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Argentina: La lucha continúa

1919 y 1976: cuando la memoria es imprescindible...
Dios, patria y el capital

Andrés Sarlengo
Contrapuntos

Afirmó Manuel Carlés y su Liga Patriótica en 1921: 'El que no es amigo de la Patria es mi enemigo y lo combatiré sin descanso ni cuartel'. (1)

Confesó el General Ramón Díaz Bessone en octubre de 1977 ya como Ministro de Planeamiento del Proceso de Reorganización Nacional:'Los empresarios forman uno de los primeros sectores que constituyen la Nación día a día.

Acaso por eso fueron uno de los blancos predilectos de la agresión criminal de las hordas marxistas. Por eso la responsabilidad moral es la otra gran vertiente de esta eminente función social, y comienza dentro de la misma empresa. Allí los derechos ceden su lugar a los deberes. Defender la empresa y la propiedad privada contra agresores de toda índole es el primer deber'. (2)

Díaz Bessone fue Presidente del Círculo Militar y desde allí aseveró:'Usted no puede fusilar 7.000 personas'. En efecto: fueron torturados y ejecutados en la clandestinidad. (3)

Manuel Carlés fue interventor radical en Salta y Jefe fundador de la Liga Patriótica 'defensora del orden' durante el primer gobierno Yrigoyenista.

Carlés también fue funcionario de Marcelo T. de Alvear y profesor del Colegio Militar y de la Escuela Nacional de Guerra. El cinco de diciembre de 1920 en una de sus conferencias en atrios y salones Carlés espetó: 'Este es el único país de la Tierra en que la autoridad tolera la sedición en la calle contra la nacionalidad, que disimula el desacato y que, saturada de insultos del sectarismo oye como oír llover las mayores atrocidades contra el derecho del trabajo y la moral del honor de la Patria'. (4)

La Patria de Carlés es similar al estilo de Miguel Cané. Toda una gran obra literaria donde los 'otros son el mal' (5). Letras para la Ley de Residencia y el garrote pro capital.

La Patria de Carlés son los empresarios de Díaz Bessone y el Council Of America del Clan Rockefeller.

Cuando en mayo de 1926 una bomba estalló en la Embajada de Estados Unidos de la Capital Federal; los motivos del boquete que inflamó a la policía represora del radicalismo rubricaron la consigna: ¡Libertad para Sacco y Vanzetti!. El embajador yanqui le agradeció al doctor Carlés: 'Exprésole mi reconocimiento por la eficaz e inteligente ayuda tan rápidamente prestada por don Emilio Casares (h) a los pocos minutos de ocurrida la explosión. Felicítolo por su admirable organización que le permitió acudir con su ayuda inmediatamente después de cometido el ultraje, el cual, según mi convicción personal, ha sido instigado por perniciosos elementos extranjeros y nunca por ciudadanos de la gran República Argentina'. (6)

El 16 de febrero de 1976 el lock out patronal de la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE) anticipaba el terrorista golpe de estado cívico militar. Ese día paralizaron el país 'los siguientes anunciantes': la Sociedad Rural (Celedonio Pereda), la Cámara Argentina de Construcción (César Pollero y Roberto Meoli), la Cámara Argentina de Comercio (Armando Braun), Sociedades Anónimas (Federico Peña), Grandes Tiendas (Jorge Sabato), la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) y la Coordinadora de Actividades Empresarias Mercantiles (CAME, Osvaldo Cornide), entre otros. (7) Martínez de Hoz se sonreía entre bambalinas.

El diez de enero de 1919 se conformó en el Centro Naval el grupo terrorista 'Defensores del Orden'. Los acontecimientos de la Semana Trágica enlutaban por entonces al país. El reclamo obrero a los Talleres Metalúrgicos Vasena tuvo su antídoto patronal: los 'defensores del orden' resultaron bienvenidos y congratulados. Radicales (por su anuencia y su política pendular), militares, conservadores y católicos estuvieron de su parte. 'La semana transcurrida desde el 8 al 17 de enero (de 1919) fue llamada la ‘semana roja’. Así se salvaron el gobierno y el honor. Lo que aún no se ha salvado es la omisión de la gratitud nacional, que todavía no ha hecho justicia al hombre, cuyas confidencias conservo invioladas en el alma: el general de División Luis Dellepiane', destacó el reaccionario Monseñor Miguel De Andrea en 1919. (8)

Años después una foto recorrería el país: 'En 1945 el Coronel Perón saluda a Monseñor De Andrea'. De Andrea en 1955 festejaría el arribo de la Revolución Libertadora. (9)

La Asociación del Trabajo creada en 1918 apoyó a los 'defensores del orden'. Sus miembros principales merecen recordarse: Bolsa de Comercio (Pedro Christophersen), Sociedad Rural Argentina (Joaquín S. De Anchorena), Centro de Exportadores de Cereales, Centro de Importadores y Anexos, Centro de Navegación Transatlántica, Centro de Cabotaje Argentino, Compañías Importadoras de Carbón, Cámara Gremial de Molineros, Centro de Propietarios de Carros, Centro de Barraqueros y Frutos del País, Cámara Gremial de Cereales, compañías de ferrocarriles Central Argentino, del Sud, del Oeste y del Pacífico. (8)

¿Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias o Asociación del Trabajo?

Los 'Defensores del Orden y el Comité Nacional de la Juventud' actuaban 'al unísono organizando progroms contra los judíos, baleando obreros y asaltando locales sindicales y partidarios. A eso se dedicaron los días 10, 11 y 12 de enero. Como hemos visto, el gobierno aceptó tan distinguida colaboración y los principales diarios la apoyaron abierta o tácitamente. Es que en esos momentos, la defensa de la sacrosanta propiedad privada era también patrimonio de estos playboys terroristas. Sólo después de finalizada la huelga, La Prensa y personalidades conservadoras como Zevallos atacaron a los defensores; es que ahora todo había vuelto a la tranquilidad'. (8)

Finalmente, el 19 de enero de 1919 se constituye la Liga Patriótica Argentina en reemplazo de los 'Defensores del Orden'. A Manuel Carlés como presidente de la Junta Nacional lo acompañaron ínclitos hombres de bien: Joaquín S. De Anchorena, Monseñor Miguel De Andrea, el Vicealmirante Manuel Domecq García, el General Eduardo Munilla, los dirigentes radicales Carlos M. Noel, Vicente Gallo, Leopoldo Melo, el director de La Nación Jorge A. Mitre, el director de La Prensa Ezequiel P. Paz, el director de La Razón

José A. Cortejarena, los estancieros Celedonio Pereda, Saturnino Unzué y Antonio Lanusse, Dardo Rocha, Federico Leloir, Francisco P. Moreno, Estanislao Zevallos, Pastor S. Obligado y Miguel A. Martínez de Hoz. (4)

Con semejante prosapia, ya basta... Como puede leerse: la continuidad (y la permanencia) de intereses y represiones excede apellidos, familias, partidos y asociaciones.

Por eso, quizás, Rodolfo Walsh aún conserve algo de certeza aleccionadora en su Carta Abierta a la Junta Militar: '...a los señores Comandantes... tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agraviadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas' (10).

El estilo del gran capital (matar para robar (2)) estriba entre risas y propaganda. Entre omisiones y bailes para un sueño. Cómo responderle a los muchos que dicen que de nada sirve escribir sobre lo acontecido 80 años atrás...

Siga tomando mates, nomás, entonces... con yerba Taraguí (y sus obreros desaparecidos) y azúcar Ledesma ( y sus asesinatos en la oscuridad).

Siga cebando mates nomás... Peso eso sí, sí el próximo es usted, lamentablemente, ya será tarde. Carlés, López Rega, Díaz Bessone y sus discípulos son en el vientre fecundo de un fascismo que nunca dejó de procrear.

A vencerlos y que nazca el hombre nuevo.

Nota:
1) Los anarquistas expropiadores y otros ensayos. Osvaldo Bayer. Planeta. Noviembre 2003.
2) Matar para robar. Luchar para vivir. Carlos Del Frade. Editorial Ciudad Gótica. Abril, 2004.
3) Horacio Verbitsky. Página 12. 31/08/03
4) La Patagonia Rebelde. Los Bandoleros. Osvaldo Bayer. Planeta. Octubre 1992.
5) David Viñas. Antología personal. Desde la gente. Ediciones del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
6) Severino Di Giovanni. El idealista de la violencia. Osvaldo Bayer. Planeta. Marzo de 1999.
7) Desconfíe, siempre desconfíe. El 16 de febrero es el día del empresario. Andrés Sarlengo. ARGENPRESS. 12/02/06
8) La Semana Trágica de enero de 1919. Julio Godio. Hyspamerica. Junio de 1986.
9) Juan Domingo Perón. Los nombres del Poder. Ricardo Sidicaro. Fondo de Cultura Económica. Octubre de 1996.
10) Rodolfo Walsh y la prensa clandestina. 1976-1978. Horacio Verbitsky. Ediciones de la Urraca.

Fuente: lafogata.org