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Nuestro Planeta

Un ejemplo más del cambio climático
Duro golpe a agricultores tailandeses

Marwaan Macan-Markar
IPS

Las prolongadas sequías empujaron a Piyaphum Kanchanacharoen, un productor lechero del noreste de Tailandia, a integrarse al activismo ambiental y protestar contra las causas del cambio climático que asola su país y al resto de Asia.

Los agricultores son los primeros en sufrir las consecuencias de las alteraciones en los patrones del clima, dice Piyaphum, de 40 años, proveniente de una región del país donde fueron dañadas más de 480.000 hectáreas de tierras dedicadas a la agricultura por la sequía de este año.

"Mi ganado sólo pudo pastar un mes y medio. Eso fue por junio", dijo en una entrevista con IPS. "Normalmente, el ganado puede alimentarse de pasturas entre nueve y 10 meses por año en estos mismos campos".

Piyaphum y otros productores lecheros de la zona no tuvieron otra opción que comprar forraje en las provincias vecinas para poder alimentar a sus vacas.

Estos gastos adicionales y otros costos de producción relacionados con la sequía trajeron como resultado que los productores lecheros de esa región se encuentren ahora ahogados por las deudas, estimadas en 80 millones de bahts (dos millones de dólares).

La tragedia e inminente quiebra de Piyaphum es uno de los ejemplos elegidos por la organización ambientalista Greenpeace Internacional para llamar la atención sobre su nueva campaña lanzada a inicios de diciembre, en la que advierte acerca de los peligros que depara el cambio climático para los países de Asia.

"No se puede culpar al cambio climático de ningún fenómeno climático extremo en particular, pero lo que sí podemos decir es que estos desastres se están repitiendo con mucha mayor frecuencia e intensidad en los últimos años", dijo un integrante de Greenpeace, Jean-Francois Fauconnier.

"Esto es una señal de lo que va a ocurrir en el futuro con el cambio climático", agregó el activista, especializado en clima y energía.

Los comentarios de Fauconnier fueron realizados tras la publicación el 6 de este mes de un informe de Greenpeace acerca del modo en que los países de Asia son arrasados por patrones climáticos erráticos y fenómenos meteorológicos extremos.

Tales cambios se cree que se deben al calentamiento global que resulta del llamado "efecto invernadero" agravado por la emisión de algunos gases vertidos a la atmósfera por la actividad industrial.

"Cada año, durante los últimos 20, un promedio de más de 400 millones de personas fueron expuestas a inundaciones en Asia", señala el informe de Greenpeace titulado Burning Our Future (Quemando nuestro porvenir), publicado en Bangkok el 1 de diciembre.

"Entre 1987 y 1997, 44 por ciento de todos los desastres en el mundo ocasionados por inundaciones afectaron a Asia, costaron 228.000 vidas humanas (93 por ciento del total de muertos por inundaciones en el mundo) y ocasionaron pérdidas económicas en el entorno de 136.000 millones de dólares", prosigue el informe.

Tailandia fue víctima de "una catastrófica sequía que afectó a 63 de las 76 provincias del país" durante el período 2004-2005, dice el informe.

El mismo estima que el desastre perjudicó a 9,2 millones de tailandeses, destruyó 809.000 hectáreas de tierras dedicadas a la agricultura, y costó 193 millones de dólares en daños.

La crisis económica de los agricultores tailandeses ya había sido pronosticada por el Banco Mundial en abril, cuando esa institución anunció que la sequía en las provincias arroceras ocasionaría la cosecha más pobre desde 1999.

Tailandia, el mayor exportador de arroz del mundo, registró una caída en la cantidad de embarques hacia los mercados extranjeros de 10 millones de toneladas en 2004 a 8,5 millones en 2005, afirmó el Banco Mundial.

En la provincia de Nakhon Ratchasima, donde reside Piyaphum, los agricultores de maíz, arroz y mandioca tuvieron pérdidas del orden de los 500 millones de bahts (12,5 millones de dólares) debido a la sequía.

Esta nueva realidad explica en parte la relación entre los cambios climáticos y la pobreza en Tailandia, donde 60 por ciento de los 64 millones de tailandeses son agricultores y tienen los ingresos más bajos del país, dice un informe del gobierno.

Los ingresos de los agricultores se hallan, en promedio, en unos 2.500 bahts por mes (62,5 dólares).

"Los efectos del calentamiento global se hacen sentir principalmente entre los sectores más pobres del mundo, como lo demuestran muchos de nuestros estudios de casos", dice Greenpeace en otro informe que examina la relación entre el clima y el desarrollo humano.

"La producción de alimentos, la provisión de agua, la salud pública y las formas de sustento que tiene la gente, todo esto se ve afectado y amenazado" por los trastornos del clima.

"Los agricultores tailandeses viven en medio del temor y la incertidumbre porque no saben cómo responder a las severas sequías e inundaciones", dijo a IPS el director de la Fundación Khow Kwan, Day Cha Siripatra.

La Fundación es una organización no gubernamental que defiende los derechos de los agricultores y promueve el uso de tecnologías alternativas.

"Estos cambios en el clima son nuevos para ellos, y saben que no pueden echarle la culpa a nadie", dijo.

Para Greenpeace, sin embargo, sí existe una relación de causa-efecto entre las actividades productivas y comerciales, las leyes y las políticas gubernamentales (o su carencia) y los desastres naturales, que después de todo no serían tan naturales.

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=36033