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Medio Oriente - Asia - Africa

El enviado especial de la ONU para la lucha contra el SIDA acusa a EEUU de promover en Uganda la abstinencia sexual como principal medida de prevención

BBC Mundo

El enviado especial de Naciones Unidas para la lucha contra el SIDA en África acusó al gobierno de Estados Unidos de perjudicar los grandes avances que ha logrado Uganda en el control de la enfermedad.

Stephen Lewis dijo a BBC Mundo que el gobierno ugandés, debido a la presión desde Washington, estaba poniendo cada vez mayor énfasis en la abstinencia sexual como la mejor forma de prevenir la contaminación del virus del SIDA.
Al mismo tiempo, las autoridades ugandesas han restado importancia al uso de los condones para evitar contraer la enfermedad, agregó.
Consideró que la ideología cristiana fundamentalista estaba llevando el programa de ayuda de Washington, llamado PEPFAR, a resultados desastrosos.
Según Lewis, el presidente de EE.UU. George Bush actúa bajo la influencia de la derecha religiosa estadounidense.
Escasez de condones
El enviado de la ONU indicó que existe una severa escasez de condones en Uganda, los cuales se venden tres veces más caros.
"No tengo dudas de que la crisis de preservativos que hay en Uganda está siendo conducida y exacerbada por PEPFAR y por las políticas extremas que está desarrollando actualmente el gobierno estadounidense que exacerban el énfasis en la abstinencia", declaró Lewis durante una teleconferencia con la prensa.
"Esa distorsión del aparato de prevención (...) está ocasionando un gran daño e indudablemente resultará en un número significativo de contagios que nunca deberían haber ocurrido", añadió.
Pero el coordinador Global de SIDA de Estados Unidos, Mark Dybull, declaró que Washington sigue apoyando a Uganda en su método combinado de alentar la abstinencia, la fidelidad y el uso de condones.
Agregó que es evidente que el uso de preservativos por sí solos para prevenir el SIDA en África ha fracasado.
Política vital
Por su parte, el ministro de Salud ugandés, Mike Mikula, aseguró que el uso de condones aún es vital para la política contra el SIDA de su país.
Como parte de su plan global de lucha contra el SIDA, el gobierno estadounidense ha destinado este año unos US$8 millones a programas que promueven la abstinencia como el único método para evitar contraer el virus, según denunciaron grupos de derechos humanos.
Uganda es uno de los pocos países del mundo que ha logrado frenar y reducir el crecimiento de la epidemia.