, algunos aventuran que involucraría a algunos de los narcotraficantes socios de Álvaro Uribe Veléz y a algunos no Santos políticos.

Luego vino, otro episodio, cuando algunos parlamentarios uribistas denunciaron que los narcotraficantes del Ralito, los socios de Alvaro Uribe, que hoy se hacen pasar como jefes paramilitares, les habían prohibido hacer campaña en sus regiones pues ellos ya tenían sus propios candidatos.

Uribe, con el oportunismo que le caracteriza intento sacar provecho de la situación y muy serio y ofendido, con su rabo de narcotraficante y paramilitar, ordeno que todos los narcotraficantes y paramilitares inmiscuidos en política deberían ser retirados.

De inmediato los escuderos de Uribe como Lleras y Santos comenzaron la supuesta casería de narcotraficantes y paramilitares en sus lista y como para coronar la comedia anunciaron que fueron retirados unos cinco candidatos por sus vínculos no muy Santos con narcotraficantes y paramilitares.

Pero la lista de narcotraficantes y paramilitares que en los actuales momentos aparecen como candidatos o ejercen como políticos en Colombia, es bien larga, mucho mayor que cinco, no debemos olvidar que el narcotraficante Salvatore Mancuso, que entre otras tiene su finca al lado de la del presidente Alvaro Uribe Veléz, en su visita al parlamento de la oligarquía colombiana se ufanaban de manejar el 35% de este y nadie, menos Uribe a llamado a sacarlo de la política y mucho menos llevar ante los tribunales de la desprestigiada justicia de la oligarquía colombiana.

Y en medio del escándalo por los narcotraficantes metidos en política, apoyando la reelección del presidente candidato, que en cualquier país normal del mundo pondría en la picota publica al propio presidente, sacaron Uribe y Juan Manuel Santos una cortina de humo distractor, anunciando que los infiltrados en política no solo eran los narcotraficantes del Ralito sin que también la guerrilla y específicamente las Farc, tendría sus candidatos mezclados en listas uribistas.

Y fue así como Juan Manuel Santos, siguiendo el guión uribista, anuncio en una rueda prensa convocada para contar sobre la expulsión de los cinco congresistas de las filas uribistas por presuntos nexos con ‘paras’, que el gobierno tenían pruebas que demostraban una alianza entre el derechista senador exurbista Rafael Pardo y las FARC-EP.

Santos dijo conocer una versión según la cual el precandidato fascista también, Rafael Pardo habría hecho a las Farc una propuesta de intercambio humanitario, despejando dos municipios del Valle y en contraprestación la guerrilla apoyaría su candidatura en contra de Alvaro Uribe.

Uribe, por medio de un escueto comunicado apoyo lo dichos por su Santo. El comunicado oficial del gobierno decía: "Bogotá, 17 ene. (SNE).- Con ocasión de las declaraciones del Doctor Juan Manuel Santos, relacionadas con una supuesta propuesta del Senador, Rafael Pardo Rueda a las Farc, el Gobierno manifiesta que conoce el tema y lo pondrá en conocimiento de la Fiscalía"

Rafael Pardo, obviamente desmintió el entuerto y exigió a Uribe que diera la cara y que no utilizara montajes para apoyar sus deseos de reelección y que presentara publicamente las pruebas.

Pero, quien es este Rafael Pardo?. De el hay que decir que es la figura de la oligarquía colombiana para las próximas votaciones en Colombia y que muy probablemente sea apoyado por los Estados Unidos ante el desgaste de Uribe y su proyecto de legalizar las fortunas de los narcotraficantes disfrazados de paramilitares.

Este Pardo, fue ministro de guerra de Cesar Gavivira y fue quien ordeno el ataque a mansalva de Casa Verde en 1991, sede del secretariado de las Farc cuando se realizaba conversaciones publicas con el gobierno de Cesar Gaviria.

Pardo es abiertamente fascista y públicamente confiesa estar 100% de acuerdo con las políticas del guerra contra el pueblo de Alvaro Uribe.

Luego de descubierto el ridículo montaje que seguramente tenia como objetivo desprestigiar a Pardo ante los amos del norte y tapar el escándalo por los narcotraficantes incluidos en los grupos Uribistas, la prensa colombiana publico que Uribe se había retracto de las acusaciones contra Rafael Pardo, pero lo que realmente hizo Uribe fue reafirmar el montaje mezclando ahora la paz y el Acuerdo Humanitario a los cuales siempre se ha negado.

Uribe dijo a la prensa: "Acabo de tener una última conversación con el alto comisionado, doctor Luis Carlos Restrepo, él me dice que el Gobierno no puede revelar los nombres de los testigos, por el interés superior del país en la paz y en el acuerdo humanitario".

Para un gobierno que se ha caracterizado por privilegiar la guerra y que se a opuesto férreamente al Acuerdo Humanitario, la declaración solo muestra el desprecio por la verdad que ostentan tanto el como los Santo, tengamos en cuenta que Francisco Santos, otro del imperio Santos, es su vicepresidente.

Así entonces, primero se conocieron las denuncias de la confabulación entre narcotraficantes y algunos no muy Santos políticos, hechas por Vargas Lleras y luego se destapo el escando de que las listas de los dos principales grupos uribistas están repletos de narcotraficantes que hoy se presentan como paramilitares y que Uribe y Juan Manuel Santos quisieron capitalizar con la supuesta expulsión y que, ante el escandalo provocado pretendieron tapar con las Farc y Pardo tendiendo una cortina de humo para distraer la atención sobre la descarada participación de los narcotraficantes respaldando a Uribe.

Lo que no es explicable que los narcotraficantes Uribistas o sus lacayos hoy candidatos sean expulsados en medio del debate y señalamientos recientes, cuando a Alvaro Uribe Velez se le viene acusando de vínculos con los paramilitares desde que era gobernador de Antioquia y creó las temibles convivir y cuando sus vínculos con el narcotráfico han sido confirmados incluso por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

En la ultima manipulada encuesta pagada por los Santos, Uribe, el del 200% de popularidad, dizque bajaba a un 48%.

Como se están dando las cosas en Colombia, parece que Uribe a caído en desgracia con el imperio a raíz de su obsesión por legalizar las fortunas de los narcotraficantes, no debemos olvidar que el embajador imperial William Wood, le ordeno públicamente a Uribe limpiar sus lista de narcotraficantes camuflados y que fue la única vez, talvez en su vida que Uribe exigió respeto a la soberanía colombiana, solo cuando le tocaron los intereses de sus socios.

Tal parece que la celda en una cárcel de los Estados Unidos, vecina a la del general Noriega, ex presidente de Panamá encarcelado por los gringos por narcotraficante pronto estará ocupada.

A Uribe no lo salvaran ni sus Santos ni nadie.