Alonso Quijano
ATAJO

Ante los tristes anuncios de la venta de SANCOR a capitales extranjeros, la conducta de los políticos, en general, ha sido la de un especulativo silencio.

En el caso de Omar Perotti, el silencio es más dramático porque se trata del intendente de Rafaela, la ciudad más notoria en el área de influencia de la industria láctea más importante de la Argentina. La casa central de SANCOR está ubicada a 40 kilómetros de Rafaela, en la localidad de Sunchales.

Por lo tanto, la desnacionalización de SANCOR afecta y afectará gravemente la economía de Rafaela y su vasta e importante zona de influencia.

¿Porqué Omar Perotti se mantiene en silencio, no opina y en sus reportajes programados, ningún periodista parece intentar conocer su posición al respecto?.

Si estuviéramos en los años 90, por ejemplo, no cabe duda que un menemista como Omar Perotti hubiera manifestado su conformidad con la venta de SANCOR, ya que el meteórico proceso de privatización en el que se encontraba el país, iba de la mano con la ideología del intendente de Rafaela.

De cualquier manera, si analizamos los reportajes de Omar Perotti a través de los años, podemos comprobar nítidamente, que estratégicamente eludió siempre pronunciarse acerca de temas polémicos o controvertidos que afectaban en uno u otro sentido el bienestar de los argentinos.

Hecha esta aclaración, podemos volver a la pregunta anterior y considerar dos posibilidades:

1. Omar Perotti no habla sobre el la venta de SANCOR ni del proceso de desnacionalización de industrias argentinas clave, porque ideológicamente coincide con esta políticas. Estas favorecerían sus planes de gobierno. Pero no puede confesarlo porque, como de un tema polémico y sensible se trata, podría afectar su profesión de político profesional en este momento.

2. Omar Perotti no habla sobre la venta de SANCOR hasta ver claramente lo que pasa en el seno de la sociedad. Una vez que pueda ponderar hacia que lado se inclina la balanza de la opiniones de las instituciones y de la gente, ahí se inclinaría él.

De cualquier manera, hablará sólo si no le cabe más remedio.

¿Es posible que Omar Perotti, que aspira a convertirse en otro gobernador peronista de la provincia de Santa Fe no hable de esta venta, venta que pone en juego el desarrollo regional y nacional?.

Y sobre todo cuando prestigiosas instituciones ya se han expresado.

Por ejemplo, la Federación Agraria Argentina que, entre otras cosas, expresó su "profundo desagrado ante la posibilidad de que un grupo extranjero se quede con el control de SANCOR, una de las cooperativas más importantes del país", al diario Castellanos.

O, por ejemplo, el industrial metalúrgico de Rafaela Juan Carlos Basso, hermano del Vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, José Luis Basso, quien también se pronunció en contra de la desnacionalización de la industria argentina, a propósito del caso SANCOR, en un reportaje de Cablevisión de Rafaela.

O, por ejemplo, la organización Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) que así se expresó: "SANCOR es fruto de 68 años de trabajo y esfuerzo de tamberos, cooperativas y productores lecheros. De concretarse, este traspaso significaría un duro golpe para la producción nacional y, en particular, para los cientos de miles de productores relacionados, directa e indirectamente, con la cooperativa".

La extranjerización de SANCOR es un asunto de tanta gravedad institucional y social, que resulta incomprensible e intolerable que uno de los intendentes de la zona, directa y dramáticamente afectada por este acto que agravia la soberanía, no se exprese públicamente y sólo piense en el mezquino rédito electoral que su manifestación puede acarrearle.

Finalmente queremos dejar un comentario específico.

De este proceso de venta en marcha lo que hasta ahora se sabe, es que El grupo Soros aportaría 120 millones de dólares para formar una nueva asociación que mantendría el nombre SANCOR; el grupo inversor se quedaría con el 62,5 % de la participación y la cooperativa, con el resto.

SANCOR es una parte decisiva de la Macroeconomía nacional. Esta gigantesca cooperativa agraria, en consonancia con todas la políticas provinciales y nacionales -de las que Omar Perotti formó parte, como legislador, como Ministro de la Producción, y como intendente de Rafaela- de los últimos 20 años, ha cumplido al pie de la letra todo lo que oficialmente se le ha ordenado.

¿Porqué, entonces, SANCOR está técnicamente fundida? Porqué nadie alertó a tiempo sobre la gravedad de su situación económica? ¿Dónde estaban los sucesivos secretarios de Agricultura, Ganadería y Recursos Naturales de la Provincia de Santa Fe mientras SANCOR se hundía?  ¿Dónde los eternos legisladores santafesinos? ¿Quién se hace cargo de esta estafa a la fe pública? ¿Dónde los reincidentes gobernadores peronistas? ¿Porqué se llenaron y se llenan la boca -todos los funcionarios- de retórica cooperativista?.

¡Cuantas, cuántas preguntas que nadie contesta!.

Este gravísimo asunto debe, si los burócratas de turno no lo hacen, instalarse en la sociedad, desde las escuelas primarias hacia arriba. Si nadie se moviliza, las consecuencias de despojos como este, serán terribles en el mediano y largo plazo.

Algunos números de SANCOR

Los tipos de productos, con distintas presentaciones, superan el centenar. Su participación en el mercado nacional es la siguiente: manteca, 35% - quesos, 17% - leche en polvo, 25% - dulce de leche, 15% - leche refrigerada, 16% - yogur y leches especiales, 17% - leche U.A.T., 41% - crema, 46% - flanes y postres, 12% - suero de queso en polvo, 30%.

. 5.500.000 litros de leche por día de capacidad operativa industrial

. 250.000 vacas en ordeño

. 70 cooperativas adheridas

. 4.000 empleados

. 2.200 productores asociados

. 17 complejos industriales

. 150 productos diferentes

. 10 sucursales de ventas

. 300 distribuidores exclusivos

. 90 clientes mayoristas

. 1.500 supermercados atendidos

. 85.000 comercios minoristas

. $ 735.000.000 de facturación anual en mercado interno

. US$ 90.300.000 de facturación anual en mercado externo