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Benín: El patriarca anuncia la partida


Gloobal Hoy

Después de más de tres décadas dirigiendo el país, la semana pasada el presidente beninés, Mathieu Kérékou, anunció que no se presentará como candidato a las elecciones del próximo año. Kérékou, de 72 años, renuncia a realizar los cambios constitucionales para su reelección.

"Si no dejas el poder, el poder te deja a ti" señaló Kérékou, quien alcanzó el poder en 1972 a través de un golpe de estado y, salvo un periodo de cuatro años en el exilio, ha dirigido el país desde entonces. Su salud personal se ha visto deteriorada últimamente, y el año pasado estuvo varias semanas hospitalizado.

Recordando que fue la presión internacional la que en 1990 le obligó a dejar el poder, tras 18 años como jefe de estado, luego de haber renunciado en 1989 a la ideología marxista leninista, Kérékou anunció que no intentaría promover los cambios constitucionales que le permitieran volver a postularse como candidato a la presidencia. Cuando abandonó el marxismo leninismo, Kérékou promovió una reforma constitucional, que entre otras cosas incorporaba las empresas privadas y que fe el puntapié para el proceso de liberalización económica que vivió el país en la década pasada sin mayor beneficio económico.

La vida política de Benín, desde su independencia de Francia en 1960, es impensable sin Kérekou, militar formado en la metrópoli que participó en varios golpes de estado y regímenes militares que convulsionaron al país desde sus comienzos y que, desde 1972, al protagonizar un golpe de estado, llegó al poder a través de la junta militar de su creación, el Consejo Nacional de la Revolución.

Luego, en 1979, durante las primeras elecciones que vivió el país, que fueron de lista única, Kérékou se convirtió en Presidente, siendo reelecto en 1984 y 1989. Cuando se dieron las primeras elecciones libres, en 1991, cuando fue derrotado por Nicéphore Soglo, quien prosiguió la política de liberalización de la economía y de privatización iniciada por su predecesor e impulsó el proceso criminal a Kérékou, quien se exilió y sería amnistiado en 1992.

Finalmente, el amnistiado Kérékou ganó las elecciones presidenciales de 1996, manteniendo la política económica liberarl que le ha ganado la confianza de gran parte de los principales donantes internacionales.

Estas declaraciones del patriarca de la política de Benín ponen fin a los sostenidos rumores que alentaban su nueva comparecencia como candidato.