Argentina: La lucha continúa

El próximo miércoles 10 de mayo se cumplirán 30 días de conflicto por el despido injustificado de dos compañeros de la agencia Télam. Con la misma convicción del primer día realizaremos el tercer abrazo nacional al edificio de Bolivar 531 para repudiar los métodos de terror que quiere imponer la gestión de Martín Granovsky.
 
Los trabajadores de la agencia Télam ralizaremos el próximo miércoles 10 de mayo un abrazo al edificio de Bolivar 531 para reclamar la reincorporación de nuestros compañeros Jorge Azar y Hernán Pereyra, que fueron injusta y arteramente despedidos por el presidente de la empresa, Martín Granovsky.
Como en las anteriores ocasiones, contaremos con la presencia de legisladores nacionales y locales; dirigentes sociales, políticos y de los organismos defensores de los derechos humanos, artistas, intelectuales y muchas otras personas que comparten la idea de que Télam debe ser una agencia de noticias nacional, al servicio del país y no de las ambiciones de ningún funcionario ambicioso.
Esta es la tercera vez que nos congregamos frente al edificio de Télam para repudiar las actitudes autoritarias de la gestión Granovsky, que están en abierta contradicción con la política laboral que proclama el gobierno del presidente Néstor Kirchner. En octubre del año pasado lo hicimos para protestar por el despido arbitrario de Eduardo Duschatzky, quien tuvo que ser reincorporado ante la reacción de los trabajadores de la agencia, y en este conflicto será la segunda oportunidad en que nos juntamos con un amplio espectro de dirigentes para gritar nuestra verdad.
Nos impulsa la convicción de que nuestra lucha es justa. Granovsky y sus adláteres dejaron sin trabajo a nuestro compañero Hernán Pereyra luego de denigrar su condición de editor con más de 30 años de experiencia profesional, y luego despidió a Jorge Azar, un trabajador intachable, achacándole presuntos actos de "corrupción" que no fueron investigados ni en un sumario interno ni por la justicia.
Para colmo de males, luego de negarse a considerar el caso amparado en el supuesto respaldo incondicional que le da el presidente Kirchner, el presidente de Télam envió a su gerente de Recursos Humanos, Pablo Fiorentini, a ofrecerle a Azar la indemnización completa.
Indemnizar a un presunto "corrupto" es, entre otras cosas, una malversación de los dineros públicos, porque a los corruptos de verdad hay que denunciarlos ante la Justicia. Si uno le paga a un corrupto es un corruptor, es parte de acto delictivo, señor Granovsky, aunque después se rasgue las vestiduras ante los micrófonos de los medios amigos hablando de "transparencia".
La misma "transparencia" que se proclama en otras dependencias del gobierno y que no tenemos por qué poner en duda, salvo por la actitud sospechosamente pasiva que ha adoptado el Ministerio de Trabajo, que a pesar de que ya llevamos casi un mes de conflicto aún elude actuar como conciliador de partes.
Nosotros no defendemos corruptos, defendemos causas justas. No queremos autoritarismos ni persecuciones gremiales; queremos trabajar y que la agencia Télam cumpla eficientemente con su objetivo de informar con independencia de los intereses que mueven a los medios periodísticos privados. ¿Será que a Granovsky, y por ende a quien lo sostiene, le interesan solamente los medios que se mueven al compás de su poderosa pauta publicitaria?.-
 
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Fuente: lafogata.org