VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina: La lucha continúa

Salta: La única verdad de Tartagal es la realidad

Ni la desgracia en su propia tierra pareciera moverle un pelo al ex menemista Juan Carlos Romero. Los desastres naturales son impredecibles pero la inacción de los funcionarios es aún más impredecible. Lo aseguran quienes viven el día a día en uno de los feudos más imperecederos del país.
 
Oscar Mongelli
Copenoa

No soy un militante peronista, pero creo oportuno utilizar esta frase para encabezar este artículo.
 
Nuestra región produce 23.000.000 de metros cúbicos de gas por día y unos 8.000 metros cúbicos de petróleo por mes, y aporta mas del 20 % del gas que se consume en todo el país. Las reservas gasíferas, significan el segundo yacimiento en importancia en el país.
 
Además de una importante producción agrícola y también maderera, genera una porción importante del total del producto bruto de la de Salta.
 
Los departamentos San Martín y Oran, aportaban casi el 50 % del producto bruto interno del total de la provincia, cuando tienen una población aproximada del 25 % del total de la provincia de Salta. Estos datos son de varios años atrás, las estadísticas actuales no son publicadas, por lo tanto debo reconocer mi desconocimiento.
 
Lo que no se puede discutir es la riqueza natural de nuestra región, empobrecida por malas políticas de los gobernantes de turno, y esto significa una gran injusticia. Un departamento pobre seguirá sumido en la pobreza por efecto de la ley natural, hasta que decisiones políticas modifiquen el estado de situación. Entiendo que de esto se trata cuando el gobernante actúa en consecuencia y conduce una comunidad hacia la prosperidad. Debe resultar muy difícil para un gobernante producir desarrollo en una región pobre o escasa de recursos naturales, por lo contrario parecería ser que es muy fácil empobrecer a una región con muchos recursos valiosos.
 
Escuchar o leer declaraciones del Gobernador de la Provincia de Salta Dr. Juan Carlos Romero, respecto a la crisis de Tartagal y del norte de la provincia de Salta producen el efecto de un insulto a la inteligencia de los habitantes de la región, que padecemos la desidia, inoperancia, y la falta de voluntad política de aportar soluciones a la grave crisis que soporta la zona.
 
Por supuesto el señor Gobernador, debería dejar la soberbia de lado, reconocer el error o los errores cometidos durante su administración durante más de diez años en la provincia de Salta, y dejar de echarle la culpa a la naturaleza. Decir que ocurrió un desastre natural sin precedentes, es faltar a la verdad.
 
Las actuales condiciones de inundaciones y grandes tormentas, vienen como resultado de períodos cíclicos, más o menos lluviosos que se intensifican cada cuatro o cinco años, pero calificar a la situación actual como la peor de los últimos treinta años, también es faltar a la verdad.
 
Hace poco días escribí otro artículo donde enumeré quince puentes similares al del Río Seco, (trece carreteros y dos ferroviarios) colapsados en los últimos treinta años, el promedio es de un puente colapsado cada dos años, todos ubicados en los departamentos Oran y San Martín.
 
En marzo de 1985, la espectacular crecida no produjo daños importantes, por que el río ya estaba canalizado desde el año 1980 aproximadamente y soportó estoicamente la mayor tormenta de la que tengo memoria. Lo que parecerá curioso es que esa creciente, no derrumbó ninguna vivienda, estas se encontraban a una distancia prudente del lecho y las crecidas estivales no amenazaban las casas ribereñas.
 
También le recuerdo al Gobernador Romero que ese día, el río Tartagal derrumbó la pasarela o puente peatonal, ubicado en el inicio o final de la calle Rivadavia, en el mismo lugar que ayer 05-04-06, perdimos otro puente peatonal, el que pudieron mostrar los canales de televisión a todo el país.
 
Gobernaba la provincia de Salta don Roberto Romero, o sea su padre y el Intendente de la Ciudad de Tartagal, designado por Don Roberto Romero, era el Sr. Celim Akel, en esos años los intendentes no eran electos por la voluntad popular.
 
También afirmo que en esos años, el río Tartagal, tenía un ancho de no más de 15 metros y la profundidad del mismo era aproximadamente, de un metro y medio.
 
Comparando con lo que nos va dejando la rigurosidad de este verano, vemos un río de unos 100 metros de ancho y unos 25 metros de profundidad, por supuesto después de la erosión producida por las roturas de las placas de cemento de la canalización.
 
Puedo asegurar sin temor a equivocarme que si se hubiera efectuado el mantenimiento adecuado a la canalización del Río Tartagal, no estaría escribiendo este artículo.
 
Que mantenimiento hacía falta, principalmente:
 
1) Sellar las juntas con alquitrán para que el agua no filtrara por debajo de los paños de cemento,
2) Reparar si se rompía algún paño, con la urgencia que requería la situación.
 
El tema del alquitrán es mas grave en esta zona por las elevadas temperaturas que a la sombra los termómetros marcan casi 50 grados en el verano, seguramente el cemento de la canalización toma una temperatura notablemente superior (quizás 70 u 80 grados), donde el alquitrán de las juntas se derrite con facilidad.
 
Cuanto dinero habría ahorrado nuestro estado (municipal, provincial y nacional) si se hubiesen realizados estas pequeñas inversiones? Son los contribuyentes los que aportan a través de impuestos y tasas los recursos para el sostenimiento del estado, y son los gobernantes por inacción u omisión, quienes malgastan el erario público.
 
Tengo serias dudas cuando los funcionarios del Gobierno de Salta, culpan al intendente actual o a los anteriores de la responsabilidad por falta del mantenimiento de la canalización, pero si fuera así les recuerdo que en los veintitrés años de democracia, mas de veinte los intendentes fueron de del partido Justicialista, y durante todos los años desde 1983, hasta la fecha, gana las elecciones el Partido Justicialista, poniendo la mayoría de los Diputados Provinciales y el Senador Provincial, en el departamento San Martín, en las elecciones.
 
Por supuesto que la naturaleza tiene que ver y mas cuando la mano del hombre produce cambios significativos, el gobierno provincial autorizó el desmonte de aproximadamente 170.000 hectáreas para el año 2004 y unas 180.000 hectáreas en el 2005.
 
Esto sin duda alguna cambia los regímenes de lluvias (se incrementan notablemente) y también las acciones emprendidas por las empresas que se dedican a la explotación de hidrocarburos en la zona, alteraron el medio ambiente, con un resultado negativo.
 
Entonces escuchar declaraciones del Ministro de Gobierno de la provincia de Salta, Dr. Manuel Brizuela, hablar de zonas protegidas y planes de desarrollo sustentables para esta región, se ajustan estas declaraciones a la verdad?.
 
La caída del puente sobre el Río Seco sacó a la luz las falencias de infraestructura en toda la región, sin energía, sin agua potable, sin vías de comunicaciones confiables, con problemas en las comunicaciones telefónicas, y para colmo la falta de un aeropuerto en condiciones como por ejemplo para recibir la ayuda "urgente" enviada por el Gobierno Nacional.
 
Entonces las condiciones para un desarrollo sustentable de la región pasa principalmente por la falta de infraestructura, y por las promesas efectuadas durante tanto años y no cumplidas hasta la fecha.
 
Difícilmente me pueda acordar cuantos años figuró en el presupuesto provincial la remodelación del aeropuerto, si puedo recordar de la piedra fundacional colocada por el actual gobernador, para la construcción de una usina termoeléctrica en la Ciudad de Gral. Mosconi en el año 1997, que además tenía un cartel de considerable dimensiones, y no cumplió con su promesa.
 
No coincido con el Sr. Gobernador Romero con sus declaraciones de no buscar culpables, en esta crisis hay muchos irresponsables que por inacción u omisión contribuyeron para agravar y encarecer las soluciones no aportadas oportunamente incrementando notablemente el daño que provocaron que las lluvias de este verano en la zona norte de Salta y que deben soportar los vecinos afectados y todos los contribuyentes del estado.  

Fuente: lafogata.org