Argentina: La lucha contin�a
|
![]() |
V�ctimas de la dictadura argentina acusan a Ford de
"terrorismo empresarial"
Investigan el secuestro de 24 sindicalistas tras el
golpe de Estado de 1976
Stella Calloni
La Jornada
Un abogado que representa a sindicalistas v�ctimas de la dictadura
militar (1976-1983) interpuso hoy una doble demanda contra la empresa
estadunidense Ford Motor Company, y su filial Ford en Argentina, en una causa
que investiga el secuestro de integrantes de la comisi�n gremial interna de esa
compa��a el 24 de marzo de 1976.
En la misma causa se solicit� una orden de captura contra el ex presidente de la
Ford argentina, el chileno Nicol�s Enrique Courard, y otros ex ejecutivos como
el ex gerente, Pedro M�ller, y el entonces responsable de relaciones
industriales, Guillermo Gal�rraga.
Tambi�n est�n involucrados en la causa el ex jefe de seguridad, el militar
H�ctor Francisco Sibilla, y el ex director de la Escuela de Ingenieros, Antonio
Francisco Molinari, todo ellos relacionados con la filial de Ford en General
Pacheco, provincia de Buenos Aires.
El querellante es el delegado sindical de Ford, Pedro Norberto Troiani, v�ctima
de la dictadura. Su abogado, Tom�s Ojea Quintana, fue quien present� la demanda.
Troiani fue secuestrado, al igual que sus compa�eros, por las Fuerzas de
Seguridad cuando se encontraban en la f�brica, y privados de su libertad en un
improvisado centro de detenci�n en terrenos de la misma planta, donde hab�a un
campo deportivo.
Seg�n el relato de Troiani, �l y los dem�s secuestrados fueron encapuchados "nos
golpearon, sufrimos todo tipo de torturas, incluso con la picana el�ctrica y
hubo simulacros de fusilamientos".
En esa empresa, donde en su momento hubo m�s de 5 mil trabajadores, se
fabricaban los autos Ford Falcon verde oliva, que las fuerzas de
seguridad y grupos de tareas utilizaron para secuestros.
Veinticuatro delegados de la comisi�n interna y otros empleados secuestrados
declararon que fueron identificados por sus captores por la fotograf�a del
carnet de la empresa, y que los ejecutivos ten�an estrecha relaci�n con los
militares.
La empresa est� acusada de ejecutar un plan para castigar la actividad gremial.
Mediante esta medida de "terrorismo empresarial" pod�an llevar a cabo despidos
sin protestas del gremio. Seg�n otro trabajador, Vicente Ismael Portillo, "las
fuerzas militares utilizaron para nuestros secuestros medios suministrados por
la empresa".
Una investigaci�n similar se llev� a cabo contra la empresa alemana Mercedes
Benz que comprob� lo que familiares y v�ctimas consideran una abierta
colaboraci�n de esas trasnacionales en el esquema de guerra sucia de la
dictadura militar.
Esta acci�n ocurre a pocos d�as de que en Uruguay se identific� al coronel
retirado, Eduardo Ferro, como uno de los asesinos de la joven Mar�a Claudia
Garc�a de Gelman, nuera del poeta Juan Gelman, quien fue trasladada desde
Argentina a Uruguay en la Operaci�n C�ndor, en 1976.
Seg�n investigadores , este y otros balnearios se convirtieron en un verdadero
"refugio" de ex torturadores y criminales de la pasada dictadura en uruguaya
(1973-1985).
Una investigaci�n del periodista Roger Rodr�guez, publicada en el peri�dico
uruguayo La Rep�blica, en 2002, reconstruye el secuestro de Mar�a
Claudia, quien fue llevada embarazada a Uruguay, donde estuvo cautiva hasta que
naci� su hija, que fue entregada a la familia de un polic�a uruguayo.
A�n se buscan los restos de la mujer, los de su esposo Marcelo fueron hallados
en Argentina. La hija del matrimonio fue localizada en 2000.
Ferro era gerente del Hotel Las Dunas de Manantiales, en Punta del Este, en el
vecino pa�s que funciona como refugio de ex militares de las dictaduras. Entre
ellos figuran los coroneles retirados, Jos� Baudean y Calixto de Armas. Se
denunci� que ambos estuvieron bajo las �rdenes del coronel Regino Burgue�o,
quien estar�a en Miami y habr�a tenido bajo su mando a militares clave en la
Operaci�n C�ndor, como Jos� Nino Gavazzo, Manuel Cordero, Jorge
Pajarito Silveira, Ricardo el turco Arab y, precisamente, Eduardo
Ferro.
Este ex alumno de la Escuela de las Am�ricas ha sido acusado de cumplir tareas
del Organismo de Operaciones Antisubversivas (OCOA) desde 1975, y en el centro
clandestino de detenci�n y torturas ubicado en los fondos del Batall�n 13 de
Montevideo.
Tambi�n cumpli� �rdenes en Argentina y est� acusado de haber sido parte del
comando conjunto que secuestr� el 12 de noviembre de 1978 en Porto Alegre,
Brasil, al matrimonio uruguayo de Lili�n Celiberti y Universindo Rodr�guez D�az
junto a dos hijos de la joven. El matrimonio sobrevivi� gracias a organismos de
derechos humanos de Brasil.
Fuente: lafogata.org