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        Argentina: La lucha continúa | 
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Argentina: El pueblo riojano impedirá que la empresa minera pulverice las entrañas de los Nevados del Famatina
Malintencionado informe de Barrick del proyecto Famatina 
Javier Rodríguez Pardo 
El Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Famatina, de la minera canadiense 
Barrick Gold Corporation, en su etapa de exploración, es un canto al cinismo. 
Dice que la explotación minera de la zona "no debe interpretarse de manera 
competitiva con otras actividades," sino más bien "como la única y exclusiva 
alternativa productiva." Barrick sabe que el agua no alcanza para todos y afirma 
sin rodeos que hay que dedicarse sólo a la minería. Un ecosistema frágil en 
peligro. 
Hablamos de un lugar de escasa vegetación, salpicado de coirones verdes y 
amarillos que permiten fijar los faldeos, y de vegas rodeadas de más de treinta 
especies vegetales. Los humedales son los oasis en esos vallecitos a 4.000 y 
5.000 metros de altura, visitados por manadas de guanacos proveyéndose de agua y 
alimento. El propio informe de Barrick reconoce que "los valles, en sus 
nacientes, tienen una marcada génesis glacial con vertientes suaves". Pero nada 
dice del despropósito que significa ese método extractivo en las nacientes de 
las aguas, destruyendo el ecosistema que las fabrica. 
El río Amarillo recibe el agua de otros tres que se formaron en la cima de la 
montaña: Amarillo, Del Marco y Achavil. Toma el nombre del primero por su 
pigmentación ocre, uniéndose más abajo los tres cursos, en la zona de Los 
Corrales y recorre luego las localidades de Carrizal, Plaza Nueva, Plaza Vieja, 
Guandacol y Quebrada de Copayán, hasta Santa Elena. Todos estos pueblos 
alrededor de Chilecito y Famatina poseen una sola cuenca de agua, con un caudal 
promedio de 782 litros por segundo. El valle del Famatina la utiliza 
principalmente para riego. 
Señalamos a menudo que se trata de montañas con mucho contenido de arsénico, que 
es liberado por la actividad minera impactando negativamente en todo el 
ecosistema. En el caso del Famatina, la propia naturaleza y la secular mina La 
Mejicana se asociaron para potenciar el daño ambiental con diversos compuestos 
químicos. Barrick no puede ocultar la acidez vigente y reconoce en su informe 
que las labores antiguas de La Mejicana producen drenajes ácidos debido a los 
sulfuros que lixivian el agua. En realidad, toda la minería subterránea provoca, 
en casos como este, igual perturbación en el terreno que la minería superficial, 
y la restauración se torna imposible. En los socavones se puede apreciar cómo 
filtra el agua formando estalactitas ácidas que gotean en época de deshielo. Se 
puede caminar dentro de las galerías sobre cuerpos de hielo ácidos. Hay charcos 
con un pH tan bajo que literalmente disolvería cualquier chapa que se le arroje; 
son aguas que drenan como afluentes del río Amarillo que baja desde las alturas 
en esas condiciones. En mi opinión, por experiencias mineras semejantes, Barrick 
podría utilizar una explotación mixta (subterránea y a tajo abierto), dependerá 
de los resultados de la exploración. El sistema extractivo es letal en ambos 
casos y los resultados ya se pueden ir viendo. 
Se fueron con el botín y dejaron la escoria 
Nos preguntamos ¿quién se hizo responsable del pasivo ambiental en las 
nacientes de los ríos del Famatina, a quién se le puede reclamar por la 
actividad minera de hace cien años? Y la respuesta es siempre la misma porque 
actualmente es igual. Nada cambió. Peor aún, gracias a la indemnización que La 
Alumbrera (Catamarca) le reconoce a Tucumán por la rotura del mineroducto que 
contaminó el río Dulce-Salim, nada menos que con cromo y cobre, podrá seguir 
explotando la mina en iguales condiciones, para que nada cambie. En La Alumbrera 
colocaron unos catorce equipos de retrobombeo con el objeto de recuperar los 
drenajes ácidos que aún escapan a las napas a través de la geomembrana del dique 
de colas que no los puede contener; pero pagan y continúan de la misma manera. 
Tres veces más se volvió a romper el ducto sin importar el reclamo, después de 
todo la empresa indemniza con el propio dinero que proviene de los metales 
aunque no compense el dolo real, y se resarcirá –como siempre- con una 
declaración jurada de regalías que puede fraguar. 
En muchos países este sistema extractivo no se permite y cada vez son más las 
naciones, las provincias o los estados federados como los de la Unión, que 
legislan en este sentido . El ex gobernador de Wisconsin, Tommy Thomson, se 
refirió de manera tajante a la prohibición de minería a cielo abierto con 
fundamentos claros: "Antes de permitir la actividad minera con estos compuestos 
químicos y este sistema, las empresas deberán demostrar con pruebas concluyentes 
que hubo otros emprendimientos mineros operando con sistemas de lixiviación 
durante por los menos diez años de explotación y otros diez permaneciendo 
cerrados, y que en ese transcurso no hayan producido contaminación alguna." De 
igual modo sostuvieron los gobernadores de Michigan, Juan Engler, y George 
Pataki de New York, y muchos más. Ocurre que no hay dinero capaz de remediar el 
daño y las mineras lo quieren arreglar de ese modo, litigando muchas veces hasta 
concluir la explotación, ganando tiempo para luego retirarse, obligando de se 
modo a las poblaciones locales a que se hagan cargo y solucionen el pasivo 
ambiental. El estado de Montana (USA), prohibió esta minería después de graves 
derrames tóxicos. Esquel, en la provincia argentina de Chubut, expulsó a 
Meridian Gold antes de que contamine, se anticipó a los drenajes. 
El daño ambiental es irreparable 
La empresa Barrick pulverizará cerros íntegros en los Nevados del Famatina, 
donde precisamente nace la única cuenca de agua de la región. Por lo pronto, la 
explotación minera en las nacientes de las aguas es un despropósito. Nadie 
ignora que se trata de una de las actividades más dañinas desde el punto de 
vista ambiental. En Estados Unidos, por ejemplo, "la minería de recursos no 
combustibles produce cuando menos seis veces más desechos sólidos que la 
cantidad total de basura que produce el país, en todos sus pueblos y ciudades. 
Las minas superficiales, abandonadas y sin restaurar, de carbón y de metales en 
Estados Unidos cubren una superficie estimada de 90.000 kilómetros cuadrados. 
Esa superficie es más o menos la del estado de Indiana. Esta cifra no comprende 
la extensión, quizás mayor, de canteras, pozos y minas abandonadas de arena, 
grava y piedra" (Ecología y Medio Ambiente de G. Tyler Miller,Jr., G. E .Iberoamérica, 
página 564). 
Ahora vienen por el resto del tesoro diseminado que dejó La Mejicana. Con 
tecnología adecuada, ideal para los minerales de baja ley, pero también 
dispuestos a sacar los que se hallen en vetas, nos encontramos ante un panorama 
más siniestro que el de cien años atrás, porque el gigantesco Famatina posee 
solamente una vasija de agua que suelta su líquido a razón de 760 metros cúbicos 
por segundo y la empresa minera necesitará todo ese caudal y el que obtenga de 
las perforaciones. 
Alarma leer el informe de impacto ambiental de Barrick. La empresa afirma que en 
la zona de su proyecto minero "no se registran datos de agua subterránea", pero 
admite en cambio que "el principal reservorio de aguas subterráneas del valle 
del Famatina-Chilecito está constituido por un relleno aluvial de edad 
reciente," donde precisamente se hallan 22 perforaciones de la Administración 
Provincial del Agua (APA). 
El agua es el mayor tesoro de los Nevados, rigurosamente cuidada por los 
regantes de los pueblos riojanos. Nos parece detestable –dado el marcado 
cinismo- admitir que el uso del agua en esta etapa de exploración "se halla en 
la zona alta de la cuenca del río Amarillo, donde "no existen asentamientos 
poblacionales ni productivos en el área"(pág.18 IIA). Desde luego que en esas 
alturas sólo están ellos y la fauna silvestre. Pero el agua tiene dueño. Sus 
propietarios están abajo, en los valles donde se siembra y se cultiva. Esos son 
los asentamientos productivos que, efectivamente, no se hallan a 4.500 metros de 
altura. 
"En la zona del proyecto -dice el Informe de Impacto Ambiental de Barrick- el 
suelo no tiene uso específico debido fundamentalmente a la dificultad de acceso, 
la topografía del terreno y la altura (3.800 – 4.500 metros sobre el nivel del 
mar)". La empresa pretende justificar que el suelo sólo sirve para la minería y 
que el agua es escasa porque apenas alcanza para algunos alfalfares, durazneros, 
nogales, plantaciones de viñedos, de tomate, y alimento para el ganado caprino, 
mular y caballar. En sus conclusiones el informe alude a que la escasez del agua 
no permite el desarrollo de la agricultura y que sólo es posible el futuro 
minero, aunque omite explicar qué harán los pueblos después de la mina ¿Qué 
futuro le proponen a los pueblos de Chilecito y Famatina?¿El éxodo? 
Aunque el informe no lo mencione, los insumos principales del proyecto minero 
Famatina son el agua y la energía. El agua fluye en el lugar de la explotación y 
sus nacientes habitan en los mismos yacimientos. Es inevitable que el agua de 
lluvia o los deshielos se infiltren a través de la minas (subterráneas o a tajo 
abierto); en el proceso arrastran ácidos y esto sucede independientemente de lo 
que también ocurre en los diques de cola. Pero no sólo transporta ácidos, 
también compuestos radiactivos de uranio y de metales tóxicos como plomo, 
cadmio, mercurio y arsénico. Nuestra cordillera contiene mucho arsénico y 
mercurio. 
El impacto de la contaminación ¿concluye aquí?. 
No. El mineral debe convertirse en una barra de metal doré, una suerte de 
lingote, y para eso hay que fundirlo y esas plantas emiten cantidades muy 
grandes de contaminantes del aire que afecta seriamente la vegetación y los 
suelos con dióxido de azufre, mini partículas diversas en suspensión y otras de 
arsénico, cadmio, plomo, etc. Además las fundidoras también causan contaminación 
del agua y producen desechos peligrosos líquidos y sólidos. 
Debemos ser claros y actuar con decisión. La alteración del paisaje es una 
nimiedad comparada con el cuadro descrito que transcurre en una cordillera que 
no deja de sacudirse con movimientos sísmicos. Curiosamente, el informe de 
impacto ambiental de Barrick, para la exploración, ni los menciona, ni tampoco 
los tiene en cuenta al predecir la ulterior explotación, como si no existieran 
ni fueran relevantes. El dique de colas en Bajo la Alumbrera colapsó debido a 
una megafalla en las entrañas de la tierra y las consecuencias están a la vista 
y en los medios de comunicación. 
La biodiversidad del Famatina 
Las naciones que componen el Sur del planeta registran el 75% de la 
diversidad biológica mundial. Recurrimos siempre a ese dato. Nuestro país 
contiene la mayor riqueza en especies de zona templada-fría. La fauna del 
Famatina podríamos decir que es una prolongación de la Reserva de Biosfera de 
San Guillermo en la provincia de San Juan (que goza de ese estatus conferido por 
la UNESCO, al menos en teoría), con buena presencia de mamíferos y aves, muchos 
amenazados. El guanaco, el cóndor, el halcón peregrino y, fundamentalmente, el 
venado, declarado Monumento Nacional por ley 24702. En el Cordón del Famatina la 
lista de aves y mamíferos es importante, numerosa, pero en estos ecosistemas es 
sumamente valioso contar con un plan de manejo integral de toda su 
biodiversidad. La búsqueda de moléculas y activos biológicos es un patrimonio 
que debemos defender con uñas y dientes. Se calcula entre 16.500 y 20.000 las 
especies de plantas vasculares y, en este sentido, "las vertientes de los Andes 
están consideradas entre las áreas menos conocidas en América del Sur con alta 
prioridad para exploraciones botánicas ya que se estima que tienen un alto 
porcentaje de endemismo (Balslev, 1988; Campbell, 1989; Gentry, 1989"); se 
reconoce además la existencia de numerosas especies endémicas de artrópodos que 
actualmente se hallan en etapa de investigación, pero la variedad biológica del 
Famatina es abundante. La riqueza genética de la zona de la explotación minera 
no está contemplada en el informe de impacto ambiental al que nos referimos; 
además, al alterar el ecosistema con la mega minería actual, se rompería la 
cadena trófica en detrimento de la rica biodiversidad. El Cordón del Famatina es 
un ecosistema frágil y a la minera no le preocupa. 
El concepto del saqueo va mucho más allá de arrebatarle los minerales a la 
chimenea volcánica del Famatina. La destrucción continúa con las imponentes 
orugas mecánicas sobre los humedales, devastando los cuerpos de hielo 
permanentes, el permafrost, gruesas capas de hielo bajo la superficie, 
congeladas todo el año. Durante el verano se derrite la capa que está por 
encima, y esto sucede durante la etapa misma de la exploración. Al momento de 
encarar la explotación, los caminos serán mucho más anchos para los equipos de 
gran porte. Erosión y desertización es lo que en realidad propone esta actividad 
en las nacientes de las aguas, donde la cordillera y precordillera funcionan 
como una fábrica de tiempo continuo, durante las cuatro estaciones del año. Y 
allí, en ese paradigma de la naturaleza, los pueblos riojanos deben soportar el 
drenaje de ácidos de La Mejicana, cien años después, y los de Barrick Gold en el 
presente y en el futuro. 
No hay vergüenza 
Barrick encaró el proyecto de exploración con un informe que debería ser 
"observado" y devuelto por la oficina minera de la provincia de La Rioja. 
Creemos que el pueblo de La Rioja desconoce la opinión de la empresa minera 
sobre las razones de factibilidad del proyecto: "Escasa viabilidad, presente y 
futura, de desarrollar explotaciones agrícolas" y la presencia de "una ganadería 
de subsistencia, por debajo de la cota de 3.000 metros de altura, reducida al 
manejo de pequeños rebaños de ganado caprino, atendiendo a la baja capacidad de 
carga de los suelos; y a la reducida posibilidad de aprovechamiento de los 
recursos hídrico (superficiales y subterráneos) debido a los exiguos caudales y 
a la mineralización de las aguas". El informe continúa con una hipótesis de 
éxodo para los pueblos de la región: "En base a lo expuesto y bajo un contexto 
socioeconómico, una eventual explotación minera, no debe interpretarse como una 
competidora de un espacio físico común, sino como tal vez, la única y exclusiva 
alternativa productiva de la zona". 
Los riojanos deben saber que esta es la tesis minera para las provincias 
cuyanas. En San Juan, la cúpula del gobierno utiliza el mismo discurso para 
defender sus intereses puestos en la minería: "Tenemos montañas y el agua es 
escasa para la agricultura -dicen-entonces debemos dedicarnos a la minería," 
sabiendo que este sistema extractivo para la obtención de los minerales necesita 
mayor cantidad de agua que la agricultura. 
Los informes de impacto ambiental de Barrick Gold suelen omitir datos que 
inescrupulosamente los funcionarios del gobierno provincial no reclaman. 
Barrick avisa que necesita amplio margen de maniobra: el plan de trabajo en la 
exploración es estimativo, puede sufrir variaciones en función de los datos 
obtenidos, pero no ofrece límites; empleará a 35 personas de manera regular, 
incluyendo geólogos, perforistas, personal de catering del campamento, chóferes, 
etc., pero muchos son especialistas que no pueden proveer las poblaciones 
aledañas al proyecto; para las voladuras contratarán el servicio y le 
solicitarán al gobierno que lo controle (?); los 20.000 litros de agua para el 
campamento son de una vertiente que, según dicen, no es potable; en caso de ser 
necesario se tomará el agua de la Quebrada de la Cunchi transportada en camiones 
tanques. Para perforaciones y equipos también vendrá de esa vertiente a razón de 
unos 15.000 litros diarios. Lo cierto es que una vez en actividad, no hay forma 
de controlar cantidad de agua ni origen de la misma; el consumo inicial del agua 
en la pileta de lodos se estiman en 15.000 litros –afirman- reduciéndose con la 
recirculación, conforme a su buen criterio porque en realidad no hay límites de 
uso del agua como tampoco controles al respecto. De igual modo, el único insumo 
químico que utilizarán en esta etapa es el previsto en los lodos de perforación 
que –según afirman- son polímeros biodegradables, pero tampoco dice cuáles son 
ni qué cantidades; al referirse al uso de combustibles mencionan de manera 
genérica, disminución del recurso, pero no sabemos cuáles, cuántos ni cómo será 
su consumo. Esta empresa, en Veladero, provincia de San Juan, recibió una fuerte 
multa debido a denuncias de testigos, por el vertido de gasoil reemplazando a 
lubricantes especiales en las perforaciones. El derrame negligente en ningún 
momento fue detectado por la policía minera, ni por control alguno del gobierno. 
Reconocen también que "un impacto a considerar como notable es el relacionado 
con el consumo de recursos energéticos, es decir combustible, por la escasez a 
nivel global que estos tienen" (sic) pero ahí concluye toda referencia a este 
principal insumo, porque inmediatamente el informe aclara que "la leña para el 
consumo en el campamento se comprará a proveedores externos autorizados," y en 
verdad frente a las omisiones deliberadas este dato resulta ridículo. Sorprende 
que digan que el impacto del uso de combustibles se deba a su escasez cuando el 
ranking del calentamiento global de la Tierra lo ostenta la minería debido a la 
voluminosa quema de combustibles fósiles para hacer funcionar las plantas de 
procesamiento, las palas mecánicas fastuosas y los transportes. 
El capítulo V, acerca del plan de manejo ambiental, es una sarta de buenas 
costumbres y excelentes propósitos. En ese capítulo Barrick comete un desliz 
infantil relacionado con la protección de la calidad del suelo. Alambrará un 
patio en el campamento para guardar los residuos "hasta su disposición final en 
el vertedero municipal de la localidad de Famatina (previa autorización del 
municipio)." Creemos que el pueblo y el gobierno de Famatina en ningún momento 
autorizará esa medida; por el contrario, la empresa sufrirá los mismos 
inconvenientes que la obligaron, en Veladero, a deambular por territorio 
sanjuanino con los desechos de la planta. Los residuos mantienen en alerta a 
todos los municipios sanjuaninos , incluso, los ubicados a más de 300 kilómetros 
del proyecto, porque ninguno desea acogerlos, aceptando la disposición 
definitiva en su suelo. 
En la conclusiones, el informe hace énfasis en la generación de empleo 
(seguramente en la etapa de explotación). Nada más falso. Por donde pasa la 
minería deja más desolación y miseria, y mientras están vigentes estos 
proyectos, funcionan con mano de obra especializada, generalmente importada, 
operarios traídos de otras latitudes, menos expuestos a edemas pulmonares por el 
mal de las alturas, sin la presencia de familiares que reclamen sus cuerpos como 
viene ocurriendo en Veladero. Los video documentales sobre la actividad minera 
metalífera que actúa en el país, son una excelente referencia acerca de la 
escasa oferta de empleo y al abandono de los asentamientos poblacionales que 
concluyen en una axiomática diáspora que los sentencia definitivamente: pueblo 
minero, pueblo pobre. 
Javier Rodríguez Pardo, machsepa21@yahoo.com.ar (02965 15417785) 
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)-Sistemas Ecológicos Patagónicos 
(SEPA)-RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista). Asamblea Coordinadora 
Patagónica Por la Vida Contra la Contaminación y el Saqueo.